10 experiencias únicas por San Miguel de Allende

San Miguel de Allende, en el Estado de Guanajuato, es una pintoresca ciudad fundada como misión a mediados del siglo XVI por el fraile Juan de San Miguel. De ahí tomó su nombre y se complementó con el apellido del héroe de nuestra Independencia, Ignacio Allende en 1826, quien nació en esta tierra.

Después de la guerra de Independencia la ciudad decayó y en el comienzo del siglo 20, estaba en peligro de convertirse en un pueblo fantasma, ¡aunque usted, no lo crea! Sin embargo, sus bellas estructuras coloniales atrajeron a artistas nacionales y extranjeros que llegaron hasta aquí a formar cunas de arte como el Instituto Allende y la Escuela de Bellas Artes. Esto le dio a la ciudad tal reputación que figuras de la talla de David Alfaro Siqueiros, llegó hasta aquí como maestro de pintura, dejando en este destino parte importante de su obra.

Hoy en día, San Miguel de Allende es una ciudad cautivadora, una Ciudad Patrimonio de la Humanidad que conserva invaluables muestras de arte religioso y arquitectónico. Tiene una población cosmopolita y un programa cultural, artístico y gastronómico muy interesante durante todo el año.

1.Visitar la Parroquia de San Miguel Arcángel.

La Parroquia de San Miguel Arcángel es uno de los edificios religiosos de mayor importancia, su arquitectura la hace una de las más sorprendentes a nivel nacional. Sencillamente no pasa desapercibida, es la primera parada obligada en este destino pues se trata del símbolo de la ciudad. Una joya neogótica que te invita a comértela con los ojos y a contemplar cada detalle de su arquitectura en cantera rosa.

Fíjense que la Parroquia original se construyó a finales del siglo XVII, en ese entonces poseía un diseño relativamente convencional y modesto. Sin embargo fue entre 1880 y 1888 que el maestro de obras Don Zeferino Gutiérrez Muñoz diseñó la nueva fachada, basándose solamente en litografías de templos y catedrales de Europa. Una fachada de un talentoso arquitecto autodidacta que ha sido fotografiada por turistas de todo el mundo, convirtiéndose en la imagen más representativa de la ciudad.

Así que ya lo saben, tan pronto pongan un pie en San Miguel, verán esta imponente parroquia desde casi cualquier vista, y ya sea de día o iluminada por la noche, nos regala una bella postal.

2. Perderse por sus calles.

Una de las mejores formas de conocer San Miguel de Allende es caminar por sus calles empedradas mientras contemplas a tu paso patios arbolados y finos detalles arquitectónicos, perderse entre algunos de estos estrechos laberintos nos obliga a detenernos en algún momento para tomar una fotografía o curiosear en alguno de sus tantos comercios, galerías o restaurantes.

Siéntate en alguna acera y disfruta de algo tan simple como ver cómo el colorido de las fachadas contrasta con tejados cubiertos de exuberante vegetación y coloridas flores.

Te sugerimos iniciar el paseo por el Jardín Principal. Este es el corazón de San Miguel, desde donde salen estrechas calles empedradas, repletas de hermosas Iglesias y mansiones de la época colonial. Al sur del Jardín se ubica la Plaza de Toros de San Miguel, construida en 1950, con capacidad para más 3 mil espectadores.

Otro sitio ideal para recorrer a pie es hacia el Paseo del Chorro, un manantial de agua que fue utilizado por indígenas antes de ser descubierto por los españoles en el siglo XVI.

La ciudad fue fundada inicialmente alrededor de este manantial, que ahora es un arbolado y tranquilo parque. Muy cerca de ahí está el Parque Juárez, con fuentes, puentes y senderos. Ve a tu ritmo, te aseguro que alguno de sus pintorescos rincones tiene algo que te sorprenderá.

3. Observar la ciudad desde las alturas.

Una ciudad como San Miguel de Allende vale la pena apreciarla de cerca y de lejos, lo mismo que de día o de noche. La mejor alternativa es subir a su mirador el cual se encuentra en un terreno donado a la ciudad por el general Lázaro Cárdenas. Se ubica rodeando la propiedad del cantante Pedro Vargas, oriundo de esta ciudad y desde este punto se puede admirar el destino en todo su esplendor.

Es un lugar idóneo para tomar fotos panorámicas de esta ciudad Patrimonio pero también para contemplar un atardecer, el romance aquí se da solito, teniendo como fondo la presa Allende. Puedes llegar hasta aquí en taxi o si lo prefieres en el tranvía turístico, este es el último punto del recorrido.

Y si tienes un espíritu más aventurero, hay otra forma muy interesante de apreciar la ciudad desde el cielo. ¿Qué les parecería contemplarla al amanecer a bordo de un globo aerostático?

Pues esto es posible a lo largo de una hora en la cual se sobrevuela la ciudad. Hay diversos operadores que te citan a partir de las 6 de la mañana para emprender el vuelo. Puedes contratar el servicio exclusivo para ti y tu pareja; o de manera grupal, así que ya lo sabes tocar el cielo también es posible en San Miguel de Allende.

4. Se trata de las compras.

Es innumerable la cantidad de establecimientos que ofrecen hermosos productos artesanales y diseños exclusivos en San Miguel de Allende.

-Comencemos por el Mercado de Artesanías, se ubica en las Calles Loreto y Colegio. La visita es obligada para apreciar las técnicas y materiales que los artesanos de la región dominan como el latón, la lana, el tallado de cantera y madera, el papel maché o la cerámica.

-Siguiendo con productos artesanales, no dejen de llevar a casa algún producto de las Conservas de Santa Rosa. Este pequeño negocio lo conforman un grupo de mujeres artesanas de la comunidad de Santa Rosa, dedicadas a la elaboración de ates, almíbares, mermeladas y dulces, con el mínimo de conservadores; son deliciosos y de gran calidad.

–Por otro lado, en el centro de San Miguel pueden visitar la tienda Ave María, aquí encontrarán artículos exclusivos de arte popular mexicano creados por diferentes diseñadores del país.

–Si buscan por algo más casual y de estilo entren a la Antigua Casa Canela ofrece diseños exclusivos en muebles, cerámica y finos accesorios. También obras de arte y antigüedades.

–Y si lo que buscan es ropa original y única, no dejen de visitar la tienda Recreo que diseña, fabrica y vende una variedad de sofisticadas prendas inspiradas en el sarape mexicano. Otra alternativa es Apashanka con diseños modernos pero eso sí, muy mexicanos.

Como verán aquí lo que sobra es talento y nuevas propuestas así que las compras se darán de manera natural, todo esto no lo encontrarán en ninguna otra parte.

5. Disfrutar la propuesta artística de la Fábrica La Aurora.

La Fábrica La Aurora es uno de los sitios más exclusivos de San Miguel de Allende, un hermoso centro de arte y diseño ubicado en una antigua fábrica textil que hoy ofrece estudios, galerías de arte contemporáneo, antigüedades, muebles, joyas. Aquí lo que vale la pena es adentrarte a un mundo lleno de propuestas de artistas nacionales y extranjeros, y puedes combinar tu visita comiendo en alguno de sus restaurantes y, sobre todo, disfrutando de un entorno lleno de historia.

Y es que antes de su renacimiento como Centro de Arte y Diseño, La Aurora fue por más de 90 años una de las principales fábricas textiles de México.  Su ubicación estratégica bajo la presa de Las Colonias la abasteció del agua necesaria para generar su propia energía eléctrica. Han pasado casi quince años desde que el silbato de la fábrica enmudeció, sin embargo, en los techos aún se puede encontrar borra de algodón y en los pisos rastros del aceite que engrasaba las máquinas. Los muros de piedra ya no guardan el eco del golpeteo de los telares, ahora acompañan al visitante por los largos pasillos que desembocan en un lienzo para pintar. La estructura original permanece casi intacta a excepción de pequeñas renovaciones realizadas para acondicionar los estudios, tiendas, restaurantes y galerías.

La Aurora fue parte de la vida cotidiana de San Miguel y hoy se complementa con el tránsito de turistas de todo el mundo. Aquí encontrarán el trabajo de 40 artistas, galerías, oficinas, y tiendas especializadas. Visítenlo de lunes a sábado de las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde, todo un imperdible.

6. Disfrutar la vida cosmopolita de San Miguel de Allende.

Siéntate en alguna banca de la Plaza Principal de San Miguel de Allende, es el lugar de encuentro entre locales y turistas. Déjate contagiar por un ambiente multicultural, el cual verás reflejado en diversas propuestas culturales y gastronómicas, así como en los más variados festivales.

Para que se den una idea de esta fusión cultural, de acuerdo con el Instituto Nacional de Migración 5 mil 361 extranjeros han renovado su residencia en Guanajuato desde 2010, la mayoría de ellos en San Miguel de Allende. De hecho se calcula que más del 15% de la población de esta ciudad está integrada por extranjeros que decidieron establecer aquí su residencia. Esta interacción ha dado resultados muy positivos, como convertir a San Miguel en un gran detonador turístico, ejemplo de ello es La Casa de Europa en México pensada para vivir la identidad de los países europeos en territorio mexicano, específicamente en San Miguel de Allende, a través de sus experiencias multiculturales.

Y es que aquí residen pintores, escultores, diseñadores y músicos de todo el mundo, por eso no te sorprendas que si vas a cenar a algún restaurante, como Tío Lucas, ubicado en el zócalo, te encuentras importantes músicos de jazz tocando todas las noches. El guitarrista Ken Basman es originario de Toronto y ha estado en San Miguel de Allende por más de 20 años, compartiendo sus innovadoras composiciones con turistas y locales.  Y si hablamos de artistas, muchos mexicanos han elegido también esta tierra, la ciudad fue durante años el santuario del inolvidable Cantinflas, y el lugar donde maduró y dio clases el muralista David Alfaro Siqueiros.

Mentes brillantes y talento artístico que ha dado una identidad muy particular a este destino y que se respira en cada esquina, lo que hace que la experiencia multicultural sea uno de sus principales atractivos.

7. Hospedarse en un hotel boutique.  

Si tienes en mente una escapada romántica, exclusivos hoteles alojados en lo que antiguamente eran casonas coloniales ofrecen cómodas habitaciones y jardines de ensueño. Algunos te consienten con tratamientos de spa y baños de temazcal, y han sido considerados entre los mejores del mundo por medios especializados de Estados Unidos.

Tal es el caso de Matilda, Rosewood y Belmond Casa Sierra Nevada, que brindan auténticas experiencias de lujo en establecimientos que no superan las 30  habitaciones y que brindan una atmósfera colonial, con instalaciones de primer nivel y servicio personalizado. No por nada se han convertido en todos unos favoritos para el romance: aniversarios, lunas de miel y todo lo que amerite vivir una experiencia única de principio a fin.

Hay algunas otras alternativas que se ajustan también a todo tipo de bolsillos y que brindan la oportunidad de estar en espacios acogedores, cargados de historia y que combinan también tours y propuestas gastronómicas, como Imperio de Ángeles o la Aldea. Desde muchos de los hoteles de San Miguel puedes contratar tours temáticos y estar al día de la agenda de este destino, pues seguramente encontrarás algún evento en puerta que llame tu atención.

8. Vivir sus festivales.

Si hay un lugar en México en el que puedes estar seguro que encontrarás una fiesta, feria o festival en el cual participar a lo largo del año, ese es San Miguel de Allende. De enero a diciembre se llevan a cabo encuentros culturales, artísticos, tradicionales y  gastronómicos que verdaderamente arrancan suspiros. Y si se trata de hablar de los eventos más destacados o que se acomodan mejor a cada tipo de viajero, aquí les van algunos:

Si te gusta la música, en San Miguel de Allende se llevan a cabo eventos como Magic Music Fest, Cuba Fest y Opera San Miguel, en el mes de marzo; mientras que en noviembre tiene lugar el Festival de Jazz y Blues.

Si son más seguidores del arte, pues no pueden perderse el Festival de Arte Urbano, en el mes de junio, o el festival del Colibrí, en octubre.

Y para los amantes de la gastronomía, pues San Miguel también reúne las más innovadoras propuestas: Pinchos y Tapas, Sabores de San Miguel, Festival del Cordero y el Mezcal, Picnic, o San Miguel Food and Festival. Todos estos se llevan a cabo entre mayo y junio.

También están presentes nuestras más arraigadas tradiciones tanto artísticas como religiosas. El Festival de la Calaca, el Día de Muertos, la Semana Santa, la Feria de la Candelaria o el Natalicio de Don Ignacio Allende son algunas de las festividades que hay que anotar en nuestra agenda.

9. Tour histórico por la ciudad.

Museos, arquitectura religiosa, parques y monumentos son solo algunos de los sitios que no puedes perderte en tu próxima visita a San Miguel de Allende pues te llevarán a conocer el papel que tuvo este destino durante nuestra Independencia.

-Históricamente la ciudad es reconocida por ser la cuna de Ignacio Allende, por ello no puedes dejar de visitar el  Museo Histórico de San Miguel de Allende, que antiguamente era la casa de este personaje, este lugar te transportará a otra época mediante sus impecables réplicas de antesalas, cocina, oratorio, patio central y habitaciones principales. Y para terminar el encuentro con la vida de Allende lánzate a la Plaza Cívica y aprovecha para tomarte una foto junto a la estatua ecuestre de este gran héroe de nuestra Independencia.

-Otro sitio imperdible, igualmente cargado de historia, está a tan sólo 15 minutos en coche del centro de San Miguel de Allende, aquí se encuentra el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco. Aquí el cura Miguel Hidalgo tomó el estandarte de la Virgen de Guadalupe que se convirtió en la bandera del ejército insurgente. En el interior podrás deleitarte con hermosos murales que han hecho que este sitio sea llamado la “Capilla Sixtina de América”.

En todo San Miguel de Allende hay huellas de nuestra Independencia, pueden dar un paseo en el tranvía, que por una hora quince minutos, los llevará por los principales atractivos. Lo mejor de todo es que los acompaña un guía que les dirá dónde están ubicados todos los sitios de interés, como: El paseo del chorro, sitio donde se hizo la segunda fundación de la ciudad; el parque Benito Juárez; el Instituto Allende, el mirador, entre muchos otros sitios más.

No se olviden que a partir del jueves, hasta el domingo están también los recorridos de leyendas de San Miguel, con guías caracterizados a la usanza del siglo XVIII.

10. Deleitarse con su gastronomía.

Desde antojitos mexicanos hasta comida fusión, San Miguel de Allende es todo un centro gastronómico del Bajío. Aquí sí se hace valer el dicho de que Guanajuato Sí Sabe, pues encontrarán platillos tradicionales, cocina de autor, menús internacionales y recetas preparadas con ingredientes locales; cada restaurante se suma a los múltiples aromas, sabores y sensaciones que caracterizan a la ciudad, pero vayamos por tipo de viaje.

-Si andan en plan de romance y más que el dinero lo que te preocupa es impresionar a tu pareja, haz una reservación en Moxi del Chef Enrique Olvera, o en Andanza Casa Sierra Nevada, que por diamantes y reconocimientos no paran.

-Pero la vida también es bohemia, amigos y beberecua y estando en San Miguel tal vez lo que busquen es ser parte de sus bellos escenarios y ambiente. Si es así dense una vuelta por en Rincón de Don Tomás y disfruten de una mesa en la terraza con vista al Jardín Principal.

-Y para una tarde de apapacho pues qué les parece saborear unos deliciosos churros y un chocolate calientito en el tradicional restaurante San Agustín, propiedad de la actriz Margarita Gralia.

-O mejor aún, deleitarse con algún vino de la región, que como saben en Guanajuato son extraordinarios. Pide Cuna de Tierra o Dos Búhos.

– O, la nueva oleada de platillos orgánicos creados con ingredientes frescos, saludables y, sobre todo, locales. Visita un tianguis orgánico de fin de semana o acércate a las nuevas propuestas de la ciudad con cocinas responsables y sustentables. Seas o no vegano, te sientas o no hipster, te van a encantar.

Si quieres más información para planear tu viaje entra a visitsanmiguel.travel  y  guanajuato.mx