Cómo elegir un camarote de crucero
Un viaje en crucero puede ser una experiencia realmente memorable, aunque no necesariamente por las razones correctas. Pues aunque el barco tenga espectaculares espacios públicos, decenas de restaurantes y un entretenimiento sin igual, todo el viaje puede arruinarse por tener un mal camarote.
Y es que a diferencia de un hotel, un crucero puede tener hasta 30 categorías de camarote, cada una con un precio y ventajas específicas. Las cuatro divisiones principales son: camarote interior (sin ventanas), camarote exterior (con ventanas que dan al mar o al interior del barco), camarotes con balcón (un poco más amplios que los otros) y suites (mucho más grandes y similares a las de los hoteles). Aquí te decimos qué factores hay que tomar en cuenta para elegir el camarote que mejor te convenga.
¿Cuánto cuesta un viaje en crucero?
Los precios de los cruceros dependen de varios factores como la compañía naviera, el destino y el itinerario, el tipo de barco, la duración del viaje, y las inclusiones generales (bebidas alcohólicas, restaurantes de especialidad, propinas, tours en tierra, etc.).
Y, afortunada o desafortunadamente, las tarifas marítimas fluctúan de modo similar a las aéreas. Por ello, hay algunas reglas básicas para conseguir el mejor precio.
¿Hay cruceros baratos (o cómo puedo ahorrar)?
El modo más seguro y efectivo de ahorrar en un crucero es comprar con mucha anticipación; en el mundo de los cruceros, eso significa más de ocho meses antes de su fecha de salida. De este modo, quizá no sea 100% un cruceros barato, pero al menos garantizas una mayor oferta de camarotes y comúnmente, promociones interesantes.
Otra opción muy funcional, aunque más arriesgada, es reservar de última hora (con menos de dos meses de anticipación), momento en el que los precios bajan pero hay menor variedad de camarotes disponibles.
Aunque sea tentador elegir el camarote más barato, toma también en cuenta la duración del crucero. Pues aunque nadie muere por dormir mal tres noches, tres semanas ya es un caso distinto.
¿Cuánto mide un camarote en un crucero?
Los cruceros tienen camarotes de distintos tamaños y ocupaciones. Los camarotes más comunes están diseñados para dos personas, aunque también los hay para viajeros solos y familias, ya sea en una suite o en camarotes interconectados.
Antes de reservar, es fundamental investigar el tamaño y el tipo de camas disponibles (puede haber literas), porque aunque en tierra compartir cuarto con otras tres personas suena como una buena idea, en medio del mar y por varios días, tal vez no sea la mejor opción.
¿Qué tan importante es la vista en un camarote?
Dependiendo del itinerario del crucero, la vista desde el camarote puede ser una parte muy importante del viaje, especialmente en destinos como Alaska o la Antártida, donde abunda la vida salvaje.
Y si estás haciendo un viaje sencillo (que va de un punto A a un punto B), el lado del barco que elijas es fundamental. No quieres estar del lado equivocado cada vez que el crucero llegue a puerto ¿o sí?
Si no planeas pasar mucho tiempo dentro del camarote, reservar uno interior puede ser bastante práctico y mucho más económico. Eso sí, ten en cuenta que pueden ser bastante oscuros y estrechos.
Para cuidar de tu bolsillo, sin perderte de la vista, un camarote exterior es una opción bastante decente; aunque no tan agradable como tener un balcón. Y, ya para consentirte, la suite nunca falla: amplias ventanas y espacio para caminar.
Los fumadores deben tener en cuenta que no todas las navieras permiten fumar en los balcones y hacerlo conlleva multas espectacularmente altas.
¿Cómo elegir la ubicación de mi camarote?
Especialmente en cruceros grandes, la ubicación del camarote en el crucero es un factor bastante importante.
La opción más sabia es elegir uno que esté relativamente cerca de las áreas que más planeas frecuentar, como la alberca, el área de niños o algún restaurante en particular. Si vas con personas con movilidad limitada o de la tercera edad, hay camarotes especiales para ellos, localizados muy cerca de los elevadores. Y, para quienes busquen paz y tranquilidad, aléjate de las albercas, los teatros y los bares.
Si te mareas con mucha facilidad, los camarotes más cercanos al centro del barco o en los pisos más bajos son la mejor opción, dado que son más estables.
Las amenidades en un crucero
Aunque la mayoría de los camarotes tienen las amenidades básicas (baño, cama, televisión, y algún tipo de mesa), a veces vale la pena pagar más por un camarote de una categoría más alta.
Por ejemplo, un baño extra es una maravilla cuando se viaja en familia, y una tina de hidromasaje puede significar un ahorro importante en servicios de spa. Y, por supuesto, si es un camarote con concierge, la experiencia de viaje cambia radicalmente.
Esperamos que estos consejos los ayuden a elegir el camarote perfecto para sus próximas vacaciones.