Cuando el tecolote canta...
La conectividad veracruzana al ritmo “de reversa mami”
Uno de los grandes retos que enfrentan la mayoría de los estados de la República Mexicana es la falta de conectividad real y ajena al discurso gubernamental.
En los últimos años, se ha podido apreciar como una parte de la infraestructura como los centros de convenciones y varios aeropuertos son subutilizados muy por debajo de la capacidad real de operación.
Es el caso del Aeropuerto Nacional El Lencero, de la ciudad de Xalapa, donde la última empresa dejó de volar desde el 2017, cancelando la conectividad aérea de la capital del estado de Veracruz, con la Ciudad de México, por lo que al día de hoy, la única forma de ingresar y salir de Xalapa es la vía terrestre.
Otras aerolíneas han hecho lo mismo en lugares como Poza Rica que tiene vuelos limitados a la Ciudad de México y a la ciudad de Veracruz. En el caso de Minatitlán, prácticamente tiene las mismas rutas de destino, con lo que se refleja un retroceso en la conectividad aérea del estado veracruzano.
También existe un problema en la conectividad terrestre. Las únicas carreteras que se consideran aceptables para los viajeros son las que conectan la ciudad de Xalapa con el Puerto de Veracruz. El resto de las carreteras presentan diversos problemas.
Adicionalmente, está presente el problema de la inseguridad en las vías terrestres, lo que impide un verdadero desarrollo en materia de turismo.
México en FITUR
La secretaria de Turismo estatal, Xóchitl Arbesú, en su regreso de su viaje “Triunfal” a la Feria Internacional de Turismo (FITUR) de Madrid, España, mencionó que se realizaron acuerdos con la empresa Pullmantur Cruises para que en el 2020 y, posteriormente, corrigieron que sería en el 2021, llegarían al Puerto de Veracruz estos cruceros.
Lo poco creíble es que en un viaje se firmen este tipo de acuerdos que requieren de análisis en lo que se refiere a las características del puerto para recibir cruceros, la logística de operación y la cadena de abastecimientos a estos navíos, ya que es un tema muy complejo y se debe platicar con múltiples proveedores.
Por lo que lo más probable es que con el tiempo se vuelvan humo estos sueños guajiros de la titular de esta Secretaría de Turismo, que da por hecho lo anterior.
Todo esto es producto del taco de lengua de los funcionarios estatales que desconocen la importancia de la actividad turística, debido, por lo general, a su bajo perfil de formación y pobre experiencia (cuando la tienen) y solo se dedican a simular y generar actividades sin ningún beneficio para la sociedad veracruzana.
Adicional a lo anterior, se llevó a FITUR a pasear a varios presidentes municipales para realizar “hermanamientos de pueblos” que no son otra cosa en el caso veracruzano, que simples pretextos de los titulares de los cabildos municipales para justificar gastos de paseos con amigos y sus familiares, y con nulos resultados para el desarrollo turístico municipal.
Lo que finalmente se puede traducir en pérdidas de recursos y de oportunidades para el turismo local.