Gastronomía
Restaurante Blanco Castelar, sabores del mundo
Han pasado solo unos meses desde que el restaurante Blanco Castelar abrió sus puertas, y ya es una de las estrellas culinarias de Polanco.
Y es que este restaurante, emplazado en lo que fuera la Casa Domit, en la Ciudad de México, es fusión perfecta, entre el estilo californiano del arquitecto Leonardo Shafik Kaim, quien construyó esta casona en 1930, con la decoración contemporánea del despacho de diseño interior Estudio 240.
Ahí, se mezclan antiguos detalle de latón y sus imponentes candelabros con piezas monocromáticas de arte que parecen salir de sus blancos muros.
El concepto del restaurante Blanco Castelar
Si bien, el diseño del lugar juega un papel fundamental en la experiencia del restaurante Blanco Castelar, la música, también es parte del concepto. Por ello, un grupo de reconocidos DJ´s curaron la música de cada espacio. Los cuatro pisos que conforman este oasis culinario se diferencian por su música, mixología y ambiente.
Los comensales pueden encontrar desde un espacio tranquilo y chic hasta una terraza donde la música, mixología y vista, al Parque Lincoln, son los protagonistas. Aquellos que prefieren una experiencia más exclusiva, tienen la opción de los salones privados.
Después de asombrarse con las columnas salomónicas, la escalera adosada y los candiles de hierro, es momento de sorprender al paladar. Descubre las creaciones culinarias del chef César de la Parra.
Su propuesta contemporánea, destaca por el uso de ingredientes nacionales que contrastan con las técnicas extranjeras.
La experiencia gastronómica del restaurante Blanco Castelar
Para abrir apetito, la mejor opción es la alcachofa rostizada con vinagreta, un toque de romero, sal Maldón y tomillo.
Para compartir, una alternativa sorprendente son las croquetas de jamón ibérico y alioli.
Si te gustan de los sabores orientales con toques mexicanos, pide los spring rolls de pato con mole poblano.
Otra de las estrellas son los tacos de costillar de jabalí confitado y los tacos de lechón confitado con salsa morita y guacamole.
Entre sus platos principales sobresale el risotto de espárrago con almendras acompañado de ensalada de jitomates heirloom con queso feta y reducción de vinagre balsámico.
Los amantes de los cortes no pueden perderse el entrecôte al carbón servido con papas soufflé y jitomates heirloom aliñados con albahaca.
Y para cerrar con broche de oro, el fondant de queso manchego con sorbete de guayaba.
El restaurante Blanco Castelar, también se caracteriza por su inigualable mixología, así que después de disfrutar de su propuesta culinaria, uno coctel es perfecto.
Así que, si te encantan probar la cocina del mundo y, a veces, no sabes si comer comida italiana o mexicana, aquí encontrarás todos los sabores.
De hecho, podrás comenzar con una entrada española, un plato fuerte mexicano con toques japoneses y un postre francés.
Además, los diferentes espacios del restaurante Blanco Castelar te permiten cambiar de ambiente cuando quieres.
Sin duda, es una alternativa deliciosa y divertida en la Ciudad de México.