¿Con ganas de comprar artesanías? ¡Ve a Tlaxcala!
Conoce más sobre las artesanías de Tlaxcala. Por siglos y generaciones, sus artesanos se han dedicado a perfeccionar el arte de plasmar sueños e ideas en objetos concretos, creando piezas inspiradas en sus raíces mestizas. Acompáñanos a conocer la identidad de Tlaxcala a través de las creaciones de sus manos mágicas.
Sarapes de Contla
Los coloridos sarapes de San Bernardino Contla son una de las artesanías más representativas del estado de Tlaxcala. Realizados a la usanza tradicional, en telares horizontales de pedales, se utilizan hilos de lana virgen teñidos con sustancias naturales, como la grana cochinilla o el cempasuchil.
Máscaras de carnaval de Tlatempan
La creación de máscaras de carnaval en madera tallada es una tradición tan antigua como su misma gente, derivada de los ritos religiosos de los pueblos originarios. Actualmente, los artesanos utilizan pinturas al óleo para transformar la madera en los rostros de personajes fantásticos.
Bordados de Ixtenco
En esta pequeña comunidad, los bordadores de ascendencia otomí reproducen sobre telas de algodón, sin dibujo o molde, grecas de inspiración prehispánica y diseños que aluden a la identidad nacional . Sus piezas más representativas son las guardas de blusas de manta.
Cartonería de Popocatla
En el pueblo de Popocatla, las manos mágicas de los artesanos dan vida a míticos alebrijes de colores y curiosas piñatas que parecen salidas de un universo onírico, usando solamente papel maché y pinturas de colores. Prueba fehaciente de que el talento no necesita riqueza para florecer.
Platería de Tlaxco
En San Agustín Tlaxco, los hábiles orfebres utilizan la técnica de cera perdida para crear bellísimas joyas de plata adornadas con piedras semipreciosas. Los diseños, en su mayoría, están basados en piezas antiguas pertenecientes a nativos y criollos de la época colonial. Si eres amante de Frida Kahlo, aquí encontrarás reproducciones de sus icónicos aretes.
Además de estas cinco artesanías, merecen mención especial las alfombras, tapetes y títeres de Huamantla; la madera tallada de Tizatlán; la talavera y el hierro forjado de San Pablo del Monte; y las reproducciones de obras de arte de Guadalupe Ixcotle.
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