4 ciudades europeas en primavera que no puedes dejar de visitar
4 ciudades europeas en primavera que no puedes dejar de visitar
Muchas ciudades europeas en primavera se llenan de color, esta vez decidimos 4 que se toman esta temporada muy en serio. Si estás pensando en viajar a Europa durante la primavera, ten calma que aún estás a buen tiempo de reservar. A finales de marzo aún continúa haciendo frío y las flores apenas comienzan a abrir, así que los meses de abril y mayo resultan aun mejores.
En Europa se recibe la primavera con mucha alegría, no solo por los tan esperados rayos del sol que calientan los parques y terrazas, también por la forma en que los paisajes cambian de color, las flores resplandecen y se percibe un ambiente alegre.
En París…
1. El Campo Marte
Inevitablemente cuando pensamos en París, viene a nuestra mente la imagen de la torre Eiffel. Imagínala desde el Campo Marte, este inmenso jardín a sus pies, desde donde será posible tomar muy buenas fotografías a nivel del piso, captando cómo la torre sobresale entre las flores. Será un buen momento para organizar un pic nic teniendo una inigualable vista.
2. El Palacio de Versalles
Espera al atardecer para disfrutar del imponente Palacio de Versalles con y sin luz natural, ya que por la noche les encantará observar como hipnotizados sus fuentes danzarinas iluminadas. Tendrás que tomarte su tiempo, ya que se trata de una obra colosal creada en 1661. Basta con asomarse desde la ventana central de la Galería de los espejos para apreciar su amplitud. Visita la Orangerie de gran belleza arquitectónica y paisajística, los estanques de los suizos que amplían la perspectiva de los jardines, el Gran Canal de más de 1500 metros de largo y los jardines.
3. Los Jardines de Luxemburgo
En primavera, estos jardines son un imperdible para los amantes de la fotografía, ya que representan el espacio verde más conocido de París que en primavera se tupe de flores multicolores. Se trata de un enorme parque de 25 hectáreas que se extiende por todo Saint-Germain-des-Prés y por el Barrio Latino. Además de probar exquisitos helados, ahí también se puede visitar el impresionante Palacio de Luxemburgo, tomar una clase de yoga o asistir a los conciertos de los quioscos de música de los jardines.
En Ámsterdam
4. Los campos holandeses de tulipanes
En Ámsterdam reinan los tulipanes durante la primavera, extendiéndose unos 25 kilómetros al sureste entre Haarlem y Leiden. Se cuenta que en 1594, un botánico francés llevó a Holanda desde Turquía los primeros tulipanes, desde entonces se convirtieron en un símbolo de la ciudad. Es durante abril cuando pueden verse ya en su máximo esplendor, sobre todo si los recorres en bicicleta y pedaleas a un lado de kilométricas alfombras de tulipanes de colores que conservan su belleza hasta finales de mayo.
5.Bloemenmarkt
El Mercado de las Flores de Ámsterdam no es sólo un atractivo turístico, también es el lugar preferido de los locales para comprar flores y plantas. Se estableció sobre plataformas sujetas al borde del Canal Singel, lo que lo hace otro escenario muy fotografiable. Este sitio es un deleite para la vista y también para el olfato y resulta uno de los sitios más originales de la ciudad para comprar algunos recuerdos o souvenirs.
6. El Parque Keukenhof
Es la exposición floral más grande del mundo, en la que se puede observar en vivo y a todo color la producción de los 90 viveros de tulipanes más grandes de Holanda. En sus 32 hectáreas se exponen 7 millones de tulipanes, narcisos, rosas, orquídeas e iris. Las entradas para este majestuoso parque que solo abre de marzo a mayo, deben reservarse con anticipación, ya que se agotan rápidamente. Desde Ámsterdam resulta sencillo tomar una excursión de ida y vuelta el mismo día.
En Londres…
7. Los Jardines del Palacio de Kensington
Justo al inicio de la primavera, esta residencia real con ambiente de abolengo luce espectacular por lo que vale la pena comprar tu entrada con anticipación para visitar los jardines que encantaran a Lady Di. Kensinton Gardens han visto el paso de la monarquía británica desde hace más de 300 años. Cuando pasees por el palacio podrás recorrer las antiguas estancias privadas de la realeza, además de conocer interesantes historias y leyendas. Pero seguramente querrás pasar un buen tiempo en los jardines, que son un pequeño oasis de tranquilidad en medio de la ajetreada ciudad
8. Key Royal Botanic Gardens
Estos jardines son Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Un espacio majestuoso de 121 hectáreas que alberga diversos jardines reales y la colección botánica más grande del mundo, con unas 30 mil especies diferentes de plantas. Vale la pena pasar todo el día contemplándolos y quedarse a comer en el restaurante La Gran Pagoda de estilo chino, que mide 50 metros de altura. No te vayas sin tomarte la foto en El Cotagge de la reina Charlotte y no dejes de visitar el Palacio de Kew, construido en 1631, en el que se exhiben colecciones de plantas carnívoras, jardines acuáticos, y una gran variedad de flora.
En Madrid…
9. Real Jardín Botánico de Madrid
Para reconocer a la primavera en su máximo apogeo hay que visitar el Real Jardín Botánico de Madrid, ubicado junto al Museo del Prado que también es un atractivo turístico obligado. Camina por sus pasillos hasta encontrarte con el árbol del amor, curioso por sus hojas en forma de corazón y sus flores con silueta de mariposa. No hay que dejar de fotografiar sus jardines de rosas o de tulipanes, para después tomar alguno de sus talleres de flores o conocer su exposición artística y floral “Tulipa, tulipae. El tulipán ilustrado” que inicia el 20 de marzo y termina el 20 de mayo.
10. El Palacio de Cristal
Se ubica en el parque del Retiro y es sede de exposiciones del Museo Reina Sofía. Aquí se disfrutan mucho los atardeceres de Madrid por el efecto que el sol tiene sobre los cristales. En tu camino encontrarás gran variedad de artistas y artesanos callejeros que harán tu recorrido más ameno. El Retiro cuenta con 125 hectáreas y más de 15mil árboles. No dejes de visitar los jardines más bellos en primavera, como el jardín de Vivaces, los jardines de Cecilio Rodríguez, los jardines del Arquitecto Herrero Palacios, la colección de rosas de La Rosaleda y el Parterre Francés en donde se localiza el Ciprés Calvo, el árbol más antiguo de Madrid, con más de 400 años.