Comida
Qué comer en Xilitla, lugar cafetalero
¿Sabías que el mejor café de la Huasteca Potosina se produce en Xilitla? Te decimos qué comer en Xilitla.
Es curioso que en un lugar que invita a las ensoñaciones se produzca una bebida que te quite el sueño.
Pero sí, probablemente sea este aromático grano lo primero que degustes y con lo que finalmente te regreses a casa.
Tiendas donde puedes comprar decenas de marcas producidas por pequeñas empresas familiares no faltan.
Tampoco se echan de menos cafeterías, que han hecho de sus baristas verdaderas estrellas.
Sin embargo, haciendo caso a la máxima de que menos es más, lo mejor es el café endulzado con piloncillo.
Así de sencillo, así de tradicional.
Y ya que andamos hablando de bebidas calientes otra recomendación es saborear el atole.
Los más socorridos son los de piña y elote, verdaderas exquisiteces que no debes dejar de probar.
En la categoría de bebidas no calientes, pero que calientan el alma está un vino muy especial.
Se trata del vino de jobo, un fruto pequeño que se da en un árbol muy local, así como el capulín y el de naranja.
Qué comer en Xilitla, platos típicos
Por lo que hace a los sólidos, la gastronomía potosina no esconde la fuerza de su presencia.
En primer lugar destaca la especialidad de la casa: las famosísimas enchiladas potosinas.
Un plato que es la bandera gastronómica de toda la entidad.
La diferencia con otras enchiladas es que la salsa o el picante se adiciona a la masa antes de hacer la tortilla.
Es decir, no se hace el típico baño que muchas veces termina embarrándose en la ropa.
Generalmente se usa chile guajillo o ancho y están rellenas de carne (pollo, pavo o res).
Como en todos lados existen sus variantes, pero generalmente se les acompaña con cebolla, lechuga, queso y crema.
Otros platos fáciles de encontrar y repetir son la barbacoa de res, las carnitas, los chicharrones y los bocoles, que son una especie de gordita.
Qué comer en Xilitla, zacahuiles
Mención aparte merecen los zacahuiles, quizá el plato más tradicional de esta región.
Se trata de una especie de tamales gigantes, hechos a base de maíz, con carne de cerdo o pollo, chiles molidos especias.
Son comunes en los desayunos, incluso dentro de los hoteles muchas veces los ofrecen.
En un caso extremo pueden llegar hasta 5 metros, cuando son para fiestas u ocasiones especiales.
Para cerrar el menú sugerimos, acompañado de otro café, el dulce de chayote.
Golosina tradicional hecha a base de puré de chayote con mantequilla, leche condensada y extracto de vainilla.
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