La flor de cempasúchil: un ícono de Día de Muertos

La flor de cempasúchil es la estrella de esta temporada, pues adorna los altares y ofrendas del Día de Muertos en México.

Cada año los mexicanos celebran esta fecha especial para recordar a sus fieles difuntos y, según se cree, que las ánimas regresan a disfrutar los platillos, a probar la fruta y a contemplar la flor de cempasúchil que se les ofrece.

Conoce aquí más detalles del origen, significado y sus usos de la flor de cempasúchil y porqué se considera como un símbolo de la cultura mexicana.

¿Cuál es el origen y su significado de la Flor de cempasúchil?

En la lengua náhuatl, Cempasúchil “Cempohualxochitl,” significa “veinte flores”, aunque también es conocida como flor del muerto, cempoal y flor de difunto.

Esta flor es nativa de México y se encuentra de forma silvestre en los estados de Chiapas, Estado de México, Morelos, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Tlaxcala, Oaxaca y Veracruz.

Su periodo de floración se extiende durante el verano y el otoño, muy cerca de la fecha del Día de Muertos, que se celebra el 1 de noviembre de cada año.

Cabe resaltar que, nuestros antepasados asimilaban el color amarillo de la flor de cempasúchil con el sol, razón por la que la utilizaban en las ofrendas dedicadas en honor a sus muertos.

La tradición marca hacer senderos con las flores de cempasúchil, desde el camino principal hasta el altar de la casa con la finalidad de guiar a las almas hacia los altares.  

De esta forma, vivos y muertos se reencuentran en una dimensión que les permite convivir.

¿Para qué sirve la flor de cempasúchil?

Esta flor de cempasúchil tiene usos medicinales, principalmente para el tratamiento de padecimientos digestivos, fiebre e incluso enfermedades respiratorias.

En algunos lugares se utiliza para tratar problemas de la piel como verrugas, salpullido y llagas.

Además, está flor es muy aromática y el olor de sus hojas ayuda como repelente de algunos insectos.

Conoce la leyenda del cempasúchil ¡Te encantará!

Según una antigua leyenda, hace mucho tiempo existieron un par de niños, la niña se llamaba Xóchitl y el niño Huitzilin.

Ambos compartieron infancia, crecieron juntos y al final su amistad se convirtió en un dulce y tierno amor juvenil.

Tanto era su cariño que un día decidieron subir a lo alto de una colina en donde el sol deslumbraba con particular fuerza, pues se sabía que allí moraba el Dios del sol.

Hicieron todo ese largo camino sólo para pedirle a Tonatiuh que les diera su bendición y cuidado para poder seguir amándose. El Dios del sol al verlos tan enamorados, bendijo su amor y aprobó su unión.

Desafortunadamente la tragedia llegó a ellos de forma inesperada cuando Huitzilin fue llamado a participar en una batalla para defender a su pueblo, y fue así como se separaron para que él marchara a la guerra.

Después de algún tiempo, Xóchitl se enteró que su amado había fallecido en el campo de batalla.

Su dolor fue tan grande que rogó con todas sus fuerzas a Tonatiuh que le permitiera unirse a él en la eternidad.

Este, al verla tan afligida, decidió convertirla en una hermosa flor, así que lanzó un rayo dorado sobre ella, y en efecto, creció de la tierra un bello y tierno botón, sin embargo, este permaneció cerrado durante mucho tiempo.

Un buen día un colibrí atraído por el aroma inconfundible de esta flor llegó hasta ella y se posó sobre sus hojas.

Inmediatamente, la flor se abrió y mostró su hermoso color amarillo, radiante como el sol mismo, era la flor de cempasúchil.

La flor de veinte pétalos, que había reconocido a su amado Huitzilin, el cual había tomado forma de colibrí para poder visitarla.

Así, la leyenda dice que mientras exista la flor de cempasúchil y haya colibríes en los campos, el amor de Huitzilin y Xóchitl perdurará por siempre.

¿Qué cuidados debe tener la flor de cempasúchil?

La flor de cempasúchil se adapta a estar en suelo o en maceta, siempre y cuando la tierra sea rica en nutrientes y no esté tan compacta.

Recuerda mantener aireada la zona donde creces tus flores y mantenerlas al sol directo (debe recibir al menos 6 horas de sol al día) y regarla unas tres veces por semana.

Si una flor está enferma o marchita, retírala en caso de estar cerca de otras más jóvenes o sanas.

Ahora conoces un poco más acerca de ésta mítica flor, así como del significado y la importancia que tiene para las tradiciones mexicanas, ¡que no se te olvide ponerla en tu altar de muertos!