Qué hacer en Tlaxcala, ciudad capital
Qué hacer en Tlaxcala, ciudad capital
Si planeas escaparte de viaje a Tlaxcala, pero más específicamente a su ciudad capital, ya sea un viaje largo o sólo el próximo fin de semana, y no sabes qué hacer, aquí te damos 10 buenas ideas:
Pasear por el Centro Histórico de Tlaxcala
Lo primero que hay que hacer en Tlaxcala capital, es indudablemente pasear por su Centro Histórico, tradicional y plácido. Alrededor de su Plaza de la Constitución se encuentran varios de los edificios más importantes del estado, como el Conjunto Catedralicio y el Ex-convento Franciscano de Nuestra Señora de Asunción, la Casa del Ayuntamiento, los Portales, los palacios legislativos, la plaza de toros Jorge Aguilar “El ranchero”, el Teatro Xicoténcatl y otras más de cien construcciones de gran valor histórico. A pie o en tranvía, ¡seguro te va a encantar!
Ver los Murales del Palacio de Gobierno
Aunque también en el Centro Histórico, los murales del Palacio de Gobierno (Casa real) merecen una visita por sí mismos. Originalmente la casa de Hernán Cortés, sus paredes están decoradas con el mural “La historia de Tlaxcala y su contribución a lo mexicano” del artista Desiderio Hernández Xochitiotzin, uno de los últimos muralistas de México, que narran la historia del estado, pasando por La Conquista, el Siglo de las Luces y el Porfiriato.
Admirar la Basílica de Nuestra Señora de Ocotlán
Obra maestra del barroco churrigueresco mexicano, este santuario fue construido en el lugar donde se dice se le apareció la Virgen María al indígena Juan Diego Bernardino. Además de su espectacular fachada y sus torres de más de treinta metros de alto, su cúpula, su retablo y camerín son una verdadera belleza que vale la pena conocer. La Basílica alberga a la Virgen de Ocotlán, la más querida del estado y celebrada cada tercer lunes de mayo.
Probar sus platos típicos
La gastronomía de Tlaxcala es una de las más ricas de todo el país, porque combina sus tradiciones prehispánicas con los ingredientes europeos. Hay para todos los gustos, desde peculiares manjares como gusanos y hormigas, hasta esponjosos tamales, suculentos mixiotes, humeantes sopas y celestiales buñuelos servidos con requesón y piloncillo. Para probarlos también hay muchas opciones, como los restaurantes de los portales, los mercados y hasta las comidas corridas, que aunque sencillas son deliciosas.
Tomar pulque en una cantina de Tlaxcala, ciudad capital
Una visita a la capital tlaxcalteca no estaría completa sin probar su tradicional pulque, preparado con el aguamiel del maguey. Natural o curado con frutas, verduras o semillas, en sus cantinas (o pulquerías) encontrarás una amplia variedad de sabores. Un buen lugar para probarlo es La Tía Yola, en la plaza Xicohténcatl.
Visitar sus museos
A pesar de ser chiquita, la ciudad de Tlaxcala tiene varios interesantes museos que puedes visitar. El más importante es el Museo Regional de Tlaxcala INAH, dentro del Ex-Convento Franciscano de Nuestra Señora de la Asunción. En su interior encontrarás una amplia colección de obras pictóricas y artesanías de distintas etapas históricas, pasando por la época prehispánica y la Colonia. Te recomendamos la colección de lienzos de san Antonio de Padua, la Puerta Porciúncula, los retratos de los Señores Tlaxcaltecas y en general, todas las piezas de arte sacro. Tiene, además, piezas especiales para personas con debilidad visual. Otros museos que puedes visitar son el Museo de la Memoria, el Miguel N. Lira, el Museo Vivo de Artes y Tradiciones Populares, y el Instituto Tlaxcalteca de la Cultura.
Disfrutar de sus artesanías
Aunque no lo creas, Tlaxcala es uno de los estados más ricos en producción artesanal. En la capital, especialmente, encontrarás piezas provenientes de distintas comunidades, cada una especializada en un tipo de material. Algunos ejemplos son los coloridos sarapes de Contla, la cartonería (alebrijes y piñatas) de Popoclata, platería de Tlaxco, bordados de Ixtenco y las máscaras de carnaval de Tlatempan. Puedes comprarlas en la tienda del Museo Vivo de Artes y Tradiciones Populares, la Tienda Xochiquetzal, Yeskatli, Artesanías el Campanario y el taller de Bertina Pérez Coyotzi. No te pierdas, además, el tianguis artesanal de los sábados, en plaza Xicohténcatl.
Explorar el sitio arqueológico de Cacaxtla
A 20 minutos en Tlaxcala capital se encuentra uno de los sitios arqueológicos más atractivos de México. Antigua capital olmeca, fue redescubierto hasta hace poco más de cuarenta años por un grupo de campesinos de la zona. Su gran maravilla es que sus paredes ostentan uno de los conjuntos pictóricos mejor preservados de nuestro país: una espectacular representación de los tiempos antiguos y la estética de sus artistas. Antes de recorrerlo, te recomendamos darte una vuelta por el Museo del Sitio, una buena introducción para realmente apreciar los vestigios del complejo. Entre los murales más llamativos del Gran Basamento, están los de “La Batalla”, “El Templo de Venus” y “El Templo Rojo”.
Escaparte a Huamantla
A poca distancia de la ciudad se ubica el Pueblo Mágico de Huamantla, famoso por su feria, sus centenarias haciendas, sus museos, su producción artesanal y su peculiar cultura taurina. Vale la pena visitar el Museo del Títere, único en su género; el Museo Taurino, con todo tipo de parafernalia relacionada; y la Hacienda San Pedro Tenexac, una ventana al pasado, así como disfrutar de sus fiestas y sus artesanías.
Vivir sus Fiestas
A lo largo del año, en Tlaxcala se celebran varias fiestas y festivales que llenan las calles de color y alegría. En la capital, están los desfiles del carnaval, donde podrás apreciar todos los trajes típicos del estado; la Gran Feria de Tlaxcala, las corridas de toros, y la fiesta de la Virgen de Ocotlán. Se realizan también mágicos eventos en las cercanas comunidades de Huamantla, Apizaco, Nanacamilpa, Tlaxco y Nativitas.