En la Rue de la Paix, a pocos pasos de la Place Vendôme y de la Casa de la Ópera, se encuentra el prestigiado Park Hyatt, un hotel que sublima a la perfección la gentil esencia de la ciudad de las luces. Poseedor de cinco estrellas y la distinción de palacio, es testimonio del esplendor del pasado, ostentando orgulloso la fachada de la que solía ser la Maison de Couture de la icónica Jeanne Paquin.

Su interior es un exquisito escaparate de inspiración y lujo, creación del fabuloso arquitecto norteamericano Ed Tuttle. Su estética, aunque contemporánea, mantiene las líneas clásicas del estilo parisino y la maestría del Art Decó, resultando en un espacio balanceado y simétrico, donde los tonos neutrales de la piedra caliza se complementan con la calidez de la caoba.

Gran parte de su encanto reside en las obras de arte contemporáneo que lo decoran, una rica selección de estilos y corrientes curada por la reconocida galerista Darthea Speyer. Incluye pinturas de Ed Paschke, Sam Gilliam y Sideo Fromboluti, así como esculturas de Roseline Granet, llamada “el Rodin de nuestros tiempos”. Cada una de las piezas fue elegida por sus cualidades emotivas.

Las 153 habitaciones del Park Hyatt Vendôme, incluyen 43 suites, prometen una experiencia de intimidad y bienestar, como dicta el bon goût parisino. Su decoración — basada en madera, seda y bronce — es sencilla pero impecable, con una cama de ensueño y un amplio baño con piso climatizado. La vista, ya sea del patio interior o de la bulliciosa Rue Volney, es siempre una agradable escena para comenzar el día.

Restaurante Pur’

Como es de esperar en un hotel de esta naturaleza, su oferta gastronómica es irreprochable. Dentro de sus opciones destacan Les Orchidées, con un suculento buffet de desayuno, y por supuesto, el ganador de una estrella Michelin, el restaurante Pur’ del chef Jean- François Rouquette.

Sin embargo, lo que realmente separa a este hotel del resto, no es su ambiente ni su estética, sino su hospitalidad. Su personal se distingue por su eficacia, su discreción y su atención a los detalles, manifestada tanto en un halago del asesor de moda personal como en una botella de champaña de cortesía para celebrar una ocasión especial. Cabe mencionar, que como todo miembro de las Clefs d’Or, su concierge Dominique Guidetti tiene la habilidad de hacer milagros, mientras que su asesor de moda personal te hará lucir como nunca antes.

El Hyatt Park cuenta además con un sensacional spa, siete salas de conferencias, y servicio de niñera, lo que lo hace un destino ideal para viajes de todo tipo. Es, indudablemente, una estancia digna de la realeza.

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