Las 10 cosas más feas de Cuba la bella
Cuba la bella, dicen. Y lo es, pero, junto al encanto, hay una lista de cosas desagradables que debes aguantar. Las 10 cosas más feas de Cuba la bella.
Te detallamos cuáles son para que no te agarren en curva en tu próxima visita a la isla.
Si quieres conocer también las mejores cosas para hacer en Cuba da clic aquí
Mal servicio
Mejor que te armes de paciencia. Los cubanos no suelen ser ni los más amables ni los más eficientes.
Hablamos de los prestadores de servicios turísticos, claro. Y eso con sus honrosas excepciones.
Y es que no es difícil que te pongan cara o te contesten golpeado en restaurantes, hoteles y paseos.
Sobre todo, cuando sienten que los ofendiste o mientras escondes en secreto la propina.
Foto: CarlosBua.com
Entono sucio
La Habana, capital de la isla, es una ciudad de contrastes. Tiene, por un lado, paisajes sensacionales.
Pero, por el otro, inmuebles que parecen estar a punto de caerse. Calles sucias, barrios malolientes.
Las 10 cosas más feas de Cuba la bella, pésima conexión a internet
Millennials que no pueden vivir sin Internet, aléjense de Cuba.
La conexión es terrible y hasta cierto punto cara.
Hay muchos sitios públicos desde los que te podrás conectar, además de hoteles y restaurantes.
Sin embargo, en pocos de ellos será gratis y en prácticamente ninguno será una experiencia de navegación agradable.
Demasiado insistentes
No serán pocos los cuban@s que se te acerquen mientras caminas por las calles, sobre todo, de La Habana.
Algunos intentarán venderte algo y se enojarán si no lo consiguen.
Otros simplemente te pedirán que les regales cosas. Y se enojarán, igual, si no lo haces.
Puedes llevar algunos dulces y repartirlos como si estuvieras dando calaverita.
Eso sí, te advertimos que no serán pocas las peticiones que te hagan.
Ruidosos de más
Cuba bien puede ser uno de esos destinos que te desconectan del exterior para conectarte contigo mismo.
No obstante, hay un elemento que puede descomponer, para algunos, esta paz interior.
Que te puede llegar a cansar, pues. Y nos referimos a lo escandalosos que son.
No sólo hablan muy fuerte, sino que ponen música a la menor provocación.
Pocos serán los establecimientos donde no encuentres grupos ejecutando música en vivo.
Y por si fuera poco, interpretando los hits del reguetón al ritmo del son.
Foto: Cuba Travel
Hotelería descuidada
Cadenas españolas como RIU o Barceló, a las que estamos muy acostumbrados en México tienen presencia en Cuba.
Sobre todo, en la zona de Varadero. El problema es que allí no se respeta del todo el estándar de la marca.
Luego entonces nos encontramos, por ejemplo, un Barceló que cuesta más que en Cancún, pero está en condiciones muy desfavorables.
Descuidado, sucio, viejo y con un servicio menos esmerado.
Gastronomía aburrida
Mexicano que se sorprenda con la gastronomía isleña, seguro tiene mal paladar.
Decir que la comida es mala es atentar contra la libertad de gustos, pero halagarla sería exagerar.
Lo cierto es que no resulta muy variada, ni creativa ni espectacular.
Lo que sí es que hay opciones muy baratas si te animas a comer como un local.
Si turisteas sólo gastarás en balde por un plato que no superará a los clichés que conoces de la comida internacional.
El aeropuerto
Al menos el de La Habana, que se supone es uno de los principales, es peor que un terminal de autobuses.
Pequeñito, sucio, medio caótico, quizá.
Extrema desigualdad
Que a un mexicano le resulte difícil ver los niveles de desigualdad que hay en la isla es mucho decir.
Pero pasa y no es fácil de aceptar sin chistar.
Magia inexplicable
Quizá lo que más odié de esa isla son las inexplicables ganas que te quedan de volver.
