Internacional
Las mejores cosas que hacer en Bruselas
Ya sea por su variada oferta o lo desconocida que resulta no es tan sencillo saber que hacer en Bruselas.
Quizá ya has escuchado del chocolate y la cerveza de Bélgica, pero seguro no te suena tanto el nombre de su capital, uno de sus secretos mejor guardados.
Por ello, aquí te revelamos cuáles son las mejores cosas que hay que hacer en Bruselas, una ciudad que sin duda se debe incluir en el itinerario de un primer viaje a Europa.
Cosmopolita y cultural, Bruselas es una ciudad que no demanda demasiados días para ser descubierta pero que sin duda te sorprenderá.
Además, puede fungir como punto de partida hacia otros recorridos por algunos poblados de Bélgica que parecen sacados de un cuento.
Descubre las cosas más interesantes que hay que ver en Bruselas.
Grand Place, el lugar que hay que ver en Bruselas
Es, indudablemente, una de las plazas más bonitas del mundo y el lugar que hay que ver en Bruselas.
Allí se concentran los edificios más emblemáticos de la capital del país.
Podrás ver, por ejemplo, el Ayuntamiento, la Casa del Rey, o las casas de gremios. Si de día te parece bonita, espera a verla de noche, es espectacular.
Después de apreciar su plaza principal, dar un recorrido por el centro es algo que hay que hacer en Bruselas.
Hay tours gratuitos que te permiten introducirte al descubrimiento de esta vibrante y moderna ciudad.
Los cómics
Para los amantes de los cómics, hay un museo dedicado a este colorido arte que es algo que hay que ver en Bruselas.
Está ubicado en Rue des Sables, 20. El precio es de sólo 10 euros.
La primera parte del museo muestra una pequeña exposición dedicada al proceso de creación de los cómics.
Esto es desde el nacimiento de la idea, hasta que adquiere forma visual y se prepara para la impresión.
Con Tintín a la cabeza, son más de 6,000 obras originales las que alberga este lugar, por ello, visitarlo es algo que hay que hacer en Bruselas.
Arte en las calles que hay que ver en Bruselas
Los amantes de los cómics tienen mucho que ver en Bruselas, más allá del museo.
La ciudad está llena de street art de Tintín, Astérix y Obelix, Blake & Mortimer, Lucky Luke y Marsupilami, entre otros.
Tomar un tour para apreciar estas pintas es algo que sin duda hay que hacer en Bruselas, si amas los cómics.
Y más allá del cómic, también hay obras que reflejan la indagación de una capital en movimiento.
Hechas con diversas técnicas, por encargo o espontáneas, monumentales o más secretas, las obras ocupan secciones de paredes, mobiliario urbano y fachadas.
El Manneken Pis, lo más curioso que hay que ver en Bruselas
Seguro el nombre no te suena, pero es un verdadero icono de lo que hay que ver en Bruselas.
Se trata de la famosa estatua, de solo 61 centímetros, de un niño que está orinando sobre una fuente.
No faltan interpretaciones y significados para esta obra que sin ser espectacular si resulta muy inquietante y por ello se ha vuelto de lo más instagrameable.
Para unos simboliza, por ejemplo, la actitud de los belgas frente al poder y otros simplemente la encuentran curiosa.
Ahora también hay una versión femenina de esta escultura que hay que visitar en Bruselas: Jeanneke Pis, está al lado de la Rue des Bouchers.
Es una escultura de 1987, mucho más moderna, creada por encargo del dueño de un restaurante.
Se encuentra frente al pub más famoso de la ciudad que cuenta con una carta de hasta 2,000 cervezas.
Y aunque parezca mentira, todavía hay una versión más alternativa de esa obra que hay que ver en Bruselas.
Se trata de la misma estatua en forma de perro.
Esta se encuentra en la esquina de Rue des Chartreux y Rue du Vieux Marché aux Grains.
La Catedral de San Miguel y Santa Gúdula
Es uno de los edificios religiosos más representativos que hay que ver en Bruselas.
Tardó tres siglos para finalizarse y está ubicado en el cruce de dos importantes rutas, la que va de Flandes a Colonia y la que va de Amberes a Mons.
Es de estilo gótico brabantino y ha sido escenario de coronaciones y bodas reales.
La entrada es gratis pero si quieres acceder al tesoro cuesta 2 euros.
La Bolsa, el edificio que hay que ver en Bruselas
Imponente construcción del siglo XIX, que se creó para cubrir las necesidades comerciales crecientes de la ciudad por aquella época.
Sin duda, una de las construcciones que hay que ver en Bruselas y que no puede dejar de fotografiarse.
Aunque no se puede entrar, sólo contemplar todos los detalles del edificio neorrenacentista, visitarlo es algo que hay que hacer en Bruselas.
Museo de los Instrumentos Musicales
No es un lugar solo apto para amantes de la música, es también uno de los edificios Art Nouveu más interesantes que hay que ver en Bruselas.
El MIM te invita a contemplar y escuchar 1,200 instrumentos de música.
Se encuentra en los antiguos almacenes de Art Nouveau, Old England, un auténtico tesoro arquitectónico de finales del siglo XIX.
Debe su reputación, sobre todo, a sus extraordinarias colecciones distribuidas en cuatro plantas.
Ofrece unas preciosas vistas desde el restaurante de la ultima planta y la entrada es de 10 euros.
Museo de Magritte, lo que hay que ver en Bruselas
Una visita al museo del pintor más famoso de Bélgica, René Magritte, es algo que hay que hacer en Bruselas.
Ubicado en la Place Royale de Bruselas, el Magritte Museum presenta las obras de un artista prolífico y maestro del surrealismo.
En el barrio de los museos de Bruselas, te esperan más de 200 de sus obras, en el Hotel Altenloh, un antiguo edificio neoclásico del siglo XVIII.
La excepcional colección del museo está compuesta de óleos, gouaches, dibujos, esculturas y objetos pintados.
Asimismo, se albergan carteles publicitarios, partituras de música, fotografías Vintage y películas realizadas por el propio Magritte.
Palacio Real
Sigue siendo la sede de la monarquía constitucional belga, aunque hace más de un siglo que los reyes no residen en ahí.
Ubicado al sur del Parque de Bruselas, en la parte alta de la ciudad, es uno de los edificios más famosos que hay que visitar en Bruselas.
En el Palais Royal se encuentran instaladas las oficinas de los reyes, algunos ministerios, salas de reuniones oficiales y habitaciones para los jefes de estado invitados.
Desde 1965, está abierto al público habitualmente del 21 de julio (fiesta nacional) a principios de septiembre.
El horario de visita es de martes a domingo de 10:30 a 17:00 horas.
Atomium
Testigo de la Exposición Universal de 1958, este monumento único es algo que hay que ver en Bruselas.
Icono de la ciudad, ofrece un recorrido surrealista a través de tubos y esferas, así como una panorámica de Bruselas y de su entorno.
Hay una exposición permanente dedicada a la historia del edificio y algunas temporales sobre distintos temas.
La experiencia más enriquecedora de la visita es, sin embargo, un desayuno a 95 metros de altura en el restaurante panorámico.
Tiene una altura de 102 metros, armazón de acero de 2,400 toneladas, 9 esferas unidas entre ellas y revestidas de aluminio.
En conjunto, representa los 9 átomos del cristal de hierro, una referencia a las ciencias, tema importante en al momento de su construcción.
Museo Belvue
Para todos aquellos amantes de la historia, visitar este museo es algo que hay que hacer en Bruselas.
Aquí se narra la trepidante evolución de este país, desde la Revolución de 1830 hasta la creación del Estado actual.
El recinto está ubicado junto al Palacio Real, sobre las ruinas del Palacio de Coudenberg.
Antes de convertirse en museo, fue un hotel de lujo que más tarde sirvió como lugar de residencia para varios miembros de la familia real.
Cuenta con más de 1,500 documentos, fotografías y películas históricas además de otros objetos que hay que ver en Bruselas.
A través del museo también se permite el acceso a las ruinas del antiguo Palacio Ducal de Coudenberg, destruido por un incendio en 1731.
El Parlamento Europeo
Algo que sin duda hay que hacer en Bruselas es visitar la sede del Parlamento Europeo donde se reúnen los diputados para debatir sobre legislación y presupuestos de la Unión Europea.
Es una de las tres sedes que hay, además de la de Estrasburgo y Luxemburgo.
Para conocer mejor de qué va este lugar hay que visitar el Parlamentarium, su centro de visitantes, donde, a través de recursos multimedia se da a conocer su funcionamiento.
Toda la información está disponible en las 24 lenguas oficiales de la Unión Europea, gracias a las miniguías multimedia (gratuitas).
Una enorme pantalla de 360º conduce al visitante por Europa y le explica qué ha aportado a la UE cada uno de ellos.
Existen visitas guiadas adaptadas para niños, aunque a lo largo de toda la exposición hay elementos interactivos pensados para ellos.
Por dinámico y global, es un lugar que hay que ver en Bruselas.
Mini Europe
Y ya que hablamos de recorridos por la comunidad europea, este parque miniatura es una buena manera de hacerlo.
Se llama Mini-Europe y visitarlo es algo de lo que hay que hacer en Bruselas.
Descubre más de 350 maquetas realizadas a escala 1/25 y conoce edificios representativos de 80 ciudades europeas en apenas un par de horas.
Está ubicado junto al Atomium y permite conocer de forma rápida y divertida los monumentos europeos más importantes.
Cerca de 300 mil visitantes lo recorren cada año y quedan maravillados por las miniaturas de iconos como la Torre Eiffel o el imponente Big Ben.
Mini Europa está repleta de jardines y elementos móviles como molinos, camiones, trenes y barcos e incluso el Volcán Vesubio en plena erupción.
Es algo de lo que hay que hacer en Bruselas cuando se viaja con niños.
La entrada a Mini Europa incluye una guía en español que indica el recorrido y aporta datos sobre cada uno de los monumentos.
Ayuntamiento, un icono que hay que ver en Bruselas
Es uno de los edificios cívicos más elegantes de su país y algo sin duda hay que ver en Bruselas.
Destaca por las numerosas esculturas que adornan sus muros y por sus proporciones perfectas.
Edificio gótico del que sobresale la incomparable belleza de su torre, mientras que su chapitel presume la estatua del arcángel San Miguel.
En 1695, cuando la ciudad fue bombardeada por Marshal de Villeroy, el ayuntamiento se quemó.
No obstante, las habitaciones de la recepción y las oficinas de los concejales aún conservan elegantes tapices del siglo XVI, XVII y XVIII.
También preservan los paneles de madera góticos, la insignia de antiguas construcciones y cuadros de las colecciones del Museo de la Ciudad de Bruselas.
Basílica del Sagrado Corazón
Imponente, con sus 89 metros de alto y 167 de largo, ésta es una de las iglesias más grandes del mundo que hay que visitar en Bruselas.
Si bien su tamaño ya resulta atractivo, lo cierto es que no es lo único, también destaca por su estilo Art Decó.
Está situada en el periférico barrio de Koekelberg y es una joya de la arquitectura del siglo XX.
Se construyó para conmemorar el 75 aniversario de la independencia de Bélgica. El Rey Leopoldo II puso la primera piedra en el año 1905.
Desde la distancia, llama la atención la enorme cúpula de color verde situada a 90 metros de altura y su combinación con el color rojizo de la piedra caliza y terracota.
El interior es inmenso y acapara la atención por su preciosa cúpula.
La terraza de la basílica es el mejor punto para admirar la ciudad, pues ofrece vistas de 180º, desde sus 53 metros de altura.
Visitar este templo es algo que sin duda hay que hacer en Bruselas.
Palacio de Justicia, otro edificio que ver en Bruselas
Para el momento en que acabó su construcción, en 1883, era el edificio más grande del mundo.
Sede de los tribunales de justicia de Bélgica, sigue siendo de las construcciones más espectaculares que hay que ver en Bruselas.
Con sus 26,000 metros cuadrados de superficie y 104 metros de altura es visible desde casi toda la ciudad.
Y desde su Plaza Poelaert, situada en la entrada principal, se obtienen las mejores vistas panorámicas de Bruselas.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando los nazis se vieron obligados a abandonar Bélgica, incendiaron el edificio y la cúpula se vino abajo.
Pero se sustituyó por una cúpula más alta, delgada, que no respetó la forma de la original.
El edificio tiene dos plantas y un sótano, todo accesible al público y en su interior alberga un vestíbulo abierto con más de 100 metros de altura.
Parque de Bruselas
Pasear por sus caminos rodeados de esculturas es algo que hay que hacer en Bruselas.
Es el parque más grande de la ciudad y allí se celebran diversos eventos, sobre todo en verano.
Además de ser el gran pulmón de Bruselas, verás que hay varias estatuas que decoran el recinto.
Se ubica justo enfrente del Palacio de Justicia y los fines de semana encontrarás mucho ambiente.
Pasear por los mercados, algo que hacer en Bruselas
Bruselas es una ciudad que posee una gran variedad de mercados y mercadillos al aire libre que se esparcen por la ciudad, en diferentes días.
Algunos de los que tienes que visitar en Bruselas son:
El Mercado de Midi, uno de los mercados de pulgas más grandes de Europa.
Mercadillo de la Place du Jeu de Balle, uno de los favoritos a la hora de buscar rarezas y antigüedades.
Es conocido por algunos como el mercado antiguo de la ciudad.
Mercadillo de antigüedades de Sablon en la zona que concentra un mayor número de tiendas de antigüedades.
Mercado de la Place Sainte Catherine, de cultivo biológico.
Mercado de la Place du Châtelain, mercado gourmet de la Place du Châtelain, donde cada puesto es una tentación.
No importa por cual te decidas, recorrer al menos uno de los mercadillos es algo que hay que hacer en Bruselas.
Notre Dame du Sablon
Construida en un estilo gótico de Bravante, Notre Dame du Sablon ha sido un lugar de peregrinación desde la Edad Media.
Es una de las iglesias góticas más bellas que hay que ver en Bruselas y en general en Bélgica.
Fue construida en el siglo XV con un estilo gótico de Bravante, el mismo que la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula.
Su interior es sencillo y muy agradable, con cierto parecido a la catedral pero en menor tamaño.
Uno de los detalles que llama especialmente la atención es el púlpito de madera labrada del año 1697.
La nave central se llena de luz natural por medio de once enormes vidrieras que alcanzan los 15 metros de altura.
Por devoción o por interés arquitectónico, visitar los principales templos es algo que tienes que hacer en Bruselas.
Las casas gremiales
El desarrollo comercial de Bruselas está ligado a la Grand Place donde se establecieron los gremios con sus respectivas casas.
Así que si te encentras en el centro, visitarlas es algo de lo que hay que hacer en Bruselas.
En 1695, toda la plaza quedó destruida por los cañones del ejército del rey de Francia, Luis XIV.
Sin embargo, pocos años después, la ciudad se rehizo y volvió a construir estas maravillas.
Es importante detenerse a apreciar sus detalles e historias, por ejemplo, en el edificio del Cisne, en 1885 se fundó el Partido Comunista Belga.
La casa del Árbol de Oro fue la sede del gremio de los cerveceros y hoy alberga su museo y en La Paloma vivieron los pintores hasta 1659.
Galerías Reales de Saint Hubert
Diseñadas en 1847, fueron las primeras galerías comerciales de Europa y continúan siendo las más elegantes.
Miden alrededor de 200 metros de largo, y están cubiertas por una enorme cúpula de cristal que deja pasar la luz natural.
También conocidas como Galeries Royales Saint-Hubert, están divididas en tres zonas: la Galería de la Reina, la Galería del Rey y la Galería de los Príncipes.
Ir de compras a este lugar o por lo menos pasear para descubrir su oferta es algo que hay que hacer en Bruselas sin dudar.
En el interior se pueden ver decenas de escaparates decorados con todo lujo de detalle, joyerías, grandes chocolateros, tiendas exclusivas de moda, restaurantes y cafeterías.
Las galerías comunican prácticamente la zona del Teatro de la Monnaie con la Grand Place.
Museo de la Ciudad de Bruselas, el lugar que hay que visitar en Bruselas
Ubicado en la Grand Place, dentro de la Casa del Rey (Maison du Roi), reúne información y objetos que hacen honor a la historia de la ciudad.
Por ello es uno de los museos que hay que ver en Bruselas.
En su planta baja alberga una pequeña exposición que contiene figuras de porcelana y algunas esculturas de los siglos XVI al XVIII.
Para la planta de arriba, guarda algunos cuadros que representan los momentos más importantes de la ciudad.
Asimismo, alberga diversos planos y maquetas que muestran el enorme desarrollo urbano que sufrió Bruselas en poco tiempo.
Lo más interesante y divertido, sin embargo, es para muchos la colección de los más de 600 trajes que forman parte del vestuario del Manneken Pis.
Hay pequeños trajes típicos de miles de ciudades del mundo, un traje de torero, algunos de futbolista e incluso un diseño de Ágata Ruiz de la Prada.
Tomar una cerveza, un imperdible que hacer en Bruselas
Salir y tomar un trago es algo que hay que hacer en Bruselas, considerada capital de la cerveza artesanal.
La fama de la espumosa bebida belga ha sobrepasado fronteras y hoy se encuentran en todo el mundo, pero probarla allí es otro boleto.
Para los cerveceros de corazón la recomendación es ir a “Delirium Tremens”, lugar que tiene más de 2,000 tipos diferentes.
Allí encuentras desde lo más clásico hasta propuestas que incluyen sabores como cereza, coco, chocolate o galleta.
De igual forma hay tours que te permiten explorar la historia de la cerveza belga, con cata incluida y en español.
Pero si lo que quieres es probar también un poco del ambiente, entonces, algo de lo que tendrás que hacer en Bruselas es visitar alguno de sus bares.
El chocolate entre los atractivos de Bruselas
Definitivamente Bruselas tiene un perfume a chocolate que se percibe de manera especial al pasear por el barrio de los maestros chocolateros.
Los manons, las trufas, mendiants y otras delicias chocolateras que son compradas y vendidas en innumerables tiendas.
Tomar uno de los muchos talleres que hay para aprender el arte de su elaboración es algo que sin duda tienes que hacer en Bruselas si eres amante de esta golosina.
Descubre los secretos más íntimos del chocolate en los museos de la ciudad.
El distrito del Sablon tiene un buen número de chocolaterías para visitar; mientras que el barrio del centro es la cuna histórica del arte de los chocolateros de Bruselas.
La Grand-Place está repleta de grandes personajes del mundo del chocolate.
En un distrito tan de moda como Santa Catalina, un aroma irresistible te guiará por un camino hasta la tienda de Frederic Blondeel.
En el barrio Baili-Bascule todos hablan del recién llegado Benoit Nihant, que es un verdadero artesano.
Dos museos que tienes que visitar en Bruselas son el Belgian Chocolate Village y el Choco-Story Brussels, imprescindible para cualquier amante del chocolate belga.