El Botín, el restaurante más antiguo del mundo
¿Sabías que el restaurante más antiguo del mundo aún en funcionamiento está en Madrid? El Botín abrió sus puertas en 1725 y mucho más que un restaurante, es una leyenda de la ciudad, escenario de infinidad de historias, reales y fantásticas; almanaque de curiosidades, y un lugar con más historia que muchas naciones modernas.
Historia de El Botín, el restaurante más antiguo del mundo
Fundado en 1725, en un edificio que data de 1590, fue el proyecto de un hombre llamado Jean Botín, un cocinero francés con el sueño de trabajar en la corte real de los Austrias.
Originalmente un mesón, en él solamente se cocinaban los productos traídos por los viajeros, pues el gobierno tenía prohibido que las posadas vendieran carne y vino porque sería competencia desleal con los gremios.
Ya en el siglo XIX, el restaurante más antiguo del mundo se había convertido en una “casa de comidas”, algo similar a los restaurantes actuales, bien conocido por su mostrador en el que se exponía deliciosa repostería a la venta. Años después, El Botín pasó a manos de la familia González, pero debido a la Guerra Civil, fue transformado en un comedor para los soldados.
Al final de la guerra, el restaurante se convirtió en lo que es hoy, con su ambiente de antigua posada, su amplia carta de platillos castellanos, su horno de piedra del siglo XVIII, y muchísima historia que contar.
Hoy en día, el comercio continúa en manos de la familia González, ahora la tercera generación, y que siguen luchando cada día para mantener la esencia de este, el restaurante más antiguo del mundo.
Información de El Botín, el restaurante más antiguo del mundo
Imperdible: de todas las delicias disponibles, la especialidad son los corderos y cochinillos al horno, merluza de pincho, lenguado fresco y almejas con salsa.
Ubicación: Calle Cuchilleros 17
Horarios: 13:00 a 16:00 y 20:00 a 24:00
Datos curiosos: Dicen que en 1765 trabajó allí Francisco de Goya antes de entrar a bellas artes y convertirse en la leyenda que es hoy.
El restaurante se menciona en obras literarias como la novela de “Fortunata y Jacinta“, de Benito Pérez Galdós.
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