Restaurante Enrique Tomás: autenticidad ibérica
Lo que empezó como una pequeña charcutería en el Mercado de la Salud, en Barcelona, se convirtió décadas después en la cadena más importante del mundo de gastronomía española. Sí, ese lugar es el restaurante Enrique Tomas.
Actualmente, hay 170 locales repartidos en las principales ciudades de mundo, incluyendo países como Francia, Portugal, Italia, Países Bajos, Inglaterra, Bélgica y, en México, ya abrieron su octava sucursal.
Restaurante Enrique Tomás: autenticidad ibérica
Cuentan que en aquel entonces, cuando aún era una charcutería pequeña, Enrique Tomás se dio cuenta que lo que creaba un vínculo con la gente era justamente el jamón y todos los secretos que había detrás de ese afamado producto español.
Es en ese momento, cuando decide que él debe ser un conocedor del jamón ibérico y se convierte en reservista, que es aquella persona que va con los productores y va calando los jamones, mientras se van cocinando, es decir, cuando el jamón se está curando ya colgado. Años más tarde, Enrique Tomás, se convirtió en uno de los reservistas más importantes de España.
Tras aquel éxito, en el 2005, decide estandarizar sus 13 charcuterías, y en ese momento es cuando tiene la idea de poner un par de mesas en la tienda, y así surge el concepto de Bar de tapas con tienda gourmet incluida.
El restaurante Enrique Tomás está ubicado en avenida Paseo de las Palmas 340, Lomas – Virreyes, Lomas de Chapultepec, Ciudad de México.
La propuesta gastronómica del restaurante Enrique Tomás
Con una pequeña degustación de los tres tipos de jamones es la mejor forma de adentrarse en este delicioso mundo de la gastronomía española.
Primero, llega el Gran Reserva, elaborado con la raza de cerdo blanca y tuvo una curación de 18 meses. Sus sabor suave y salado, revela las características del jamón serrano.
Ahora es el turno del Ibérico, elaborado con cerdo ibérico, raza que tiene la capacidad de infiltrar grasa dentro del músculo y son justamente esas vetas de grasa las que dotan de un sabor especial a este jamón. El tiempo de curación es de 24 meses.
El momento cumbre llega con el de bellota, pues el cerdo de raza ibérica ha sido alimentado con bellotas los últimos meses de su vida. Para alcanzar esa calidad, el jamón tuvo 36 meses de curación. El sabor es simplemente espectacular.
Después de sorprenderse con esa degustación en el restaurante Enrique Tomás, llegan las papas bravas salpicadas con viruta de jamón Gran Reserva. La viruta esta elaborada con el repelo del jamón, es decir, con la carne del jamón que está en contacto con el hueso, lo que le da ese toque delicioso.
Otros de los imperdibles del restaurante Enrique Tomás son las croquetas de jamón, la tortilla española con viruta y su gran variedad de baguetes.
En el 2017, Enrique Tomas lanzó el libro comestible Experiencia Jamón, en el cual además de explicar los diferentes tipos de jamón, de dónde vienen y cuál es el proceso de su elaborado, invita a degustarlo mientras se lee.
Estas son solo algunas de las auténticas y deliciosas sorpresas que el restaurante Enrique Tomás brinda a sus comensales.