Cocina

La gastronomía azteca, ejemplo de sencillez y salud

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La gastronomía azteca se caracterizaba por su sencillez, su balance y propiedades nutricionales y todos esos ingredientes que nuestros ancestros usaban aun existen en la gastronomía mexicana actual.

Según Según Fray Bernardino de Sahagún en su obra Historia general de cosas de Nueva España, las semillas, plantas e insectos llenos de proteínas formaban parte de la dieta azteca, y poca carne, aunque mucha tortilla.

Y aunque no es nada sencillo volver a lo básico y alimentarse con la gastronomía de los aztecas, al menos conocer su historia y platillos puede ser un buen comienzo para inspirarse.

¿Cómo era la alimentación de los aztecas?

La comida azteca, basada en la caza y la agricultura era un elemento importante de la cultura y también un motivo de celebración.

Pero no creas que los aztecas comían demasiado, su dieta era más bien ligera, aunque para la clase social alta se preparaban banquetes sustanciosos en ocasiones especiales.

Se dice que antes de volverse expertos agricultores, los platillos aztecas podían ser iguanas, serpientes,hormigas , tortugas, ranas y hasta huevos de mosca, ¡Hakuna Matata!

Pero con el tiempo, los aztecas agregaron el pescado a su dieta e incorporaron leguminosas frutas, verduras y tubérculos.

Además, comían poca carne, cuando llegaban a cazar conejos, liebres o venados. O cuando guisaban algún pato o guajolote, pero no eran platillos aztecas de todos los días.

En un día común…

La comida azteca tenía cierta cotidianidad. Según se documenta, no había un desayuno como tal, así que la primer comida del día se hacía como a las 12 y era una taza de atolli (atole) para clases medias o bajas y una de chocolate para las clases altas.

Para la comida, lo primero que se servía eran las tortillas para acompañar los frijoles, un mole y raramente carne. Frecuentemente se preparaban tamales y se consideraba la yerba santa y el achiote para sazonar.

El agua acompañaba las comidas y en ocasiones especiales se servía alcohol pero solo a los ancianos.

Y hay algo muy engordador que no estaba presente: la grasa y la manteca. No freían los alimentos, ¡A ver, inténtalo!

Los platillos aztecas de cajón

La gastronomía azteca le daba un lugar muy importante al maíz (cosa que no cambia a la fecha en México), y era parte de su alimentación diaria.

Así como el frijol, el tomate, el amaranto, la chía, las semillas de girasol, el nopal, el cacao y desde entonces, el indispensable chile (chilli) que desde tiempos remotos se le ponía a todo.

De hecho, desde ese entonces se preparaba el guacamole, pero con aguacate y maíz

También entre los platillos aztecas era común utilizar ingredientes como los chilacayotes, los huanzontles, los nopales, la vainilla y el alga espirulina tan buena para la salud.

Insectos, los favoritos

Entre la gastronomía azteca más selecta se consideraron variadas especies de insectos, como los famosos escamoles, los chapulines y los gusanos de maguey.

También eran deleitantes los jumiles y la hueva de hormiga.

Un plato de frijolitos

Los frijoles al igual que en estos tiempos, eran otro alimento básico de la gastronomía azteca, especialmente por ser una buena fuente de proteínas.

Los frijoles acompañaban casi siempre otros platillos aztecas como guarnición. Pero antes se remojaban en agua por varias horas y se dejaban hervir hasta que estaban tiernos.

Para darles variedad se mezclaban con otros ingredientes, como verduras y ocasionalmente con carne.

Lo dulce

Tal vez te asombrará saber que endulzar el cacao fue idea de los españoles, ya que los aztecas lo consumían solito. Lo dulce estaba en las frutas, como el plátano, la papaya, la piña y las chirimoyas.

Además, los aztecas aprendieron a domesticar abejas para obtener miel, y también aprendieron a extraerla del maguey.

Las bebidas de los aztecas

En la gastronomía azteca tienen también importancia las bebidas. Ellos sí tomaban mucha agua natural como un hábito.

Una bebida muy común era el Atolli, elaborado a base de maíz, preparado con ocho porciones de agua y seis de nixtamal para después hervirse hasta que espesara.

Había quien le agregaba aguamiel, otros aztecas usaban chile molido y sal y los más ingeniosos preparaban maíz tostado en polvo para mezclarse con agua y hacer atole instantáneo.

Bebidas alcohólicas

En el terreno de las bebidas embriagantes los aztecas eran también de lo más saludable. Se preparaban fermentados de maíz y miel o licores a partir de cactus, plantas y frutas.

El octli era un licor preparado con aguamiel (savia de maguey) y es lo mismo que hoy se conoce como pulque. Sin embargo, era bebido en moderación y solo en ocasiones especiales.

De hecho, se dice que solo los abuelos y personas de muy altos rangos políticos y sociales podían consumirlo y de a traguitos. 

Incluso, era una bebida que se llevaba como ofrenda o regalo.

Otras versiones afirman que se consumía en todas las clases sociales (incluyendo a los niños) pero que los nobles hacían un juramento para no probar la bebida

Sea como sea, la moderación era obligatoria, ya que si alguien se emborrachaba era castigado severamente, al grado de ser desterrados al campo o incluso, con la muerte.

El cacao, un tema especial en la gastronomía azteca

En la gastronomía de los aztecas, el cacao jugó un papel fundamental y hasta sagrado, de hecho, no podía cultivarse dentro de los límites del imperio azteca y se importaba de regiones como Yucatán o Guatemala.

Incluso, el grano de cacao se usaba como moneda en el trueque, aunque no se salvaba de las falsificaciones ya que no faltaba el vivo que lo disfrazaba de vainas vacías con barro.

Para beberse, el cacao se remojaba en agua y a la bebida se le llamó xocolatl (agua amarga en náhuatl), que después los españoles nombraron como chocolate y añadieron azúcar.

El xocolatl era la bebida de guerreros y nobles, un potente energizante que se tomaba solemnemente y preparado de muchas maneras.

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