Zonas Arqueológicas
¡No apto para miedosos! Recorre de manera diferente Teotihuacán
Dicen que para conocer un lugar, la mejor forma es caminar. Quizás esto también es cierto en el caso de este destino imperdible del Estado de México. Por eso ahora te voy recomendar no solo una, sino tres formas de recorrer la zona arqueológica de Teotihuacán.
Teotihuacán, “el lugar donde los hombres se vuelven dioses”, se ubica tan solo a 48 Km. al noreste de la Ciudad de México. Por su cercanía, es un destino obligado para el visitante no solo al Estado de México, sino también de aquel que visita la capital del país.
En este sitio están las ruinas de una de las ciudades más grandes de la cultura mesoamericana. Es también un sitio sumamente enigmático, pues a pesar de todo lo que se ha descubierto sobre él (actualmente todavía se siguen haciendo excavaciones), es muy poco todavía lo que se sabe sobre sus fundadores, que fueron incluso predecesores del imperio azteca.
Recorriendo Teotihuacán a pie
Además de escalar la Pirámide del Sol y la Pirámide de la luna, un clásico pero completo recorrido caminando debe incluir los siguientes puntos:
La calzada de los muertos: Está orientada de norte a sur y flanqueada por una zona residencial probablemente habitada por sacerdotes.
La ciudadela: Plataforma cuadrangular de 400 metros, rodeada por basamentos piramidales con un adoratorio central.
El templo a Quetzalcóatl: Denominado así por la ornamentación de serpientes emplumadas cuyas cabezas emergen de una flor, alternando con esculturas del Dios Tláloc.
El palacio de Quetzalpapálotl: Se supone que fue el aposento de un gran señor o de un supremo sacerdote; sobresalen los pilares del patio interior adornados con bajo relieves que representan al animal mitológico llamado “quetzal – mariposa”, enmarcados por símbolos acuáticos.
Además, visita las Cabezas Colosales, Los Edificios Superpuestos y el Museo de Sitio.
No todos los caminos de Teotihuacán conducen a la Pirámide del Sol. Y es caminando como mejor se puede aprovechar la visita para descubrir los espacios en los que se localizaban las áreas habitacionales de los antiguos grupos de pobladores de esta milenaria ciudad, mismas que se ubican dentro de la ciudad sagrada, alrededor y más allá de la Pirámide de la Luna.
Recorriendo Teotihuacán en bicicleta
Visitar Teotihuacán en bici te llevará a conocer, además de lo que incluye el recorrido a pie, los interesantes alrededores de la zona arqueológica para que puedas explorar los sitios más alejados pero de gran importancia, al igual que los diversos paisajes que se mezclan entre el pasado y el presente.
Entre los extras que te permitirá conocer un típico recorrido en bicicleta está el Valle de Teotihuacán, las zonas arqueológicas de Tepantitla, Tetitla y Atetelco, la visita al taller de obsidianas y para rematar un recorrido por la fábrica de productos de tuna, nopal y xoconostle.
En Tepantitla observarás “Los murales perdidos de Teotihuacán”, un mural que ha sido interpretado como el paraíso de Tláloc, que, según los mexicas, era el sitio de la morada del señor de la lluvia y de las semillas, adonde llegaban a su muerte quienes habían sucumbido alcanzados por un rayo o fallecimiento por hidropesía, ahogamiento o cualquier otra causa vinculada con el agua
En Tetitla, “Barrio de los Nobles”, observarás pinturas murales con imágenes alusivas a deidades, entre ellas, la conocida como “Las Diosas Verdes”, donde se observan varias representaciones de personajes femeninos que se han relacionado con la diosa Chalchitlicue. Cada una de ellas porta una máscara de piedra verde o jade, y de sus manos caen bondades en forma de figuras y semillas del mismo color, que estaban asociadas con la fertilidad.
Este tour con operadores certificados te llevará normalmente una cinco horas, un costo de 400 pesos por persona, y la distancia promedio que recorres son 10 kilómetros; así que no necesitas ser una gran atleta para poder hacerlo como tampoco tener tu propia bicicleta.
Recorriendo Teotihuacán en Globo Aerostático
Sin duda, la forma más impactante de visitar esta zona arqueológica del Estado de México. A pesar de ser la más breve y la que menos datos históricos te aporta, esta experiencia única de flotar en el aire y dejarse llevar ligera y suavemente por el viento sobre las pirámides es inolvidable.
El vuelo a bordo del globo aerostático, dura en sí alrededor de una hora, y normalmente incluye un brindis sobre la zona arqueológica y un certificado de vuelo que acredita y da fe de esta experiencia.
Es obviamente la más cara, pues cuesta alrededor de dos mil pesos, y te levantará en la madrugada, ya que el despegue es alrededor de las 6:30 de la mañana.
Creo que está de más decirte que las vistas que te regala esta experiencia son inigualables. Además de la vista de pájaro que la altura te regala, te permite apreciar la enorme zona arqueológica que es Teotihuacán. Al aterrizar, sueles saborear un desayuno típico mexiquense, así como una visita a una fábrica de artesanías de obsidiana y una de licores de tuna, nopal o xoconostle.
Lo mejor es combinar esta experiencia con el recorrido a pie o en bicicleta, pues así lograrás tener conocimiento pleno de la cultura teotihuacana y su influencia.
Seguramente ya conoces de alguna forma este bello rincón del Estado de México; es momento de volver, pues como ves, hay varias formas de disfrutarlo nuevamente, y ni hablar, si lo descubres por primera vez Teotihuacán quedará fijo en tu mente.