Platillos típicos de Hidalgo para chuparse los dedos

Además de atlantes toltecas, mineros ingleses y tuzos futboleros, si algo tiene Hidalgo es una sorprendente variedad de delicias culinarias. Y, como cada región tiene especialidades que hay que probar, les hemos preparado un menú de degustación con un poco de todo.

Entradas

Lo primero que mostraremos son las entradas de cada comida:

Escamoles del Valle del Mezquital

Los escamoles, o larva de hormiga escamolera, son un manjar de herencia prehispánica con gran presencia en el mercado gourmet. Conocidos como “el caviar mexicano”, tienen alrededor de un 40 % de proteína y un sabor incomparable. Pruébalos fritos con mantequilla, con huevo, o acompañados de tortillas.

Pastes de Real del Monte

Traídos a nuestro país por los mineros británicos del siglo pasado, los pastes son clave de la gastronomía hidalguense: masa horneada (a veces de hojaldre) rellena de carne y papa, pollo, mole, atún, o hasta piña y arroz con leche. La diferencia con las empanadas es que todos los ingredientes del relleno deben estar crudos al momento de hornearse.

Platos fuertes

Ahora pasemos a lo más rico ¡Los platos fuertes!

Barbacoa de carnero de Actopan

La población de Actopan es conocida como “la capital de la barbacoa”, por su deliciosa sazón y su método tradicional para prepararla en hoyos en la tierra recubiertos de peñas de maguey. Acompáñala, por supuesto, de un buen consomé.

Tamales zacahuil de la Huasteca

Si te gustan los tamales, Hidalgo te va a encantar, porque tiene una enorme variedad de estas esponjosas delicias. La estrella es el zacahuil, preparado en celebraciones especiales, y que llega a medir varios metros de largo. Se usa carne de cerdo sazonada envuelta en hoja de plátano y se cuece en horno de leña o en hoyo, como la barbacoa.

Tecoquitos de Metzquititlán

El plato típico de Metzquititlán, “el lugar de la luna” son estas deliciosas tortitas de papa con yerbabuena, acompañadas de salsa mexicana. ¡Toda una delicia!

Mixiotes de la Huasteca

Carne enchilada cocida al vapor y envuelta en una película obtenida de la planta de maguey. Pueden estar rellenos de cualquier tipo de carne, aunque los más populares son de pollo o carnero.

Gualumbos o quiotes de Mineral del Chico

También conocidas como quiotes o patas de gallina de cerro, son en realidad las flores amarillas del maguey. Puedes probarlas en tacos, en caldos, con nopales y hasta en atole.

Guajolote de Tulancingo

Si tienes mucha hambre, no puedes dejar de probar el Guajolote de Tulancingo, que nada tiene que ver con el ave, pues es una torta rellena de frijoles y enchiladas rojas o verdes, de huevo o de pollo.

Postres

Esta es la parte más dulce, en Hidalgo hay todo tipo de postres:

Frutas de horno de Tianguistengo

Contrario a lo que uno pensaría, las frutas de horno son en realidad galletas a base de harina, azúcar, manteca y yemas. ¡Ideales para un dulce final!

Tamales dulces

Así como hay salados, Hidalgo también tiene una amplia variedad de tamales dulces, como los xocol, a base de cacao y piloncillo; navideños, de guayaba, tejocote y pasas; trabucos, con cacahuate y piloncillo; y de anís.

De beber

Jamás debemos olvidarnos de las bebidas:

Pulque de los llanos de Apan

Desde hace cientos de años, las haciendas de los llanos de Apan se han dedicado a producir esta deliciosa bebida a base del aguamiel del maguey. Natural o curado con frutas, el pulque seguro te va a encantar.

Tachuela de Mineral del Chico

Bebida preparada a base de hierbas silvestres y frutas “secretas”, dicen que quita la cruda como si fuera magia. Se sirve en un caballito tapado una galleta María.

Acachul de Acaxochitlán

Vino de mesa tipo Jerez, se hace con una base de jugo de manzana fermentado y acachul, una fruta originaria del poblado que es muy parecida al capulín.

¡Buen provecho!

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