Gastronomía
Tamales mexicanos: origen, tipos, recetas y más
Los tamales son uno de los grandes tesoros de la gastronomía latinoamericana y ocupan un lugar especial en la cocina mexicana. Son una preparación tan diversa y versátil que son tanto un desayuno urbano como el centro de una celebración familiar. Para conocer y apreciar los tamales de mejor forma, en este artículo te contaremos acerca de su origen, sus múltiples preparaciones y otros datos curiosos.
Qué son los tamales
Provenientes del náhuatl tamalli, es una preparación con base en masa de maíz, manteca, agua o caldo, y algún relleno dulce o salado. Se puede envolver con hoja de maíz o plátano y usualmente se hacen al vapor, aunque hay distintas variantes.
Origen e historia de los tamales
Los tamales son un alimento común de México, Centroamérica y algunos países de Sudamérica desde tiempos prehispánicos. No se sabe con seguridad en dónde se originó, ya que desarrolló distintas variedades según el país.
En México, se sabe que los tamales eran parte importante de la dieta de varias culturas como la olmeca, la mexica y la maya. Esta preparación se utilizaba en rituales de distintos tipos, en ocasiones como muestra de agradecimiento por las ofertas entregadas.
Según algunos autores como Fray Bernardino de Sahagún en Historia General de las Cosas de Nueva España, los tamales solían ser un manjar exclusivo para nobles y sacerdotes, por lo difícil de su preparación, aunque también se hacían para celebrar el nacimiento de un niño o como parte de una boda.
Entre los rituales más icónicos de los aztecas estaban la celebración de Atamalcualiztli, en la que a lo largo de siete días sólo se comían tamales sencillos al vapor en honor a Tlahuac; el Atamalcualo, en el que se ayunaba hasta la media noche y sólo se comían tamales de maíz y agua; Izcalli, en la que se distribuían tamales a vecinos y familiares, y se hacían tamales de amaranto (Huauhquiltamalcualiztli) para el dios del fuego.
Con la llegada de los españoles, se comenzaron a preparar otros tipos de tamales, con manteca y carne de cerdo.
Tipos de tamales
Nuestro país tiene alrededor de 500 variedades de tamales que cambian en ingredientes y preparación según la región y la temporada. Los tamales se pueden clasificar por su envoltura (hojas de maíz o plátano, papel encerado, sin envoltura); por su tamaño (desde porciones individuales hasta para 70 personas); por sus ingredientes (dependiendo de si son dulces o salados); y por su relleno (carne, verduras, frutas, salsas y hasta insectos).
A la vez, algunos estados de México tienen su propia versión de tamales. A continuación, un breve resumen de cuáles puedes comer en tu próximo viaje.
Ciudad de México
Comenzamos por la capital, en donde encontrarás tamales envueltos con hoja de maíz. Los sabores y rellenos más comunes son: de pollo y salsa verde, salsa roja, rajas, y dulces con pasas, pintados de color rosa.
Se suelen acompañar de atole o champurrado. Si tienes mucha hambre, tienes que probar las legendarias tortas de tamal o “guajolotas”, con bolillo o telera.
Michoacán
El estado de Michoacán tiene varios tipos de tamales que hay que probar. Los más conocidos son las corundas, preparadas con masa, verduras, queso y tequesquite (sal mineral). Tienen forma triangular y se envuelven en hoja de maíz. Acompáñalos con crema y salsa picante. También puedes probar la sopa de corundas o comerlos como acompañamiento de un buen churipo, un caldo de res y chile rojo.
Otro tipo de tamal de Michoacán son los uchepos, que se hacen con maíz tierno y tienen un sabor dulce. Se pueden comer con salsa de tomatillo verde o con leche condensada, dependiendo de si los quieres dulces o salados.
Para el postre, están los tamales de tzitún, de origen purépecha, que se preparan con zarzamora silvestre y se comen fríos, y los tamales canarios, con harina de arroz, mantequilla, leche, yemas de huevo, azúcar y pasas.
Chiapas
Un destino imperdible para amantes de los tamales es el hermoso estado de Chiapas. Aquí podrás probar decenas de tamales de distintos tipos, dependiendo de la zona que visites. Los más conocidos son los de chipilín, en los que la masa se mezcla con hojas de un arbusto local. Se rellenan con carne o pollo y salsa de chile o jitomate, y se sirven con queso. También se comen en Tabasco.
Yucatán
Uno de los estados con mayor riqueza culinaria de nuestro país, Yucatán también ofrece variedad en tamales. Están los rellenos de cochinita pibil, en hoja de plátano; los vaporcitos, que como indica su nombre se hacen al vapor; los rellenos de frijol, que nunca fallan, los chanchamitos, con achiote y hoja de maíz; y los colados, suaves, rellenos de pollo y servidos con salsa de tomate.
A la vez, a lo largo del año se preparan tamales para ocasiones especiales. En cuaresma, se comen los brazo de reina, rellenos de chaya, pepita de calabaza y huevo; en Día de muertos, está el pibipollo, un tamal cocido bajo tierra en hojas de plátano para varias personas con pollo, cerdo y salsa de tomate con chile de árbol. Este último también se come en Campeche.
Oaxaca
Al hablar de tamales no podía faltar el estado de Oaxaca. Sus tamales más típicos se envuelven normalmente en hoja de plátano y se rellenan con cerdo o pollo con mole negro o verde. También hay una versión rellena de mole amarillo y hojas de chipilín, que se acompaña con frijoles. Acompaña tus tamales con chocolate con agua.
Sinaloa
El estado de Sinaloa también tiene varias ricas opciones que probar. Están los tamales sinaloenses, hechos con chile colorado; los tamales tontos, con camarón; los de tortilla, con tortilla remojada con canela y pasas; y los tatoyos, con frijol.
Otras opciones son los tamales de camarón seco y los tamales colorados o nixococs, rellenos de calabacitas y quelites.
Tabasco
La cocina de Tabasco ofrece gran riqueza cuando se trata de tamales envueltos en hoja de plátano. Entre los más conocidos están los de caminito, de masa colada con pollo o cerdo; los maneas, con cilantro, perejil, tomate, cebolla y carne deshebrada; los chanchamitos, redondos con pollo o cerdo; y los de chipilín, chaya, pescado y hasta pejelagarto.
Región de la Huasteca
Uno de los tamales más conocidos de nuestro país es el enorme Zacahuil, de la Huasteca. Puede pesar hasta 50 kilos, medir 3 metros y alimentar a 70 personas.
La masa es de maíz martajada con chile seco y se rellena de pollo o cerdo. Por su enorme tamaño, se cuece en un horno de barro con brasas de leña.
Se come sobre hoja asada de plátano con cuchara, y se acompaña con chiles jalapeños y verduras encurtidas. Pídelo para desayunar y acompáñalo con café de olla.
Guadalajara
Si viajas a Guadalajara y tienes antojo de tamales, ve a Tlaquepaque. Allí encontrarás los famosos tamales tapatíos, envueltos en hoja de maíz. Los hay con varios rellenos, dulces y salados, como mole, pollo, chicharrón, verduras, cajeta y guayaba.
Sonora
El estado de Sonora ofrece tamales picosos y deliciosos. Tienen carne condimentada, salsa de chile guajillo (o rojo), y un relleno de carne con zanahoria y chícharos.
Veracruz
En Veracruz, los tamales se hacen con granos de elote molidos con leche, manteca derretida, cerdo, mole y epazote, envuelto en hojas de maíz.
Los tamales y las fiestas
Los tamales mexicanos son parte de muchas celebraciones, que van de bautizos y bodas a las fiestas de los pueblos y al Día de muertos.
La celebración más asociada con los tamales es el día de la Candelaria, el 2 de febrero. Originalmente una festividad para celebrar a Tláloc y Quetzalcóatl, se convirtió en una fiesta cristiana tras la Conquista. Hoy, la tradición dicta que los tamales deben ser comprados por la persona a la que le salió el muñeco del Niño Dios en la Rosca de Reyes.
La segunda festividad en donde más se consumen tamales es el Día de muertos, pues se consideran una de las principales ofertas para los difuntos.
Datos curiosos de los tamales
- Según Fray Bernardino de Sahagún, los indígenas creían lo siguiente:
- Otra abusión tenían cuando se cuecen los tamales en la olla. Algunos se pegan a la olla, como la carne cuando se cuece y se pega a la olla. Decían que el que comía aquel tamal pegado, si era hombre, nunca bien tiraría en la guerra las flechas, y su mujer nunca pariría bien. Y si era mujer, que nunca bien pariría, que se la pegaría el niño dentro.
- Un dicho popular que se dice en México es: “El que nació para tamal, del cielo le caen las hojas”. Es decir, no puedes escapar de tu destino.
- Se dice que cuando estás preparando tamales, no debes cambiar el sentido en que estás batiendo la masa porque no se van a esponjar. También se cree que si estás de mal humor, los tamales no se van a cocer. ¿Será?
- La envoltura de los tamales depende de la zona geográfica en donde se cocine. Usualmente en las zonas más tropicales se usa hoja de plátano mientras que en el centro de país se usa la de maíz.
- El estado de Tabasco tiene un Récord Guinness por el “tamal más largo del mundo”. Se preparó en Villahermosa en 2018 y mide 50.05 metros. Para hacerlo, se utilizaron 350 kilos de masa, 150 kilos de carne y 1000 hojas de plátano.
Receta para hacer tamales
¿Quieres hacer tus propios tamales? Aquí te dejamos una receta del sitio Kiwilimón.
Ingredientes
- 250 gramos de manteca de cerdo (para la masa)
- 1 cucharadita de polvo para hornear (para la masa)
- 500 gramos de harina para tamales (para la masa)
- 1 taza de caldo de pollo (para la masa)
- 1 litro de agua
- 500 gramos de tomate verde
- 1 cucharadita de sal (para la masa)
- 5 chiles serranos
- 1 cucharadita de pimienta (para la masa)
- 1 diente de ajo sin cáscara
- 1/4 de cebolla
- 3 cucharadas de aceite
- 2 pizcas de sal fina
- 1 pizca de pimienta negra molida
- 1 pechuga de pollo sin hueso cocida y desmenuzada.
- 10 hojas de maíz para tamal remojadas en agua.
Preparación
Para la masa, suaviza la manteca con la batidora por 5 minutos.
Agrega el caldo de pollo a la harina poco a poco hasta formar una masa. (cuida que no te quede aguada)
Agrega la masa a la manteca poco a poco y mezcla. Agrega el polvo para hornear y sazona. Reserva.
Para la salsa, agrega el agua en una olla y ponla el fuego medio, agrega los tomates, el ajo y la cebolla cuece por 10 minutos. Retírales el agua y muele en la licuadora perfectamente.
Calienta en una ollita, el aceite a fuego medio agrega la salsa cuece por 5 minutos y sazona. Reserva.
Toma una hoja de maíz, agrégale dos cucharadas grandes de masa, extiéndelas muy bien, agrega una cucharada de salsa y una cucharada de pollo.
Cierra la hoja de maíz perfectamente y dóblala de abajo hacia arriba. Amárrala con un pedazo de hoja para que no se desarmen. Así arma todos hasta terminar la masa.
Agrega agua en una vaporera, acomoda los tamales y cuécelos a fuego alto por 55 minutos o hasta que estén cocidos.