Encanto, historia y maravilla en el Centro Histórico de Mérida
Un paseo por el Centro Histórico de Mérida es todo un imperdible, un encuentro con el pasado, la historia y las encantadoras tradiciones de esta hermosa ciudad.
El centro histórico de Mérida es uno de los más grandes de México, pues muchos de los edificios que se encuentran aquí, incluyendo los que están alrededor de la Plaza Grande, fueron construidos durante la época colonial a lo largo de los siglos XVIII y XIX. Ejemplo de ello es la Catedral de San Ildefonso, la más antigua del continente y una de las principales atracciones de la ciudad, construida entre 1561 y 1598 con ni más ni menos que con piedras de las ruinas de las pirámides y templos mayas.
La primera parada es en la Plaza Grande, el centro del centro, con sus bancas para el romance, sus niños persiguiendo palomas y sus laureles que dan sombra, una pausa del bullicio de la ciudad. A unos pasos está la Catedral de San Ildefonso, donde reposa el Cristo Ampollado. Continuamos con el Palacio de Gobierno, reconstruido hace más de cien años, y cuyo interior alberga un airoso patio interior decorado con 27 murales del pintor yucateco Fernando Castro Pacheco. Y, hablando de palacios, también hay que visitar el Palacio Municipal, en donde se declaró la independencia de Yucatán de España, y en cuyo patio trasero se oculta el vestigio de una pirámide maya.
También, otras de las cosas que no te puedes perder en el centro histórico es dejarte contagiar por la alegría de los que aquí viven, de su música y de la gastronomía; así mismo, encontrarás artesanías y ropa típica para llevarte. No dudes en adquirir algo porque aquí todo es calidad.
Realizar un recorrido por el centro histórico es una experiencia maravillosa que no puedes perderte, enriquecida de historia, encanto arquitectónico y delicias yucatecas que puedes encontrar en sus muchos restaurantes y cafeterías que se encuentran alrededor.