Hoteles con vistas panorámicas increíbles para terminar o iniciar el año

En el mundo hay hoteles con vistas panorámicas increíbles en los que preferirás pasar más tiempo en la ventana o en la terraza que en la cama.

Estas alcobas panorámicas resultarán perfectas para terminar o iniciar el Año Nuevo gracias a la majestuosidad de sus vistas.

Cuando un viajero está afinando los detalles de su próxima travesía, el equipaje, la transportación o el hospedaje, no es poco común escucharle el argumento de “El hotel es lo de menos, sólo lo ocuparé para dormir”.

Pero tal vez, uno de tus propósitos de Año Nuevo sea hospedarte en el hotel que mereces y desees ahora sí, invertirle.

Y en especial, cuando viajas a ciertos destinos, resultará inolvidable hospedarte en hoteles con vistas panorámicas que por sí solos son un atractivo turístico gracias a el panorama que ofrecen.

Desde sus grandes ventanas o encantadoras terrazas, perfectas para salir a cualquier hora del día o la noche, con cámara en mano y tiempo suficiente para quedar absortos un largo rato.

Hoteles con vistas panorámicas para terminar o iniciar el año

Ritz Carlton Millenia Singapore, con verdadera vista panorámica a la bahía

Vive el esplendor de Marina Bay desde las alturas de una lujosa obra de arte de estilo contemporáneo y amplísimas suites con toques orientales.

Desde que despiertas, la ciudad te recibe a través de un gigantesco ventanal con vista a la exuberancia.

Y es que, a cada espacio al que te diriges (al baño también) eres perseguido por la sensacional vista desde diversos ángulos.

Al fondo, la esplendorosa ciudad de Singapur se mantendrá en espera de ser disfrutada.

Loews Regency San Francisco, sin binoculares

Sofisticación es el término que definiría a este gigante de 5 estrellas que perteneciera, hasta 2015, al grupo hotelero Mandarin Oriental.

Convenientemente ubicado en el distrito financiero, este es uno de los hoteles con vistas panorámicas que brinda a sus huéspedes los mejores atardeceres de la ciudad y de la bahía de San Francisco en un ambiente de elegancia y modernidad.

La selfie con la Torre Transamérica al fondo desde la terraza en el piso 40 será imprescindible.

The Oberoi Amarvilas, Agra, de los más bellos hoteles con vistas panorámicas

Si el Taj Mahal estremece desde una postal, imagina lo que te transmitirá cuando lo veas a solo 600 metros en todo su esplendor.

Pero la diferencia, es que lo admirarás desde una lujosa habitación decorada al estilo palatino.

Todos los espacios del hotel impresionan por su belleza y extremo lujo.

Este es uno de los hoteles con vistas panorámicas en los que vale la pena solicitar una cena privada en el balcón a la luz de las velas para brindar por el año que llega.

O mejor aún, hay que disfrutar la experiencia Noor-E-Taj Spa, todo un ritual de limpieza y desintoxicación, por supuesto, con vista a una de las maravillas del mundo.

The Pangu 7 Star Hotel, Beijing, vistas panorámicas deportivas

Con impresionantes vistas al estadio nacional de Beijing Bird’s Nest y del Water Cube, Centro Acuático Nacional de Pekín, este ejemplo de opulencia se localiza dentro de la lujosa plaza Pangu.

Lo construyó el prestigioso arquitecto taiwanés C. Y. Lee, autor del famoso edificio Taipei 101.

De diseño postmodernista, este hotel evoca la forma de un dragón al exterior mediante una arquitectura que
combina técnicas orientales y occidentales con exquisita decoración china y europea en su interior.

Four Seasons Hotel Sydney

El Sydney Opera House y el Sydney bridge son íconos australianos que nunca pensaste que verías tan detalladamente desde las alturas.

Es algo así como tener la maqueta en vivo desde las suites denominadas Full Harbour de ventanales inmensos situadas entre los pisos 11 y 31(para las que hay que reservar con buen tiempo de anticipación).

Por cierto, el Four Seasons se encuentra en el límite entre Circular Quay y The Rocks, el barrio más antiguo de la ciudad.

Rome Cavalieri Waldorf Astoria, Roma ¡Wow!

Este es uno de los hoteles con vistas panorámicas ideales para los amantes del arte.

Desde las alturas podrías imaginar tu ruta por día para recorrer Roma. Seguramente querrás comenzar por la Basílica de San Pedro porque el sitio ‘jala’ tu mirada cada que asomas la vista al exterior.

Disfruta de relajarte en una piscina privada o en una tina de hidromasaje de mármol con grifos de cristal de Swarovski, mientras pierdes tu vista en el esplendor romano.