En familia
Clásicas películas de Navidad para ver desvelados el 25 de diciembre
Las películas de Navidad son un clásico del 24 de diciembre, pero también del 25, cuando por la desvelada, solo tienes ganas de permanecer en el sillón, con un plato del recalentado y lo que quedó del ponche de la noche anterior.
Hay infinidad de películas de Navidad, tanto extranjeras como nacionales, que incluso te llevan de viaje por distintas latitudes.
Pero para este post, elegimos 6 películas de Navidad, aquéllas que la mayoría hemos visto por gusto o por costumbre, o claro, también para arrullarnos.
La de cajón: Mi pobre angelito
Esta es una de las películas de Navidad que nos hace preguntarnos ¿Ootra vez? frente al televisor. Sin embargo, no es una cinta aburrida, al menos en sus primeras dos versiones.
Por un corte de luz y sin querer, el travieso Kevin es abandonado en su casa durante la Navidad, esto a él no le preocupa al principio, ya que ve cumplido su deseo de que su familia desaparezca.
Y entonces, hace de las suyas, sin saber que unos ladrones merodean su hogar.
Así, cuando Kevin se da cuenta, idea un plan para salvaguardar su hogar y dar su merecido a los pillos.
El extraño mundo de Jack, una de las películas de Navidad más fantásticas
Esta es una de las joyas animadas del productor Tim Burton que disfrutan por igual los niños y los adultos.
Jack es el rey del Halloween pero está harto de celebrarlo. En busca de una festividad novedosa, encuentra en un bosque los 4 árboles que representan las festividades más celebradas en el mundo.
Así, entra a Villa Navidad y por fin se emociona, creando su propia versión de la Navidad. Sin embargo y sin quererlo, Jack arruina la Navidad de los humanos.
No les cuento el final, porque sí tienen qué verla en caso de que eso todavía no suceda.
Para enamorarse de un imposible (again): El hombre manos de tijera
Seguro que la viste. Hombre incompleto, tijera en mano, es adoptado por una familia de los suburbios.
Johnny Depp protagoniza uno de sus mejores papeles del cine al enamorar a las espectadoras y sobre todo, a las mujeres de los suburbios.
Pero él solo tiene ojos para Winona Ryder (Kim), que además de muy joven y medio rebelde, se enamora de Edward, como nos sucede a muchas féminas.
Sin embargo, como buen amor imposible, Edward y Kim deben separarse durante la Navidad, entre la nieve y las luces festivas.
Todas, alguna vez, quisimos ser la rubia y delgada Kim, girando en vestido blanco entre copos de nieve.
Es una de esas películas de Navidad que no te cansarás de ver.
El Grinch, para amargados pero al fin tiernos
El Grinch es la onda y muchos de nosotros tenemos uno dentro. Es la historia de una especie de “duende” (que vive en La ciudad de los Quién).
El Grinch ha tenido una vida miserable y odia la Navidad, así que trata de robarla y arruinarla. Pero cuando conoce a una pequeña que le roba el corazón, le devuelve su fe en la Navidad.
Hay una versión animada que recientemente se estrenó en la pantalla grande, aunque no hay quien supere la actuación de Jim Carrey.
Solo porque es un clásico: Los Gremlins
Si eres de la generación ochentera, seguramente te aventaste esta cinta en el Cinemark y años después en Cine Permanencia Voluntaria del canal 5.
Los Gremlins era un clásico del terror navideño, contaba la historia de un niño que deseaba el regalo de Navidad perfecto.
Entonces, su papá encontró una especie de mascota que lo alegraría, el singular Gizmo. Sin embargo, este traía consigo una tenebrosa sorpresa.
Así que, al tener contacto con el agua, de su cuerpo aparecían malvadas criaturas dispuestos a hacer mucho daño.
Una perfecta para el desgarre: Mi niño Tizoc
Si tienes ganas de deprimirte un poco, esta es una de las películas de Navidad ejemplares para entristecerse.
Un padre y su hijo indígenas, habitantes del barrio de Xochimilco, viven una desgracia tras otra en vísperas de Navidad.
Al no ser queridos por sus vecinos, el papá de Tizoc celebró una pequeña posada con su hijo, en la que había como banquete un pollo echado a perder.
Como era de esperarse, Tizoc enferma del estómago y es llevado al Hospital de Pediatría por su padre (Tata).
Para poder pagar la cuenta del hospital, el Tata, que era un vendedor de flores previsor, toma sus ahorros para pagar la cuenta del hospital, pero es atacado por un ladrón.
Al tratar de defenderse e intervenir un policía, el asaltante confunde la situación y el Tata es encarcelado. Así que Tizoc cree que fue abandonado en el hospital con la consigna de ser trasladado a un orfanato.
Esperen, respiren que todavía falta…
Aquí interviene una enfermera heroína que cuenta la verdad a la policía y pareciera que todo va a mejorar.
Todo parecía perfecto para que Tizoc y su Tata, pero, los vecinos del barrio han quemado su casa.
Y por si no fuera poco, Soledad, la novia del Tata, rechaza su amor y lo manda al diablo.
Hay más desgracias, les estoy contando las más fuertes. Obviamente, el final aunque no es el más feliz, tiene su merecido mensaje, el del amor de un padre a su hijo a pesar de las adversidades.