The Westin Palace, el histórico hotel de Madrid

Ubicado en el Barrio de las Letras, en el corazón del centro cultural y artístico de Madrid, The Westin Palace, es un recorrido por momentos clave en la historia de España.

Y es que este hotel marcó la historia de la hotelería no solo en ese país, sino en el mundo.

En The Westin Palace, todos recuerdan aquel 21 de septiembre de 1912, cuando arribó el belga Leopold Ghende. Y en el mostrador, llenó la primera hoja del libro de registro, convirtiéndose en el primer huésped del hotel más grande Europa.

Aunque la historia The Westin Palace inició un año antes, cuando el rey Alfonso XIII conoció, en el hipódromo de Deauville, a Georges Marquet, un empresario belga que contaba con varios hoteles de lujo en Costa Azul y Bélgica. A quien le propuso construir el mejor hotel de la ciudad, pues ésta no contaba con suficiente hotelería de lujo.

Dicen que no muchos días después de aquel encuentro, se colocó la primera piedra de lo que más adelante sería el hotel más prestigioso de Europa.

Otra de las peculiaridades de The Westin Palace es que fue el primer hotel en España y segundo en el mundo con baño en cada una de sus habitaciones.

Además, fue el primer hotel español con teléfono en todas sus suites.

The Westin Palace y su rica historia

Hoy no cuesta trabajo imaginar a políticos andando por el pasillo estilo Belle Epoque repleto de pinturas murales. Tampoco a intelectuales debatiendo sobre política y arte en alguno de los rincones del bar.

La sorpresa llega cuando el personal The Westin Palace cuenta que estos bellos espacios fueran tomados durante la Guerra Civil Española y en la Segunda Guerra Mundial.

Y es que la historia de este inmueble es parte de la experiencia, pues alojarse en la habitación 181, que dicen ocupara habitualmente Pablo Picasso o dormir en aquella suite donde cuentan que Oskar Kokoscha pintó, desde su ventana, un paisaje en el que incluía la fachada del hotel Ritz y el parque del Retiro.

El emblemático bar de The Westin Palace

Un imperdible del hotel es 1912 Museo Bar Palace. La experiencia es sentarse en la mesa donde Federico García Lorca y Salvador Dalí, le escribieron de puño y letra una carta al novelista español Claudio de la Torre. En aquella hoja le pedían dinero para su amigo Luis Buñuel, quien debía regresar a Zaragoza.

Este bar, que es una reminiscencia de un club inglés tradicional de caballeros. También se convirtió en uno de los lugares favoritos de Ernest Hemingway, quien disfrutaba de sus clásicos cocteles.

Ahí mientras se disfruta de un Golden Palace, una combinación de ron con frutas, cointreau, licor de manzana y grand marnier, es posible admirar varios tesoros.

Entre las piezas que resguarda está el primer libro de registro, las fichas de los empleados, la carta de Lorca y Dalí, así como algunas fotografías que dan cuenta del paso de grandes personalidades por el hotel.

Los sabores auténticos The Westin Palace

Uno de los puntos más imponentes e históricos del hotel The Westin Palace es el restaurante La Rotonda, que con su cúpula de cristal continúa sorprendiendo tal como lo hacía cien años atrás.

Ahí mientras se disfruta el desayuno o la comida, ambas opciones de cocina internacional, los huéspedes son transportados a otras épocas.

Algunos optan por imaginar cuando aquel espacio fungió como quirófano durante la Guerra Civil, pues dicen que la intensa luz que penetraba por la cúpula permitía realizar operaciones aun sin luz.

Otros viajeros prefieren fantasear que el lugar está repleto de célebres personajes como Ernest Hemingway, Jorge Luis Borges, Mario Vargas Llosa, Octavio Paz, Michael Jackson, Sophia Loren, Igor Strawinsky, Carlos Gardel, Giuseppe Di Stefano, Carlos Fuentes, entre muchos otros.

Pero las cenas, rememoran las noches de baile de los años 20, a la que acudían, solamente, la sociedad más distinguida de Madrid.

Los domingos, ahí se sirve el singular brunch musical, conocido como Opera & Brunch con más de 120 propuestas gastronómicas y una actuación de ópera en vivo.

Así las estancias en The Westin Palace, ofrecen un paseo, por diferentes épocas, de la vida social e intelectual de la capital española.