El Espinazo del Diablo, un camino que sorprende
Tenebrosa desde su nombre: el Espinazo del Diablo es para muchos una carretera sumamente peligrosa, mientras que para otros es uno de los caminos con más bellos paisajes.
Se extiende entre las localidades de Mazatlán y Durango, al este de la Sierra Madre y presenta un trazado realmente infernal, cargado de curvas, que hacen honor a su nombre.
Ubicado a 2,000 metros sobre el nivel del mar, no todo el Espinazo del Diablo resulta tan paisajístico y popular.
En realidad lo que más se admira es un tramo, particularmente estrecho, de cerca de 10 kilómetros que discurre por una parte muy abrupta de la cordillera más importante del país.
Han sido diversas las leyendas y rumores generados alrededor de fenómenos sobrenaturales en el Espinazo del Diablo.
Sin embargo, aunque ha habido numerosos accidentes, es de reconocerse el excepcional estado de conservación de la carretera y la excelente señalización.
Con todo y las controversias, algunas de las curvas del Espinazo del Diablo son espectaculares y parecen casi imposibles.
Están asomadas a acantilados y barrancos que generan vértigo entre los conductores por muy adiestrados que estos sean.
Se trata de alrededor de 1,200 kilómetros que aunque llegan a tener una altura de hasta los 2,750 metros sobre el nivel del mar, terminan a tan solo unos 40 metros de altura.
El origen de su nombre
Son varias las versiones que circulan explicando el porqué del nombre de esta carretera: el Espinazo del Diablo.
La leyenda sostiene que cuando Dios expulsó a Lucifer del cielo, éste fue a caer en esa región, formando con su columna la cresta escarpada de la Sierra Madre.
Otros aseguran que el Diablo vive en estas tierras y de vez en cuando se les aparece a los conductores solitarios.
Algunos más afirman que las majestuosas barrancas que se despliegan a los costados del camino hacen ver al Diablo.
Lo cierto es que resulta un admirable trabajo de ingeniería entre montañas y profundas barrancas.
Que ver desde el Espinazo del Diablo
Obviamente, el principal atractivo es el mirador homónimo, que tiene una vista única por su altura a 2,400 metros sobre el nivel del mar.
Se encuentra entre dos profundas barrancas lo que aumenta la sensación de estar en la cima del mundo.
En general la topografía del Espinazo del Diablo es rocosa, el clima fresco y en la vegetación predominan los pinos y arbustos.
Se pueden observar las montañas formando diferentes figuras en un juego de luz y sombras que echa a volar la imaginación.
En el trayecto, desde que sales de Durango, verás lugares de singular belleza como la quebrada de Río Chico, el arroyo de Mimbres.
A la altura de El Soldado, el Parque Nacional El Tecuán, con su reserva para venados y otras especies de la fauna serrana.
Destaca la pujante población maderera de El Salto, las misteriosas rocas de Mexiquillo.
El mirador de Buenos Aires es la joya de la corona con su imponente vista del Espinazo del Diablo.
En este camino vale la pena detenerse a ver lugares de gran belleza como El Monaterio,
Desde ahí se puede ver una cañada que ha sido escenario de diversas películas cinematográficas.
Un campo de golf que es un paraíso para quienes practican este deporte y algunas cabañas también aparecen en los alrededores.
El mirador
Como es de suponer es el punto más alto en este sinuoso camino y el más deseado. Desde ahí se puede apreciar, prácticamente completo el llamado Espinazo del Diablo.
Desde este lugar se puede mirar al cielo abierto de frente mientras que innumerables barrancas de abren paso con solo bajar la mirada.
Las siluetas que se abren paso en este paisaje despiertan la imaginación de los lugareños, quienes las bautizan según la forma que les ven.
Algunos dicen que son tres frailes reunidos, para otros es el espinazo del diablo lo que asoma por ahí.
Cómo llegar al Espinazo del Diablo
Para llegar al Espinazo del Diablo se puede salir desde Mazatlán o Durango y el tiempo de recorrido es de alrededor de 3 horas y media.
El mirador se encuentra a la altura del kilómetro 168 de la carretera 40 que une a las dos ciudades antes mencionadas.
Lo más retador del Espinazo del Diablo
El camino está lleno de subidas y bajadas, de barrancas, de precipicios y de montañas que representan un reto para cualquier condutor.
Los 10 kilómetros que conforman El Espinazo del Diablo son los más desafiantes de todos, pues las curvas son más contundentes.
Además, la carretera es angosta, la niebla es constante y los animales cruzan regularmente.
Recomendaciones
Es importante recorrer este tramo con las previsiones necesarias de seguridad al conducir.
Checar que la reserva de gasolina se encuentre en el nivel óptimo para el tiempo y distancia del recorrido.
Se sugiere llegar temprano para evitar que la densa niebla que baja por las tardes limite la vista.
Respetar los señalamientos y límites de velocidad en el Espinazo del Diablo.
El clima es fresco por lo que conviene ir bien abrigado,
