Internacional
Consejos para salir con una azafata
¿Sabías que, según las encuestas, las azafatas o sobrecargos se encuentran en tercer lugar entre las profesiones más atractivas sexualmente, solamente detrás de las modelos y bailarinas? Así es, por lo que no es en balde que toda tu vida te hayas preguntado cómo le harías para ligarte a una azafata.
Bien, antes que nada hay que tener en cuenta que las azafatas están acostumbradas a que las inviten a salir todo el tiempo. Así que si quieres destacar sobre el resto necesitas tener tres cosas a tu favor: caballerosidad, encanto y una tarjeta de presentación.
Además de seguir al píe de la letra los siguientes consejos para salir con una azafata:
Paso número 1: como ven el traje tratan al paje y de pasadita al maje, vístete con ropa de negocios o casual but nice, pero siempre impecable para que te distingas inmediatamente del 90 por ciento de los viajeros que se visten para estar cómodos, recuerda si el gatito quiere ligar una buena relamida el minino se debe dar.
Paso número 2: como te ven te tratan y donde te sientas te alaban. Si te es posible siéntate en clase ejecutiva o primera clase te la merezcas o no. Esta acción inmediatamente resalta al frijolito en el arroz por lo que debes mimetizarte inmediatamente.
Paso número 3: El que sabe sonreír lo feito se le ha de perdonar
A la hora de abordar mírala a los ojos y muestra una enorme sonrisa, evitando a toda costa enseñar toda la mazorca como si fueras un burro maicero o memin pingin, lánzale un sincero…¡Hola! ¿Cómo estas? Mientras le mantienes la mirada un segundo más de lo normal, no más no abuses porque podrías quedar como todo un depredador sexual.
Paso número 4: Quien el cobre ha de enseñar la champaña ha de agarrar. Reúsate a tomar la champagne, aceptar esta copa de burbujeante bebida inmediatamente después de abordar es para oficinistas mediocres y primerizos en business class, así que ha reprimir tus instintos mi adorado godínez.
Paso número 5: en la mesa y en el vuelo se conoce al caballero. Busca en todo momento la oportunidad de demostrar tu caballerosidad con la azafata, por ejemplo: párate echo la mother y ayúdala a subir esa maletita llena de plomo de la viejita de al lado.
Paso número 6: La cortesía es como el aire de los neumáticos: no cuesta nada y hace más confortable el viaje. Se siempre cortés durante todo el vuelo, di gracias y por favor. Entre más dure el viaje más te estará comparando con el resto de los dolores de cabeza y sanguijuelas que vuelan en el avión. Lee algo que te haga ver exitoso e inteligente y evita tus lecturas habituales como tu telenovelas o tu chicas y chistes.
Paso número 7: Hablar con mucha cortesía a veces conquista y otras empalaga. A parte de brindarle una dotación sincera de: Gracias y por favor, ignórala. No quieres ser comparado con los larvas empalagosas que se le insinúan durante todo el vuelo.
Paso número 8: el que aprovecha el momento oportuno se lleva ese bizcocho con uno. Cuando el capitán indique a las sobrecargos tomar sus asientos para el aterrizaje, toma una tarjeta de presentación y escribe una nota al reverso con algo así como: “Querida Sandi me encantaría invitarte a cenar a un sitio elegante uno de estos días”, evita a toda costa sonar mamila, presumido o presuntuoso. Posdata: Si tienes letra muy gacha, mejor pídele al de al lado que te haga el favorcito.
Paso número 9: el momento de la verdad se da al bajar. Cuando se despida de ti con un: gracias por haber estado con nosotros. Agradécele por un viaje maravilloso mientras le sonríes, haz contacto visual y entregale discretamente tu tarjeta.
Paso número 10: toma chocolate, paga lo que debes. Mi querido farolón ahora si, empieza a ahorrar tu dinerito, ya que lo vas a necesitar para pagar esa costosa cena cuando una azafata te regrese la llamada, si es que lo hace.
¿Te sabes otros consejos para ligarte a una azafata?