Santiago de Cuba: todo lo que debes saber de esta ciudad
Santiago de Cuba: la tierra caliente del azúcar, el café y el carnaval, donde los ritmos africanos se adornan con la elegancia francesa; donde la risa es contagiosa y la gente es espontánea. El día a día de Santiago se mueve con un ritmo como ningún otro; su pasado presente en cada rincón. Aunque dentro del mosaico de su riqueza hay muchísimo que ver, aquí te dejamos una guía básica para disfrutarla al máximo.
Para conocer su pasado:
Fundada hace más de 500 años, Santiago de Cuba es una ciudad de historia y tradición. Punto de partida de Cortés hacia México, punto clave de la Revolución cubana y lugar de descanso final de José Martí, las mismas calles son un museo al aire la libre. Visita la Casa del conquistador Diego Velázquez, un retorno a sus inicios; el Castillo del Morro (San Pedro de la Roca), una esperanza contra los piratas; las Barrancas Moncada, un homenaje al triunfo de Castro sobre Batista; y el cementerio de Santa Ifigenia, una remembranza de los grandes héroes.
Para acercarse a su gente:
Aunque el encanto de la gente cubana se manifiesta es toda situación, para experimentar su cotidiano no hace falta más que recorrer su Parque Céspedes, hogar de la Catedral Metropolitana; sus famosas calles-escalinata, su Santuario de la Basílica del Cobre y su Plaza de la Revolución, todos unos imperdibles de Santiago de Cuba.
Para vivir su ritmo:
De día o de noche, los ritmos llenan el aire, dotando a la ciudad de una alegría incomparable. Para una noche de Buenavista Social Club, de trova, o de salsa, abundan opciones como La Casa de la Trova, el Tropicana, la Casa de las Tradiciones, el Patio de Los Dos Abuelos, y muchos, pero muchos, más.
Para comprender su cultura:
Aunque el carnaval es la máxima exhibición de la riqueza cultural santiaguina, lamentablemente sólo ocurre una vez al año. El resto del tiempo, los múltiples museos de la ciudad son la puerta de entrada a su identidad.
Para admirar su naturaleza:
Santiago de Cuba no se queda atrás en belleza natural. A 20 kilómetros de la ciudad está la Reserva de la Biósfera Baconao. Aquí se encuentra la “Gran Piedra”, una gigantesca roca rodeada por exuberante vegetación que ofrece espectaculares vistas. Se dice, incluso, que en una noche clara se alcanzan a ver las luces de Jamaica. Dentro de la reserva también están: el Valle de la Prehistoria, con esculturas de dinosaurios de tamaño real, la histórica Granjita Siboney, el Museo del Transporte Terrestre, un acuario y la Laguna Baconao, donde se puede visitar una reproducción de una aldea taína.
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*Fotos cortesía del Portal Oficial de Turismo de Cuba.
