Canadá
Una experiencia invernal en Montreal y Mont Tremblant
A sólo 90 minutos de distancia, Montreal y Mont Tremblant, son dos sorprendentes destinos que ofrecen una extraordinaria experiencia para tus pasajeros en busca de la mejor aventura invernal. A continuación, lo que tienes que saber para vender o recomendar este memorable viaje por el Este de Canadá.
Montreal
Situada en la hermosa provincia de Quebec, junto al río San Lorenzo, Montreal es una ciudad conocida por su encanto europeo, sus pintorescas calles, su suculenta gastronomía y su enorme oferta cultural, artística y de entretenimiento. Algunas de sus experiencias imperdibles son:
Explorar el Viejo Montreal y el Viejo Puerto: el antiguo corazón de la ciudad es la puerta de entrada a su historia y su pasado, presente en sus hermosas calles empedradas y sus icónicas construcciones, como la Basílica de Notre-Dame (con su espectacular show AURA), el Mercado de Bonsecours, la avenida Saint Paul y la Capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours. A la vez, en esta zona de la ciudad se pueden hacer diversas actividades, como admirar la ciudad desde la Grande Roue de Montreal, visitar museos y galerías, comprar en sus atractivas tiendas y boutiques, relajarse en sus spas nórdicos y tradicionales, y claro, disfrutar de sus espléndidos restaurantes.
Visitar sus museos de clase mundial: Montreal es una de las mejores ciudades de Norteamérica para los amantes del arte, la cultura y la ciencia. La ciudad alberga espectaculares recintos dedicados a múltiples disciplinas, de los que destacan el Museo de Bellas Artes de Montreal, el Museo Pointe-à-Callière, el Museo McCord y el Museo de Arte Contemporáneo de Montreal.
Descubrir su escena culinaria: con todo desde suculentos sabores tradicionales hasta cocina de autor, Montreal es una auténtico paraíso foodie. Aquí, tus pasajeros amantes de la buena mesa podrán consentir su paladar con sabores memorables, nuevos ingredientes y atractivas propuestas. Vale especialmente la pena visitar sus mercados culinarios Jean-Talon y Atwater, para descubrir el terroir más auténtico de la provincia e interactuar directamente con sus productores.
Divertirse al aire libre: los viajeros aficionados a las experiencias al aire libre encontrarán en Montreal múltiples opciones. De practicar deportes de nieve en el icónico Mont-Royal (como tubing o snowshoeing) a patinar en hielo en el Viejo Puerto, hacer esquí de fondo en el parque Jean-Drapeau o pasear por el Jardín Botánico, hay alternativas para todos.
Gozar de la mejor experiencia de compras: sin importar el gusto o presupuesto de los viajeros, Montreal es un estupendo destino de compras. La ciudad es hogar de un amplio abanico de alternativas, como animadas calles comerciales, como la avenida Mont-Royal o la calle Sainte Catherine-, centros comerciales, como el Complexe Desjardins o el Eaton Centre; mercados artesanales, como el Bonsecours Market; y por supuesto, el RÉSO, “la ciudad subterránea”, con kilómetros y kilómetros de tiendas y restaurantes.
Además de todo lo anterior, durante el invierno se llevan a cabo sorprendentes eventos en la ciudad, tales como conciertos, festivales y espectáculos especiales.
Mont Tremblant
El complemento ideal a la experiencia urbana y cultural que ofrece Montreal es Mont Tremblant, catalogado como el Resort de Esquí #1 del Este de Canadá. A sólo una hora y media de Montreal, Tremblant es un destino perfecto para disfrutar del invierno, pues va mucho más allá de esquí y el snowboarding. A continuación, un poco de lo que este destino tiene para tus pasajeros:
Esquí para todos: con 102 pistas de todos los niveles, 14 lifts, más de 500 instructores profesionales y renta de equipo disponible, Mont Tremblant es la mejor opción tanto para principiantes como para expertos. Aquí, es posible hacer todo desde dar los primeros pasos en este emocionante deporte de un modo sencillo y seguro hasta mejorar la técnica y enfrentarse a nuevos desafíos.
Aventuras en la nieve: adicional al esquí, el resort cuenta con una amplia selección de actividades invernales para todas las edades, como caminata con raquetas de nieve, fat bike, patinaje, escalada y mucho más.
Experiencias únicas: además de los deportes de nieve, el resort ofrece a sus visitantes actividades memorables, tales como vuelos panorámicos en helicóptero, tours en compañía de un leñador local, pesca en hielo, visitas a reservas de bisontes, recorridos por sitios sagrados Nativos Americanos y mucho más.
Encantadora villa peatonal: en el pintoresco corazón del resort, los visitantes encontrarán una serie de restaurantes y bares con gran ambiente, tiendas y boutiques, espacios de entretenimiento para todas las edades (incluyendo un Casino) y diversos productos y servicios. A la vez, es sede de diversos eventos durante la temporada a los que vale la pena asistir.
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