10 actividades imperdibles en Veracruz
10 actividades imperdibles en Veracruz
Hay muchas Actividades imperdibles en Veracruz, sabemos que cada municipio tiene demasiados atractivos qué dar a los viajeros. En esta ocasión nos dimos a la tarea de elegir solo una actividad para cada región, haciendo posible una lista que cada viajero podría ir tachando en sus viajes a este incomparable destino.
#1 Tomar un café lechero en La Parroquia del Puerto
No tomarse un café lechero en el restaurante La Parroquia, es como no haber ido. El restaurante La Parroquia por excelencia, se encuentra muy cerca del malecón, pero como se ha vuelto un emblema del puerto, muchas sucursales se han distribuido por la ciudad, el estado y hasta otros destinos de México. Solo hay que tocar repetidamente su vaso con la cuchara para que alguno de los meseros corra a servirte tu café lechero con un típico e inigualable estilo. El “Tintineo” de la cuchara en el vaso se inició con la campana de los tranvías que pasaban frente al establecimiento de Independencia y de esa manera solicitaban que les sirvieran café.
#2 Divertirse en Los Rápidos de Jalcomulco
Durante la temporada de lluvias entre mayo y septiembre hay que dirigirse a los rápidos de Veracruz para practicar rafting. No es necesario tener experiencia, ni siquiera saber nadar. El río Filobobos ubicado en Tlapacoyan es una opción muy popular para los aventureros. Pero los rápidos de Jalcomulco en el Rio Pescados tienen aún más encanto. El pueblo es pintoresco, ofrece deliciosas opciones gastronómicas y artesanales. Y cuando se trata de aventurarse, el río los estará esperando con diversos niveles de caídas para que toda la familia pueda disfrutarlos en la parte del denominada “La Antigua”, de caudal más calmado.
#3 Probar el café de Coatepec
No es necesario esperar alguna hora específica del día, Coatepec es ideal para tomar café a todas horas. Podría decirse que es el pueblo mágico del café por excelencia. Desde antes de llegar al mero centro del pueblo, las fincas cafetaleras conquistarán tu vista y olfato. Al llegar y caminar por sus callecitas, te encontrarás con tiendas de productores artesanales de café convertido en joyería, salsas, mermeladas, cosméticos, golosinas y artesanías. No hay que dejar de tomar un tour de café por el pueblo, para visitar la Finca de Don Silvano y conocer el proceso de elaboración del café desde la siembra hasta la degustación. Vale la pena hospedarse en el Hotel Casa Real del Café, de habitaciones temáticas y altos techos, ubicado en el corazón del pueblo.
#4 Visitar el Palacio de Hierro en Orizaba
Orizaba no tiene playa pero no la necesita. Sus alrededores naturales son tan lindos como su centro histórico, en donde se encuentra el emblemático Palacio de Hierro, que bien valdrá varias fotografías desde distintos ángulos. Fue diseñado por el ingeniero francés Gustave Eiffel, construido originalmente para ser la sede del Gobierno Municipal de la Ciudad de Orizaba, Veracruz, México a finales del siglo XIX. Es el máximo exponente del Art Nouveau en México y se encuentra catalogado como el único palacio metálico Art Nouveau en el mundo. Posee dos niveles y está construido principalmente con de acero y madera, con detalles forjados en hierro. Actualmente, en su interior se localizan las Oficinas de Turismo de la ciudad, el Museo de la Cerveza y el museo de la Historia del Valle de Orizaba, La Biblioteca Pública María, Salas de Conferencias y una Cafetería.
#5 Disfrutar de una Ciudad Patrimonio
Cuando llegas a Tlacotalpan deseas permanecer ahí más días de los que tenías planeados. La primera vez que visitas esta hermosa ciudad no esperarías que te sorprendiera tanto, y ese primer viaje será suficiente para que un día regreses. Las casas a un costado del río Papaloapan invitan a caminar entre sus portales ribereños. Sus construcciones no tienen el clásico estilo virreinal pero su estructura urbana y a la arquitectura de sus monumentos históricos ha mantenido su estilo neoclásico en construcciones que datan de los siglos XVIII y XIX. Tlacotalpan es la tierra que vio nacer a Agustín Lara, por lo que vale la pena visitar el museo dedicado al compositor, además de sus blancos templos y pintorescas plazas. En este destino reinan los licores denominados “toritos” de diversos sabores, entre los que destaca el de cacahuate.
#6 Internarse en la selva de Los Tuxtlas
En Los Tuxtlas se encuentra el místico pueblo de Catemaco con sus chamanes y su rica comida a orillas del lago, pero también playas vírgenes encantadoras. En el camino hay que detenerse a comprar puros artesanales en San Andrés Tuxtla y más arriba, quedarse a dormir en alguna cabaña para ver caer la lluvia sobre la vegetación. Cuando el entorno se vuelve selvático, la magia de los Tuxtlas es aún más evidente. Por allá se escucha el aullido de un mono o el trinar de un tucán, mientras levantas la cabeza para tratar de cachar un rayo de luz entre las copas de los árboles. Valdrá la pena perderse en la reserva ecológica Nanciyaga para beber agua de manantial, observar cocodrilos, navegar en kayak, meditar en la casa de un árbol y volver para recibir un masaje en medio de la naturaleza.
#7 Explorar El Tajín
Muy cerca del pueblo mágico de Papantla, famoso en gran parte por sus valientes voladores, se encuentra una de las zonas arqueológicas más bellas e inquietantes del país: El Tajín, que se cree, fue la capital del imperio Totonaca y llegó a su apogeo entre los años 800 y 1150. Ahí recientemente se realizó la cumbre Tajín, un evento musical y cultural de gran trascendencia. Los edificios de Tajín evocan al sol, a la lluvia y al tiempo y su pirámide más emblemática es la de Los Nichos, de más de 18 metros de altura, decorada por más de 360 nichos que se han relacionado con el calendario solar. No hay que dejar de conocer su museo de sitio para conocer a fondo la historia de esta ciudad prehispánica.
#8 Relajarse en Costa Esmeralda
Cuando hablamos de playas paradisiacas en Veracruz nos debemos dirigir a Costa Esmeralda, ubicada al norte del estado. Los tonos de sus aguas hacen honor a su nombre y aunque el pueblo no es el más pintoresco, cuenta con suficiente infraestructura hotelera y de servicios para pasar unas maravillosas vacaciones. El oleaje es calmado, lo que permite acudir en familia para incluir además la visita a las comunidades cercanas de Tecolutla y Nautla, en donde pueden hacerse recorridos por manglares, conocer la cueva del Pirata, el Salón del silencio o el Estero de la mojarra.
#9 Enamorarse de Xico
El Pueblo Mágico de Xico es especial por muchas razones. Este pueblito se localiza a solo 23 kilómetros de Xalapa y se encuentra bellamente enclavado en la Sierra Madre Oriental. La tarde se percibe pacíficamente en la bella Plaza de los Portales donde se erigen el Templo de Santa María Magdalena, la Capilla del Llanito, la Antigua Estación del Ferrocarril y el Puente Viejo. No hay que dejar de conocer el pueblo cercano Xico Viejo, el Cerro del Acatepetl y las cascadas de Texolo, no sin antes haber probado dos clásicos platillos, el Mole Xiqueño y el Xonequi, un guiso de espinacas con chochoyotes al frijol y aceite de oliva. Visita Xico durante las fiestas en honor a Santa María Magdalena, a mediados de julio. La calle que lleva a su templo se cubre de un km de figuras dibujadas con aserrín, una verdadera obra de arte.
#10 Probar el Pescado a la Veracruzana
En todo el estado, el pescado a la veracruzana es un platillo imperdible, único, inigualable, una combinación criolla de ingredientes que se combinan en una salsa de jitomate obteniendo un platillo con sabor fuerte pero sublime. Se sirve con arroz blanco o con ensalada mixta y se vale repetir. En el puerto de Veracruz, por ejemplo, dicen que se prueba el mejor pescado a la Veracruzana en el restaurante Villa Rica Mocambo. Si usted anda cerca de Córdoba, no hay que perderse este platillo en la Casa Diaz y en Catemaco, la mejor opción será el restaurante La Ola, que además ofrece una incomparable vista al lago.