En pareja
10 tips para viajar con tus juguetes sexuales
A nadie le gusta ser inspeccionado en un aeropuerto y mucho menos cuando ven que en tu maleta traes tu más reciente adquisición de juguetes sexuales.
Imagínate qué escena: el inspector que está frente a ti, con cara de pocos amigos, podría sacarlos y exhibirlos sin enfado alguno ante todo el mundo o peor aún ¡confiscártelos!
Para que esto no te pase y nadie a tu alrededor te vea con cara de “degenerado”, aquí van 10 tips que, en base a información de la TSA (Transportation Security Agency) y alguna que otra sex shop, te evitarán un balconeo mayúsculo.
Tips para viajar con tus juguetes sexuales en el avión:
En primer lugar: quitar las baterías. Ya sea que los hayas documentado o los lleves como carry on, debes sacarles la pila, además se pueden encender y generar curiosidad tu maleta vibradora.
En segundo lugar: no se te ocurra llevar esposas
Que no te salga lo ultra kinky al viajar, si aparecen unas esposas en el escáner del aeropuerto, aunque sean de plástico, seguramente te verás en la penosa necesidad de abrir tu maleta y explicar que te gusta jugar a los policías y ladrones.
En tercer lugar: envuélvelos. En el caso de que tu equipaje sea inspeccionado, no quieres que algún gorila con guantes de látex esté tentando tu preciosa adquisición, empaca todo en bolsas transparentes, además de ser una práctica higiénica, esto lo hará fácilmente reconocible, si aún así lo tocan es porque de plano son peor de golosos que tú.
Tus argumentos acerca de que el tamaño no importa les viene guango a los agentes de seguridad. El reglamento de la TSA, indica que únicamente “herramientas” por debajo de los 17.5cm de largo pueden ser transportados en tu maleta. O sea, el tamaño sí importa.
En quinto sitio: Sé lo más honesto posible. No existe ninguna regla que prohíba expresamente viajar con juguetes sexuales, pero si tuvieras alguna duda con respecto a la forma, tamaño o dimensiones de tu compra lo mejor es avisar al agente en cuestión, recuerda que ellos lo han visto todo y el encuentro con tu vibrador no formará parte del chisme de la hora de la comida.
En sexto sitio: contrata paquetería
Si la simple idea de que algún agente revise tu juguete o vibrador en público te provoca un ataque de pánico, lo mejor siempre será mandar por correo a tu destino final la alegría de tus noches solitarias.
En séptimo lugar: Limpia tus juguetes
Balconeada doble: primero que te inspeccionen y saquen tus queridos objetos en público y segundo y peor aún: que estén sucios. No es por nada pero ahí sí hasta le damos la razón al agente de tirarlos a la basura.
En octavo sitio: aguas con los líquidos. Recuerda que en equipaje de mano solo se pueden llevar líquidos en envases de menos de 100 mililitros empaquetados en una bolsa transparente de plástico con autocierre. Así, por ejemplo, se pueden embarcar sin problemas esos aceites que resbalan mejor que el 3 en uno.
En noveno lugar busca formas sutiles. Si de plano quieres evitarte la pena de ser inspeccionado pues entonces procura que tus juguetes no tengan formas fálicas, al Patito vibrador créeme que nadie le hará el feo.
Y en décima posición acomódalos bien en tu maleta. Conclusión, evita llevar tus juguetes sexuales en tu equipaje de mano, pero si por alguna razón abren tu maleta, coloca todos tus aditamentos sexuales juntos en una cajita de cartón o de plástico para que si los ven sospechosos no desarmen toda tu maleta y los destiendan cual fayuqueros de Tepito.
Y bueno mis queridos viajeros después de estos ilustrativos consejos estamos seguros que nunca más te harán llorar como niño al que su mamá le castiga su juguete nuevo. A viajar y a divertirse!
Hasta la próxima y vibrando que es gerundio!