¿Con ganas de fiesta? Conoce el carnaval de Tlaxcala

Existen diversas interpretaciones sobre el sig­nificado del término Carnaval, una de las eti­mologías más difundidas y demasiado ambigua es la que afirma que el vocablo hace referencia a las fiestas de carrus navalis o carro naval. No obstante la palabra carnaval según la Academia Española procede del italiano carnevale significa adiós a la carne.

Carnaval

La celebración de las fiestas del Carnaval es un acontecimiento de gran arraigo en la entidad tlaxcalteca, ya que no existe población alguna donde no se celebre. Los participantes se or­ganizan en un sinnúmero de grupos y hacen un gran esfuerzo económico individual y colectivo para poder bailar, divertirse y disfrutar plena­mente dicho acontecimiento.

Tlaxcala ha introducido poco a poco cos­tumbres de otras fiestas de Carnaval, por ejem­plo, los desfiles que se hacen en la capital del Estado con carros alegóricos patrocinados prin­cipalmente por casas comerciales. Últimamen­te, la Secretaria de Turismo ha tenido la idea de contratar a algunas artistas de la farándula para ser coronadas como reinas del Carnaval, lo que ha demeritado el sentido original de la celebra­ción. En algunos municipios también se hacen elecciones para reina y rey feo. Sin embargo, pese a estos cambios, se siguen conservando otros elementos culturales tradicionales valiosos como son el vestuario, la música, la coreografía y, lo más importante, el sentido de pertenecía a un grupo, a una carnada, a una población o a un barrio y bailar en el “mejor Carnaval de México, el de Tlaxcala.”

Los bailes tradicionales de Carnaval tienen como base las camadas, que se pueden formar por ocho, diez, quince o veinte parejas, según sea el animo y el gusto; pero, sobre todo, el dinero que se tenga para poder comprar el traje o al­quilarlo; aunque este último recurso no satisface a los danzantes, es una cuestión de prestigio, de orgullo y de competencia con las demás camadas.

Origen del Carnaval

En cuanto a su origen, hay diferentes conjetu­ras; una de ellas, considera que es una fiesta pagana ligada estrechamente con los rituales agrí­colas que marcaba el fin del invierno y el comien­zo de la primavera, sus antecedentes se remontan a las fiestas griegas y romanas llamadas las Dyonisias, las Kalendas, los Saturnales y las Luperca­les, celebraciones en las que salían comparsas de hombres enmascarados que organizaban repre­sentaciones mímicas, además sacrificaban toros y machos cabríos, símbolos de la potencia sexual.

Otra explicación, tal vez la más acertada, señala que el Carnaval o carnestolendas, es el nombre asignado por la concepción cristiana al tiempo que antecede a la cuaresma, fecha en donde todo es regocijo, desahogo y ruptura con el orden social. El periodo en el cual se ce­lebra el carnaval fue establecido en I 582 por el papa Gregorio XIII quien reformó el calendario, a partir de estos cambios se hizo el cálculo de la fecha de Pascua de Resurrección, que es el sába­do siguiente a la primera luna llena, después del equinoccio de primavera.

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