Qué comer en Polonia, platillos típicos que son un obligado
Si te preguntas qué comer en Polonia porque no tienes idea, déjame decirte que no hay de qué preocuparse, la comida polaca es exquisita, no tiene pierde.
Este hermoso país europeo lleno de castillos, festivales artísticos y culturales, paisajes que quitan el aliento y un sinfín de actividades, es igual de fantástico en su gastronomía.
¿Cómo es la gastronomía de Polonia?
La gastronomía polaca tiene mucha historia qué contar, es tan variada como sus regiones turísticas y tan novedosa como su cultura misma va adaptándose al tiempo.
Además, los platillos típicos de Polonia dejan asomar influencias de la cocina oriental europea y también norte del continente.
Y también nos regala una mezcla de gastronomías de origen eslavo, italiano, alemán, turco, húngaro, judío, francés y de las cocinas coloniales del pasado.
Es curioso que después de las constantes guerras se introducían nuevos platillos a la gastronomía de Polonia, ingredientes como frutos secos y especias.
Hoy la gastronomía de Polonia puede definirse como deliciosa, sustanciosa, variada, influenciada aunque un poco alta en grasas y condimentos, pero que refuerzan su gran sabor.
Principales platillos típicos de Polonia
La sopa, el inicio obligado que hay que comer en Polonia
Una comida polaca típica suele iniciar con una sopa para abrir boca. Esta puede ser el barszcz que es una sopa de remolacha, el żurek que es una sopa de harina de sabor ácido o una sencilla pero deliciosa sopa de tomate.
Y también hay una rica sopa que comer en Polonia en días calurosos. Es la sopa hłodnik que se come fría.
Los pierogi, un básico que comer en Polonia
Los piegori son un plato básico y tradicional de la gastronomía polaca y los encontrarás en todos lados con rellenos distintos y variedad en formas de cocción. Se preparan de manera artesanal pero no son complicados.
Lo mejor es comerlos recién freídos y los hay tanto dulces como salados. Entre los más populares se encuentran los Pierogi ruskieque se rellenan con papa cocida, cebolla y queso fresco y se acompañan con crema.
Otros favoritos de la gastronomía polaca son los Pierogi z mięsem que van rellenos de carne cocida, principalmente de ternera, pero los vegetarianos preferirán los Pierogi z kapustą i grzybami que además de tener menos masa se rellenan con cebolla y setas.
Si quieres algo dulce no dejes de pedir los Pierogi z jagodami, rellenos de arándanos, servidos con nata y azúcar.
Bigos, el plato nacional
Uno de los platillos típicos de Polonia considerados como plato nacional son los bigos. Se trata de col fermentada ácida que se acompaña con trozos de carne y salchichas.
El schabowy
Si no tienes una dieta especial, entonces no puedes dejar de probar la chuleta de cerdo rebozada, una delicia de la gastronomía polaca.
El queso
Los quesos también son un alimento básico de la comida polaca. El queso local es el Bryndza Podhalańska que incluso cuenta con denominación de origen.
Por otro lado, hay diversos platillos típicos de Polonia que se preparan con queso quark o queso twaróg, una especie de requesón ácido.
El rico y saludable pescado
El Mar Báltico abastece a Polonia de exquisito pescado. Así que no puedes dejar de probar el tradicional arenque, un pescado crudo que solo se marina o se sala. La clave para comer en Polonia el mejor pescado es la salsa, siempre especial y variada.
Por ejemplo el Sledź w oliwie (arenque con aceite y cebolla) es el arenque más sencillo y servido como aperitivo o tapa y acompañado de pan integral. Se marida con una copita de vodka.
Luego, el Sledź w smietanie (arenque con crema de nata) que es un obligado en navidad pero se prepara todo el año en varios restaurantes. El pescado lleva una peculiar nata ácida con cebolla finamente cortada, toque de limón y especias.
También está el Sledź pod pierzynką (arenque “bajo el colchón”) que es pescado troceado y aderezado con muchos ingredientes contrastantes.
La trucha es otro de los platillos tradicionales de la cocina polaca, se pesca en los ríos del sur del país y se prepara de distintas formas. También está el pescado frito o lucioperca (sandacz) o el pescado ahumado como la anguila (wegorz) recientemente ahumada a orillas de un lago.
Otros platos fuertes que hay que comer en Polonia
Para que nadie te cuente, no desaproveches la oportunidad de comer platillos típicos de la gastronomía polaca que no faltarán en los menús de la mayoría de los restaurantes.
Tal es el caso del golonka, que es codillo de cerdo y que puede tener un aspecto algo rudo; los gulasz son trozos de carne hervidos con verduras, ideales para quien está cuidando su régimen alimenticio.
Pero quien rompió la dieta no tendrá reparo en probar las kołduny que son una especie de empanaditas hervidas rellenas de carne que suelen acompañar la sopa o comerse como botanita.
Otros platillos típicos de Polonia son por ejemplo las albóndigas de carne para que extrañes menos a tu México, que allá se llaman pulpety.
Y no hay que dejar de dar oportunidad a los zrazy. que sonrodajas de ternera o a un plato de salceson que no es más que salchichón ahumado, delicioso y llenador.
¿Y para beber?
El té es una bebida muy popular en Polonia y no es extraño que se lo ofrezcan para acompañar la comida. El café también tiene lo suyo, solo no olvides preguntar qué tan fuerte es para evitar quedarte en vela toda la noche.
En cuanto a bebidas alcohólicas, el vodka y la cerveza son las bebidas nacionales por excelencia y se encuentran en variedades y precios. Es común consumirlas en las comidas, pero poquito porque es bendito.
El Zubrówka es un vodka típico de Polonia, y se distingue por su sabor a hierbas aromáticas.
¡Los postres!
Para cerrar con broche de oro o en caso de un antojito, en helado, en la gastronomía polaca se acostumbra pedir un makowiec, que es una especie de pastel casero de semillas de amapola.
Y otro postre afamado es el napoleonka okremówka, un delicioso pastel de crema que se elabora con dos capas de hojaldre.
Se rellena de nata, crema de mantequilla y crema de vainilla. Se espolvorea con azúcar glas y hay versiones a las que se les agrega alcohol.
El pastel de manzana es otro básico, especialmente si va acompañado de albaricoque.
Y si estás en Cracovia vas a encontrarte con unas donitas delgadas que se parecen a los pretzels. Se llaman Obwarzanek, cuestan menos de un euro y tienen hasta un museo.
Dónde comer en Polonia: Desde un Michelin hasta un Bar de leche
Casi cualquier restaurante de Polonia es garantía de excelente sabor y calidad y hay opciones de sitios imperdibles que han obtenido la estrella Michelin como Atelier Amaro, del chef Modesto Amaro, el cual también tiene la distinción de Chef de L’Avenir de la Academia Internacional de Gastronomía
Su cocina es grande en sabor, aromas, sensaciones, texturas y estética, con platos elaborados con ingredientes locales y técnicas vanguardistas que abarcan 8 tiempos y que se relacionan con la temporada del año.
Y otros sitios mil veces más sencillos que vale la pena visitar son los Bares de leche o Bar mleczny o, hay muchos en Polonia y son un obligado. Son los sitios más adecuados para comer en Polonia bien y sin gastar demasiado.
Surgieron en la época de la postguerra y ofrecen comida polaca casera y típica pero sin carne, sus platos están preparados con ingredientes a base de harina y leche principalmente, así que te encontrarás con las clásicas empanaditas aderezadas con salsas, cereales, verduras cocinas y crudas, sopas y frutas de temporada.
Ojo, no se sirve alcohol, para beber te ofrecerán una compota ligera de frutas.
Costumbres polacas en la mesa
- Ahora que sabes qué comer en Polonia es importante que tengas en cuenta algunas reglas de etiqueta en la mesa.
- Una de las principales es evitar hablar en voz muy alta y especialmente gritar. Y otra actitud que es muy mal vista es fumar entre plato y plato.
- La servilleta de tela puede no encontrarse en tu mesa y más bien, te encontrarás con un servilletero lleno al centro.
- Por otro lado, si te encanta cortar tu pan en trozos sobre la mesa o remojarlo en la sopa o las salsas, mejor espérate a regresar a México porque en Polonia es de pésimo gusto.
- Y si no tomas alcohol, entonces prepárate una buena excusa para rechazar el vino porque seguro que te verán medio feo.
- La sobremesa es común y de hecho muy bien vista. Y como los platillos típicos de Polonia se sirven de forma tan abundante, no hay prisa en terminar de comer ya que dejar platos con comida es mal visto.
- También te convendrá adular al cocinero o al chef una vez termines de comer y respecto a las propinas, se asigna un 10% y no es obligatoria pero sí bien vista cuando el servicio te agradó.
- Por último, si te invitan a comer a una casa, puede ser que el anfitrión te invite a quitarte los zapatos y calzar unas zapatillas cómodas especiales para tu comodidad y especialmente para higiene de la casa.
- Y si eres mujer, no te sorprenda si al saludarte los hombres mayores besan tu mano, es una señal de respeto y bienvenida.