Pueblos mágicos
Malinalco: 6 experiencias increíbles para vivir
A poco menos de dos horas de la Ciudad de México, hay un Pueblo Mágico con un encanto muy especial. Pintoresco, cálido y rodeado por montañas verdes, Malinalco ofrece al visitante aires de misticismo, una estética típica y abundancia de aromáticas flores.
Originalmente un asentamiento mexica, hoy es un destino muy popular de fin de semana. Aquí te dejamos seis increíbles experiencias que puedes vivir en Malinalco:
1. Pasear por sus calles
Caminar por Malinalco es caminar por su historia y su tradición, pues el pueblo cuenta con muchas construcciones antiquísimas, como el Convento Agustino del siglo XVI, y ocho preciosas capillas coloniales. Tiene, además, varios museos y centros culturales, como son el Museo Universitario Luis Mario Schneider, dedicado a la historia regional; el Centro Cultural Universitario Luis Mario Schneider, que cuenta con más de 17,000 libros; la Casa de cultura Malinalxochitl, en donde trabajan los maestros artesanos de la madera; y por supuesto, el Museo Vivo “Los bichos de Malinalco”.
2. Ir a ver las pinturas rupestres
En los alrededores de Malinalco hay alrededor de diez sitios en los que se han descubierto testimonios pictóricos que hablan del mundo prehistórico. Entre los más conocidos están Los Diablitos, en la cañada del río Tepolica; El Coyotito, en el paraje de San Juan o Techimalco; y Las caritas, detrás del Panteón Municipal… cada uno, una ventana a un tiempo misterioso.
3. Visitar la zona arqueológica de Malinalco (Cuauhtinchan)
En el Cerro de los Ídolos, al poniente de la ciudad, se encuentra esta emblemática zona arqueológica azteca, donde los guerreros Águila y Jaguar realizaban sus ritos de iniciación. Por su forma, su templo principal ha sido constantemente comparado con Petra, en Jordania, y Abu Simbel, en Egipto. El complejo tiene varias construcciones, únicas en forma, estética y utilidad; cada una, un testimonio en piedra de una de las grandes civilizaciones de la historia.
4. Escaparte a Chalma
A unos minutos de Malinalco, está el santuario del Señor de Chalma, dentro de un convento y un templo construidos en el siglo XVII, un destino popular para creyentes y turistas. Año con año, gente de todo el país va a disfrutar su belleza y admirar su Cristo. Vale la pena ver su legendario ahuehuete centenario, el Parque “Agua de vida”, las cuevas de la Trinidad, y la Terraza de los Peregrinos.
5. Probar sus platillos típicos
Ya sea trucha “estilo Malinalco” en el paraje “Las truchas”, pan elaborado en hornos de leña (como polveadas, bolillos, pelucas y moños) de venta en el mercado, jugo de piña con piquete, barbacoa de borrego, nieve de zapote negro, o hasta carnes exóticas (como de tlacuache), la oferta gastronómica de Malinalco es un placer para todos los sentidos.
6. Hacer deportes de aventura
Si vivir la adrenalina es lo tuyo, el aparentemente pacífico Malinalco tiene varias incomparables opciones. De parapente a escalada, y de cañonismo a bicicleta de montaña, aquí podrás ver el mundo desde–literalmente- cualquier ángulo.
Además de estas seis experiencias, Malinalco tiene muchísimo más por ofrecer, como preciosas artesanías, retiros espirituales, primorosos hoteles y mucho más.
¡Te invitamos a conocerlo! Conoce más información aquí.