Entre los atractivos de Mexicali en Baja California, existe una leyenda muy vieja y muy conocida por toda la ciudad, especialmente por la gente de mayor edad. Se trata de la leyenda de la señora del cinco.

Hace muchos años, en el centro de la ciudad, vivía una señora que maltrataba mucho a sus hijos. Los gritos de los niños al ser azotados por su madre se escuchaban en toda la cuadra y luego de los golpes, la madre los dejaba encerrados durante días. Así pasó el tiempo, hasta que sus hijos se hicieron mayores, se casaron y la abandonaron.

La señora, sintiéndose culpable y con remordimientos, fue a la iglesia de la ciudad a hablar con el sacerdote. Le contó todas las cosas que les había hecho a sus hijos durante muchos años. El padre, al escuchar las crueldades que la mujer había cometido, le dijo que sus pecados eran muchos, que una madre como ella sólo podía viajar a Roma para allí encontrar el perdón de dios. Sin embargo, la señora era muy pobre y no tenía manera de costear un viaje, y menos hasta Roma!. Entonces, el sacerdote le ordenó que pidiera limosna pero, para que su penitencia fuera más dura, sólo debía aceptar monedas de cinco centavos, por lo que, si le daban monedas de otra cantidad, debía devolverlas.

La mujer salió de la iglesia y ese mismo día empezó con su misión. Todos los días se sentaba frente a la iglesia a pedir dinero, y mucha gente se sorprendía al ver que cuando le intentabas dar monedas de mayor valor las rechazaba, por lo que la comenzaron a llamar la señora del cinco. Tristemente, años más tarde y poco antes de poder conseguir el dinero suficiente para el viaje, enfermó gravemente y murió.

Días después de su muerte, un señor que caminaba frente a la iglesia cierta noche vio a una vieja que llevaba un velo en la cabeza con apariencia muy humilde. La mujer se le acercó y le dijo:

– señor, ¿no me regala un cinco?.
– no tengo, pero tome esta moneda de veinte.
Entonces ella se descubrió la cara y le dijo:
– ¡No pedí veinte centavos, pedí cinco!

La cara debajo del velo era una calavera y, cuenta la leyenda, maldecía a todas las personas que le daban otra moneda que no fuera la de cinco. Con el tiempo, la leyenda se volvió muy popular, a tal grado de cumplir con la función de asustar a los niños que se portaban mal: “te va a llevar la señora del cinco”, decían. Poco después, en Mexicali se empezó la costumbre de llevar una moneda de 5 al salir a la calle y las casas debían tener un vasito lleno de monedas de cinco centavos por si la mujer tocaba a la puerta.

La próxima vez que visites Mexicali, no olvides traer contigo una moneda de 5 pesos, pues nunca sabes si te encontrarás con la señora del 5. Y, si te la encuentras, cuéntanos tu experiencia en Twitter: @TravelReportMx

Tienes que leer: mitos y leyendas de los aviones que seguramente has escuchado.

¿Qué opinas de esta leyenda de Mexicali?