Las costumbres más extrañas del mundo
Que una costumbre sea extraña es algo muy subjetivo pues cada país tiene sus tradiciones y modos de ver el mundo. Sin embargo, desde el punto de vista humano y pensamiento lógico, algunos países del mundo aún siguen anclados en el pasado o bien la falta de escrúpulos es algo común en sus vidas cotidianas. He aquí las costumbres más extrañas del mundo según diversos países y en su mayoría ligadas a conductas machistas.
Las costumbres más extrañas del mundo
China
El país asiático siempre ha sido uno de los principales focos de costumbres extrañas a ojos de los extranjeros, muchas de ellas en torno a la imagen de la mujer.
A pesar de ser prácticamente inexistente actualmente, antiguamente era muy común la rotura de los cuatro dedos del pie hacia el talón y su posterior vendaje sobre zapatos más pequeños a la talla correspondiente, alargando el proceso hasta diez años. Esto era considerado un símbolo de castidad para todas las mujeres.
Los hábitos alimenticios de los chinos también son algo peculiares. Desde comer patas de gallo y cabezas pez (según ellos más nutritivos y sabrosos), la leyenda urbana acerca de la consumición de carne de perro (algo confirmado en alguna regiones de Indonesia por otra parte) o la mítica técnica de los palillos, más extendida en los últimos años en el mundo occidental.
En cuanto a las relaciones sociales, los chinos no aceptan una invitacion a casa de un conocido hasta que este no les insista hasta tres veces, los padres nunca propician caricias o besos a sus hijos y nunca se bañan en la mañana.
Japón
Las geishas siempre han sido uno de los misterios del país del sol naciente. A pesar de que en la actualidad el numero de geishas en Japón se ha reducido a tan sólo 100 mil, a lo largo del siglo XX las cifras eran altísimas especialmente en Kyoto, la ciudad originaria de estas damas de compañía.
Estas mujeres sometidas a diversos entrenamientos desde una edad temprana, fase en las que se las considera aprendices (las llamadas maiko) son jóvenes de compañía y entretenimiento que dominan las artes culturales y artísticas.
En Japón también se extienden otras costumbres como no mostrar los dientes al sonreír (algo poco estetético según ellos), comer ruidosamente para demostrar el disfrute de la comida o ser hombres afeminados para atraer más facilmente a las mujeres.
India
El gigante hindú es otro país de extrañas costumbres, también en torno a la mujer aunque quizás estas pequen de ser aún más ofensivas.
De las cuatro castas existentes, especialmente las más pobres viven con pavor el nacimiento de una niña por la cantidad de dinero que supone acumular en el futuro. Toda mujer al cumplir la mayoría de edad debe estar casada con un hombre (muchas veces elegido por catálogo) a cuya familía se le obsequia con la llamada dote, una gran suma de dinero para mantener a la misma, la cual no aceptará a su “nueva hija” hasta que de a luz a un hijo varón, como mínimo.
Otra aberración en ciertas famílias, especialmente al norte del país, es envíar a sus hijas de apenas diez años para ser desvirgadas por hombres que pagan una fortuna. Uno de los muchos caminos para escapar de las garras de la pobreza.
Otra tribu social bastante destacada en la cultura india es la de los hijra, también conocidos como eunucos. Esta mezcla entre hombre y mujer (algo que ellos consideran como tercer sexo y no como transexualismo), suelen acudir a numerosos cultos a la diosa Bachuhara Mata donde se castran como castigo por su homosexualidad, algunos llegando incluso a fallecer en el acto.
Respecto a la limpieza y modales, los indios no reciclan ni tienen un concepto de basura y limpieza en muchos lugares, además de escupir o hurgarse la nariz delante de cualquier desconocido.
Tailandia
El país asiático siempre ha estado considerado como un lugar que, a pesar de las típicas costumbres asiáticas, nunca ha destacado por conductas obscenas o escandalosas.
Sin embargo en la zona montañosa entre Birmania y Tailandia, ermitañas en pueblos perdidos conviven las mujeres de la tribu Padaung, las conocidas como mujeres jirafa cuya particularidad consiste en lucir grotescos collares de hilo de cobre que alcanzan hasta los 12 cm a lo largo del cuello, algo que según su tradición las protege de los peligros y enfermedades de la montaña.
Fugitivas de Birmania, país del que huyeron a finales de los años 80 por la represión que el gobierno planeaba sobre ellas, estas mujeres acabaron instalándose en las montañas tailandesas aún hoy día sin una nacionalidad estable.
Lo curioso de todo ello es la atracción que este asentamiento ha tenido sobre muchos turistas y curiosos que han tomado las montañas fronterizas como un punto obligado en cualquier viaje a Tailandia, algo que podríamos tomar como insultante pero que las mujeres jirafa parecen llevar con total normalidad.
África
El continente más desconocido del mundo tiene una lista de costumbres extrañas que podría ser interminable debido a la cantidad de tribus, ritos y creencias diferentes.
Una costumbre muy arraigada entre ciertas tribus (especialmente los Masai en Kenya) es lacircuncisión tanto en hombres como en mujeres como símbolo de pureza y castidad. Muchas veces un grito de dolor durante el proceso puede significar motivo de rechazo por parte del resto de la tribu ya que demuestra cobardía. Muchos han muerto en el proceso.
La poligamia es otra costumbre extendida entre muchos hombres tribales. Estos pueden tener cuantas mujeres deseen ya que esto unifica a las familias y proporciona mayor bienestar social. Las mujeres deben organizarse entre ellas para realizar tareas del hogar, recogida de maíz o preparación de las comidas.
Las bodas también son siempre motivo de extrañas costumbres, como la mutilación del futuro esposo antes de la boda para comprobar su hombría en regiones como Mali, el envio de mujeres agranjas especializadas para engordar (y vomitar) con tal de adquirir curvas para su futuro esposo o realizar el primer acto sexual frente a los ojos de una oveja que consagre la unión carnal. Quizás el continente de costumbres más inconcebibles.
El mundo es aún un lugar donde a pesar de la globalización siguen intactas muchas costumbres y tradiciones de procedencia milenaria. Hábitos alimenticios, reglas sociales o ritos religiosos, todo forma parte de una tradición demasiado adaptada a su vida cotidiana. Algunas de ellas son hasta simpáticas pero en su mayoría se tratan de medidas ofensivas contra la mujer que a estas alturas del siglo XXI resultan hasta vergonzosas
vía: NuestroRumbo