Gastronomía
Todo lo que debes saber del pan de muerto
El pan de muerto se ha convertido en un icono de la celebración que le hace México a la muerte.
Una delicia de temporada de la que se han hecho cantidad de versiones sin que se pierda, por ello, la tradicional.
Si eres de los que cada año esperan estas fechas para probar su pan, aquí te damos una lista de cuáles son los mejores lugares donde lo podrás probar en la Ciudad de México.
Historia
Si bien el pan de muerto como lo conocemos se creó durante la etapa colonial, está inspirado en prácticas rituales prehispánicas.
Existen tres versiones sobre el origen de este delicioso pan:
- Antes se sacrificaba a una princesa. Su corazón era sumergido en una olla con amaranto y el verdugo se lo comía. Así el pan de muerto habría surgido para sustituir esta práctica
- En los sepulcros de los difuntos en Mesoamérica se colocaba una especie de pan con amaranto con sangre de los sacrificados en honor a los dioses Izcoxauhqui o Huehuetéotl.
- En un ritual para Huitzilopochtli se hacía un figura de amaranto aquella deidad. A su vez, en dicha figura tenía corazón al cual se le clavaba un pico de manera simbólica. El pan era repartido entre la comunidad y todos comían parte del dios.
Tras la conquista española y durante la evangelización, los misioneros encontraron una manera de sustituir aquellos rituales para celebrar el Día de Muertos.
¿Qué significa?
El pan es circular porque representa el ciclo de la vida. La bolita que se ve al centro simboliza un cráneo. Las cuatro barras que se cruzan significan los huesos de las personas fallecidas y las lágrimas que derramaron sus seres queridos.
Se colocaron en forma de cruz, porque simbolizan los cuatros puntos cardinales que a su vez están dedicados a distintos dioses: Quetzalcóatl, Tláloc, Xipe Tútec y Tezcatlipoc.
Dependiendo la región México, el pan de muerto se prepara de manera particular. Por ejemplo en Michoacán se elabora con pan de hule, que es de color moreno brilloso, forma redonda y tiene dedicatoria.
Mientras que en los valles de Oaxaca es un gran pan de yema con una figura de alfeñique que simboliza el alma a a quien se dedica el pan. En tanto que en la sierra sur y costa de ese estado, el pan de muerto tiene figura humana que puede llevar incrustado la figura de alfeñique.
Por su parte, en Puebla se elabora de manera sencilla con ajonjolí o azúcar roja. En Cancún se elabroa con yemas de huevo y decorada con pedazos de pan con forma de huesos del dedo.
El típico que se conoce, que es espolvoreado con azúcar corresponde a la Ciudad de México y el centro del país.
¿Cómo se hace? Receta del pan de muerto
Por sí se te antojó y quieres prepararlo tú mismo. Allí te va la receta.
Ingredientes
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- 3 1/2 tazas de harina
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- 225 gramos de mantequilla
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- 3 huevos
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- 1 1/4 tazas de azúcar
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- 1/2 taza de agua
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- 2 cucharadas de ralladura de cáscara de naranja
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- 22 gramos de levadura
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- 7 yemas de huevo
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- 1/4 de cucharadita de sal
- 1 cucharada de agua de azahar (o 2 cucharadas té de anís preparado y bien cargado)
Preparación
Coloca en un recipiente la levadura junto con media taza de azúcar y el agua que debe estar tibia. En unos instantes comenzarán a salir burbujas de la mezcla. Eso quiere decir que la levadura se activó. Si no sucede, hay que repetir el proceso.
Sobre la mesa de casa o en una batidora para pan, vas a poner: harina, 1/4 de taza de azúcar, la ralladura de naranja, la sal, mantequilla y agua de azahar o el té anís. Integra los ingredientes poco a poco, así como dos huevos enteros y la levadura.
Los siguiente que debes hacer es amasar hasta que la mezcla este suave y sea manejable. Al principio la mezcla puede tener una consistencia de engrudo que no se logra despegar de la mesa. Con el tiempo la masa queda más manejable.
Aparta un poco de masa para hacer los huesos y el cráneo del pan de muerto. Después tapa la masa con un paño húmedo o con papel film, en una parte tibia de la cocina hasta que duplique su tamaño.
Hay que volver a amasarla. El siguiente paso es formar las bolitas y huesitos. Con el resto se formar los bollos del tamaño que quieran que sean sus panes.
De nuevo, hay que poner a reposar los panes, por una hora aproximadamente hasta que dupliquen su tamaño.
Precalienta el horno a 200 grados centígrados, mete los panes durante 15 minutos y bajar la temperatura a 180 grados para hornear por 20 minutos hasta que el pan esté listo.
Una vez que los sacaste, déjalo enfriar. Mientras, mezcla un cuarto de taza de agua y otro de azúcar y llevar al fuego hasta que el azúcar esté disuelta. Úsalo para barnizar los panes. Después espolvorea el azúcar restante.
Lugares dónde comer el mejor pan de muerto
Las versiones de pan de muerto de Pilarica Karsapan
Relleno de crema, cubierto de chocolate, con nuez, azúcar o tradicional, esta panadería ofrece una gran variedad.
Y no solo en sabores, también en cuestión de tamaño, se puede encontrar pan de muerto individual (18 pesos) o para compartir (45).
Con casi medio siglo de experiencia, este lugar brinda lo mejor de esta tradicional delicia.
Pilarica cuenta con seis sucursales en la Ciudad de México y otras seis en el Estado de México aunque es la sucursal del Centro la más tradicional.
El pan de muerto con romero de Rosetta
La reconocida chef Elena Reygadas propone un pan de muerto único con un toque muy especial de romero.
Creación deliciosa y esponjada que ya se ha vuelto una tradición presente en cada temporada.
Lleva, por supuesto, la garantía de panificación con levadura natural y harinas de diversos cereales que caracteriza al lugar.
Panadería que abrió por la demanda que tenía el restaurante de pan artesanal, hecho a base de masa madre.
Además, podrás acompañar tu pan de muerto con un chocolate yucateco o un calientito café veracruzano.
En Rosetta también podrás elegir entre pan individual (45 pesos) y mediano (120).
El tan Amado pan de muerto
Esta exclusiva panadería ubicada dentro del Hyatt Regency, en Polanco, ha venido ganando fama. Hoy en día es uno de los lugares imprescindibles para comerlo.
Su propuesta abarca desde el tradicional pan de muerto con esencias de naranja, canela y azahar, hasta otras atrevidas versiones.
Está, por ejemplo, el relleno de dulce de leche o de nata, que han tenido muy buena acogida por los amantes de lo dulce.
Pero cada año sorprende con una nueva interpretación, por ejemplo, la de relleno de matcha, para los seguidores de este té verde.
Esto es lo que hace de Amado un clásico de ésta y otras muchas temporadas.
Pan de muerto al final del Pasillo de Humo
De especialidad oaxaqueña, Pasillo de Humo presenta su propia versión de pan de muerto desde La Condesa.
El diferencial está en una cubierta espolvoreada de cacao y un relleno de crema de café de olla y nicuatole.
Este último, un postre precolombino de textura gelatinosa, hecho a base de maíz molido y azúcar. Muy tradicional en Oaxaca.
Una creación del chef Alam Méndez que no te debes perder este año.
Puedes acompañar esta delicia de un reconfortante y sabroso chocolate caliente.
La tradición y La Boheme
Esta panadería y repostería francesa rinde un homenaje al mexicanísimo pan de muerto con un detalle muy especial.
Parece el tradicional, espolvoreado de azúcar, pero con un toque muy francés de lavanda lo que le da su singularidad.
Además, se destaca por el reposado de su masa y el cuidado en sus ingredientes, que lo vuelven esponjoso.
Por ello es que este bistro estilo vintage es una gran opción para disfrutar el pan de esta temporada.
En La Boheme, finalmente, puedes acompañar esta delicia con un buen café 100 por ciento orgánico, proveniente de Chiapas.
Pan de muerto estilo Da Silva
A solo unos pasos del Parque Lincoln, en Polanquito, Da Silva se ha convertido en una de las panaderías favoritas.
Desde hace casi 20 años que aquí se ofrece un pan de primera calidad, elaborado a base de masa madre, de manera artesanal.
Para esta temporada el chef Eduardo Da Silva prepara una versión muy especial de pan de muerto.
Se trata de una pieza rellena de chantilly con vainilla de Papantla (72 pesos).
Pero también ofrece, para los más conservadores, la opción tradicional (36 pesos la individual).
Maison Kayser y su versión francesa del pan de muerto
Una repostería francesa de gran tradición que no podía quedarse ajena a la celebración de Día de Muertos.
Maison Kayser varía la receta original con un relleno de nata que, sin duda, agradará a los amantes del pan de muerto.
Está disponible en tamaño individual y se puede acompañar con el amplio menú de bebidas del lugar.
Cuenta con diversas sucursales en la CDMX, la más común, para los viajeros, la contenida en el Aeropuerto Internacional.
Una opción libre de gluten en La Otilia
Aquí se ofrece el primer pan de muerto libre de gluten y azúcares refinados.
La masa de esta delicia tiene un mix de chía, amaranto, tapioca, maíz y arroz integral con un toque muy suave de anís, jengibre, flor de jamaica, flores de cártamo, naranja y azahar.
Ideal para intolerantes al gluten o la lactosa, veganos, crudiveganos y diabéticos.
O simplemente, para aquellos que han tomado la decisión de llevar un estilo de vida más saludable.
La Otilia ofrece, también, la opción de espolvorear tu pan con azúcar de coco o ajonjolí.
La dona muerta de Catamundi
En este espacio ubicado en Polanco, el chef Pablo Carrera convirtió al pan de muerto en una dona.
Algunos podrán decir, también, que lanzó una dona especial con sabor a pan de muerto.
Como sea, esta variante es una gran opción para hacer una celebración diferente, sin sacrificar el sabor.
La dona está elaborada con naranja, flor de azahar, relleno de nata y con los clásicos huesitos azucarados.
Asimismo, ofrece otras creaciones de dulce de calabaza y rellenas de frutos rojos, con decoración de Halloween.
Así es como Catamundi rinde ofrenda a la celebración más mexicana, el Día de Muertos.