Disfruta la Travesía Sagrada Maya como experto
Hace más de 500 años, cuando el primer rayo del sol iluminaba el horizonte del mar Caribe, decenas de canoas de madera partían hacia Kuzamil, para rendirle culto a la diosa de la luna y la fertilidad Ixchel. Hoy a más de cinco siglos de aquel recorrido, aunque la vida de los pueblos mayas ya no depende de esa deidad, cada año, a mediados de mayo los descendientes de esta cultura realizan la Travesía Sagrada Maya, pese a las inclemencias del clima, y cualquier viajero puede ser testigo de este singular trayecto.
La ruta de la Travesía Sagrada Maya
En este mapa podrás ver el recorrido que, como lo hacían desde hace siglos, hacen los canoeros de la Travesía Sagrada Maya.
La procesión
La experiencia de la Travesía Sagrada Maya inicia en el pueblo de “Polé”, hoy Xcaret, con la ceremonia de purificación, guiado por tres sacerdotes mayas, también llamados Bataoob.
Durante la representación de este ritual, los participantes están descalzos y caminan sobre hojas de palmera. Mientras los sacerdotes purifican sus pensamientos con humo de copal.
Después los asistentes son trasladados a la zona de ofrendas, donde plasman, en un papel, sus peticiones para la diosa Ixchel. Más tarde son quemados en ollas calientes, y en forma de humo suben al cielo simulando que los pensamientos vuelan hacia la diosa de la luna.
Al terminar, la caminata continúa hacia la Villa de los Pescadores. Ahí se encuentra la comunidad de Polé, esa noche se reúnen para venerar a la diosa con danzas y rituales, por el buen viaje de los canoeros de la Travesía Sagrada Maya que al día siguiente partirán a Kuzamil, hoy Cozumel.
Inicia la Travesía Sagrada Maya
Después de toda una noche de tributos y de que el Chilam procede a sahumar cada una de las canoas, los canoeros preparan sus canoas e inician la Travesía Sagrada Maya con los primeros rayos de sol.
Tras más de seis horas, tiempo promedio que dura la Travesía Sagrada Maya, arriban a Chankanaab, ya en Cozumel.
Aquí, la comunidad y los viajeros les ofrece comida y agua, a fin de ayudarlos a recuperar fuerzas después de la Travesía Sagrada Maya realizada para que, por la noche, lleven sus ofrendas al oráculo de Ixchel y reciban su mensaje.
El oráculo
Al caer la noche, los espectadores esperan en la laguna de Ckankanaab junto con los sacerdotes de Cuzamil o Cozumel la llegada de los canoeros, pues allí se localizaba el templo de la diosa Ixchel.
Es posible observar la llegada de los canoeros de la Travesía Sagrada Maya y la ofrenda al sacerdote Halash Hunic, para que él les permita la entrada al oráculo.
Entre danzas y rituales, se realiza una representación donde aparece la diosa de la luna, quién cuestiona las peticiones de los canoeros.
Ellos ansiosos por su destino le preguntan sobre su salud, la fertilidad de la tierra, el nacimiento de sus hijos y si sobrevivirán. Ella, la diosa de la fertilidad, les responde que primero deben cuidar su planeta y luego les concederá todo lo que pidieron.
Al amanecer, alegres del mensaje los canoeros de la Travesía Sagrada Maya parten de regreso a sus comunidades para dar la buena noticia.
Entre olas y fuertes vientos, es posible ver a lo lejos las canoas, que se acercan a la playa.
Los familiares de los canoeros de la Travesía Sagrada Maya, se alegran al verlos. Después de tan largo recorrido y con inquietud, esperan la respuesta de la diosa.
Al recibir el mensaje se realiza una ceremonia de danzas de júbilo, alusivas a las cuatro ofrendas: Fertilidad de la Tierra, Buen Clima, Salud y Continuidad de la vida.
Hoy, cualquier viajero puede realizar junto con los canoeros y sus familiares, la Travesía Sagrada Maya que hace más de 500 años, se hacía en honor a la diosa Ixchel.