Comida
Los mejores dulces típicos mexicanos
¡Azúcar y canela hacen la vida buena! En México hay muchos dulces típicos para degustar, entre ellos cocadas, limones, alegrías, mueganos y pepitorias. Te decimos cómo se preparan los dulces más tradicionales del país y dónde los puedes encontrar. Y como dice Juan Orozco: “Cuando como dulces ni te conozco”.
1. Ates
En la época de la Colonia, los frailes franciscanos los hacían con las pulpas de las frutas de sus huertos (manzanas, peras, membrillos y duraznos). Básicamente los ates son una pasta con azúcar, y se debe cocinar a altas temperaturas, para obtener una textura gelatinosa.
Estados: Michoacán, Baja California, Nuevo León y Jalisco.
2. Alegría
Tripa vacía, corazón sin alegría.
Las alegrías son los dulces más representativos de México, pues su receta ha pasado de generación en generación. Las semillas de amaranto son su ingrediente principal que se unen con miel o azúcar y algunas llevan pasitas, nueces y cacahuates.
Estados: Edomex y Ciudad de México, aunque se pueden encontrar casi en todo el país.
3. Palanqueta
El que anda en la miel, algo se le pega.
Las palanquetas más populares son las de cacahuate tostado, mezclado con piloncillo, miel o azúcar. Aunque también las puedes encontrar de semillas de calabaza, pepitas, ajonjolí, nuez o combinadas.
Estados: Nuevo León e Hidalgo.
4. Muéganos
Al freír, se da el reír.
Originarios de San Martín Texmelucan, los muéganos son uno ícono de los dulces típicos mexicanos. Se preparan con harina de trigo que se fríe con aceite, después se cubren con azúcar y piloncillo.
Estados: Puebla, Tlaxcala y Veracruz.
5. Glorias
Con las glorias se olvidan las memorias
Envuelta en su papel rojo de celofán, las glorias son dulces elaborados a base de leche quemada, miel de maíz, vainilla y nuez. Dicen que al probarlas te siente “en la gloria” y por eso su nombre… Originarias de la ciudad regia de Linares.
Estados: Nuevo León.
6. Obleas y pepitorias
En esta ocasión pondremos dos dulces típicos mexicanos juntos por su ingrediente principal que es la oblea:
Como pepita en comal caliente.
-Pepitorias: Son delgadas láminas de trigo redondas, se les agrega un poco de jarabe de maíz, miel o piloncillo y se doblan por la mitad; en la orilla se les coloca semillas de calabaza sin cáscara. Suelen ser de colores, aunque la oblea originalmente es blanca.
-Morelianas: Dos obleas de harina de trigo, rellenas de un poco de cajeta.
Estado: Hidalgo, Ciudad de México, Edomex y Michoacán.
7. Cocada
Si es de coco, dame otro poco…
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Este típico dulce mexicano esta hecho como su nombre lo dice a base de coco rallado y lo puedes encontrar de diferentes formas:
–Veladora. Dulce hecho a base de coco rallado fino con sabor de vainilla o limón, horneada.
–Barra dorada. Rayado fino de coco natural, sin saborizantes, horneada con o sin pasas.
–Barra de nuez. Pulpa de coco molido, mezclado con nueces y sabor a maple horneada.
–Yemitas. Bolitas azucaradas de pulpa de coco, tres veces molida con sabor de anís, fresa, piña y durazno.
–Rompemuelas. Pirámides de coco, molido grueso, con semilla de amaranto, ajonjolí y piloncillo.
Estados: Jalisco, Veracruz y Puebla.
8. Fruta cristalizada
La fruta prohibida, es la más apetecida
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Son frutos que se remojan en agua de cal viva durante un día y se hierven, para después sumergirlas varias veces en almíbar de piloncillo o azúcar, y son hervidas nuevamente. Una vez que están listas, se dejan secar al aire libre para que se endurezcan.
Estados: Ciudad de México, Puebla y Tlaxcala.
9. Limones rellenos de coco
Si del cielo te caen limones, rellénalos de coco.
Se trata de un dulce elaborado con tiras rayadas de coco que se cocinan a fuego lento en leche. De manera aparte las cáscaras del limón son cocinadas hasta formar un dulce casi cristalizado que deja de lado el sabor amargo. Y queda perfecta para ser rellenada por el coco.
Estados: Colima, Michoacán, Guerrero y Chiapas.
10. Tortitas de Santa Clara
Quien fue cocinero antes que fraile, lo que pasa en la cocina bien sabe
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Creados durante la colonia en el Convento de Santa Clara, la historia cuenta que una de las monjas buscaba nuevas recetas con el dulce de pepita y se le ocurrió combinarlo con una galleta y fue así como nacieron estas delicias.
Estado: Puebla.
11. Dulces de leche
Buena es la leche, y el vino cuando es del fino.
Preparados a base de leche envinada y azúcar, se pueden encontrar como tronquitos o mostachones. Los últimos son bolitas adornadas con una nuez y se les conoce así porque dicen que un señor era apodado “Mostachón”.
Estados: Chihuahua, Guanajuato, Puebla, Tlaxcala, Michoacán.
12. Dulces de tamarindo
Tan ricos como terrones de azúcar…
Con sólo la pulpa de tamarindo y un poco de azúcar se pueden preparar estos deliciosos dulces, también los puedes encontrar con sal y chile por lo regular en su bolsita transparente para ver cuál es cuál.
Estado: Guerrero.
13. Borrachitos
Dicen que los borrachos siempre dicen la verdad…
Con un relleno cremoso, son dulces de harina que están espolvoreados de azúcar, con un toque de licor, de ahí su nombre. Hay de diferentes sabores como fresa, piña, limón, entre otros. También son dulces que se crearon en los conventos poblanos de Santa Clara y Santa Rosa en la época de la colonia.
Estado: Puebla.
14. Jamoncillo
Conquistarás a tu amorcillo con unos buenos jamoncillos
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Preparado con el dulce de leche, semillas de calabaza y piñón, los encontramos en barras de colores rosa o blanco y de ahí viene su nombre pues se parece al jamón. El más natural es del pueblo morelense Axochiapan.
Estado: Morelos, Nuevo León, Coahuila, Durango, Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Jalisco y el Estado de México.
15. Camote
Aunque la dulzura halaga, la mucha miel empalaga.
Los camotes se preparan con el tubérculo que hace honor a su nombre, se ponen a cocer, se machacan y se mezclan con azúcar y esencias de sabores, después se forma una masa que se envuelve en un tubo de papel cerrado.
Estado: Sonora, Puebla y Jalisco.
Recorrido de dulces típicos por la República Mexicana
Y ahora vamos a dar un rápido vistazo con los dulces que podemos encontrar en algunos estados de la República Mexicana:
Baja California: chimangos, jamoncillos, ates y dulce de queso.
Baja California Sur: guayabate, mangate, pitahayate, panocha de gajo y el piloncillo.
Sonora: El dulce de durazno, membrillo y calabaza, el camote enmielado, y las famosas coyotas.
Chihuahua: Dulces de nuez y de leche de cabra.
Coahulia y Nuevo León: Frutas cubiertas, ates, mermeladas, rollos, palanquetas y las glorias de Linares.
Sinaloa: Los ponteduros, las empanadas, el quiote de los mayos y las empanadas de pitaya de los coras.
Durango: Los mostachones, las cajetas y los viejitos de Lerdo.
Colima: El alfajor y los pellizcos.
Querétaro: El tequesquite y las charamuscas.
Michoacán: El ate de ciruela, chirimoya, higo y pera, compotas, canelones, charamuscas, morelianas y los reconocidos chongos.
Guanajuato: La cajeta de Celaya y las charamuscas.
Aguascalientes: Los dulces de guayaba, membrillo y durazno, en ocasiones la fruta de horno.
Zacatecas: Las panochas, las semitas, los condoches y las gorditas de cujada de leche
San Luis Potosí: Las chancaquillas, trompadas, charamuscas, jamoncillos, greñudas, obleas, natillas y los postres de tuna, miel y melcocha.
Hidalgo: Las palanquetas, pepitorias y las mancuernas de piloncillo.
Puebla: Los camotes y las tortitas de Santa Clara, polvorones sevillanos, marinas, duquesas, múeganos de vino, veladoras de coco, frutas de almendra, reinas, novias, besitos, bocados, rosquitas, macarrones, mostachones, canelones y picones.
Tabasco: Las paneletas y los marquesotes.
Estado de México: Los alfeñiques, alegrías, gallinitas, charamuscas, merengues y chongos.
Guerrero: La chumata, totopos, bolas de menta, manácata, ponteduro, el bien me sabe y las torrejas
Jalisco: Las cocadas, los jamoncillos, las cajetas de durazno y arrayán, las biznagas y camotes, así como ates, jaleas y buñuelos entre muchos más que se expenden en las ferias y fiestas populares de cada pueblo como los chiclosos, mameyes y garampiñados de Mexticacán.
Oaxaca: Chocolate.
Veracruz: Los mazapanes de cacahuate.
Morelos: Las trompadas.
Y nos quedamos cortos entre colaciones, capirotadas, buñuelos, calabazas… y muchos dulces más.
