Cerro del Muerto: leyenda de Aguascalientes

Y para no perder la costumbre, aquí les dejamos la leyenda del Cerro del Muerto, originaria de Aguascalientes. Esperamos que disfruten todo sobre el Cerro del Muerto: leyenda de Aguascalientes:

La leyenda del Cerro del Muerto nos cuenta que, hace muchos años, vivían establecidos los chichimecas, los chalcas nahuacas y tres sacerdotes extremadamente altos, fornidos y de aspecto majestuoso e imponente. Cierto día, cuando el sol terminaba su tarea, a uno de los sacerdotes se le ocurrió bañarse en el charco de agua caliente de La Cantera y cuando se tiró al agua, desapareció.

Los indios que acompañaban al sacerdote, desesperados por su desaparición, creyeron que les había sido arrebatado por los chalcas, y corrieron a dar aviso a sus compañeros. A consecuencia de lo ocurrido, comenzó una guerra entre chichimecas y chalcas. Estos se dispusieron a repeler el ataque y en los furores de la batalla, apareció el sacerdote perdido, quien fue atravesado por una flecha.

Cerro del Muerto: leyenda de Aguascalientes

Cuando intentaba huir, fue dejando tal huella de sangre que, a la fecha se encuentra, la tierra roja. Y abajo de donde cayera muerto, formó con su cadáver el Cerro del Muerto que se puede apreciar al poniente de la ciudad y que, según la leyenda, esconde un pueblo en sus entrañas.

A ese pueblo sepultado con el cuerpo del gigante, dicen, se entra por un gran túnel misterioso a los socavones ramificados por toda la población, hoy Aguascalientes, los cuales han llegado de estupor a los arqueólogos.

Dice la Historia de don Agustín González que, debido a la incuria de los gobernantes, no se ha hecho una exploración de tan sorprendente arquería, que ahora sería difícil por el estado de destrucción en que se encuentra; sin embargo, innumerables noticias se tienen de otras entradas que pudieran precisar todo ese campo perforado por la mano del hombre. Las hablillas inocentes cuentan que llegando a esa ciudad sepultada bajo el cuerpo del gigante sacerdote, existen aún hombres de ojos luminosos y fantasmas de una raza extinguida.

La leyenda dice que el charco donde cayó el misionero fue sembrado por tribus anteriores que llegaron al lugar por hombres que eran capaces de sembrar agua; que hacían un hoyo, le ponían agua de sus guajes y medio de sal, lo tapaban y al transcurso de tres años era aquello un enorme manantial.

Se dice que hay otras muchas entradas al pueblo escondido que, según la Leyenda del Cerro del Muerto y muchas personas, existe debajo del cerro. Cierto o no, es algo que nos dejará con la duda durante mucho tiempo.

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