Los mejores lugares en México para festejar el Día de los Muertos
Decía Octavio Paz que para los mexicanos, la muerte es uno de sus juguetes favoritos y su amor más permanente. Y por ello no es de extrañar que la celebremos como en ninguna otra parte. Sí, en una fiesta de cempasúchil, papel picado, calaveritas de azúcar, velas, antojitos y recuerdos. Además, gracias a la enorme riqueza de nuestro país, el Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos, se celebran de formas distintas en cada estado. Conoce los mejores lugares en México para festejar el Día de los Muertos.
Los mejores lugares en México para festejar el Día de los Muertos
Pátzcuaro, Janitzio y poblaciones lacustres
Una de las opciones más tradicionales para pasar Día de Muertos es el encantador Pueblo Mágico de Pátzcuaro y sus poblaciones cercanas, como Jarácuaro, Tzintzuntzan, Ihuatzio y Zirahuén, en Michoacán.
Todo comienza la tarde del 1 de noviembre, cuando los pobladores van a los panteones para decorar las tumbas con flores, cempasúchil, velas, alimentos y bebidas y pasar toda la noche con sus difuntos, entre tragos, música y recuerdos.
El cementerio de Tzintzuntzan, a media hora de Pátzcuaro, es uno de los más famosos por lo hermoso de sus ofrendas, así como el panteón de Tzurumútaro.
A la vez, el lago de Pátzcuaro se ilumina con el tradicional desfile de canoas que realizan la danza de los pescadores, un tributo al dios de la muerte de la cultura tarasca.
Dice la tradición local que las almas vuelan como mariposas sobre el lago y que para ver su reflejo, solo hay que abrir el corazón.
¡Definitivamente uno de los mejores lugares para pasar Día de Muertos en México!
Ciudad de México
Otra excelente opción para pasar el Día de Muertos es la CDMX, pues ofrece un sinfín de celebraciones para todos los gustos y estilos.
La más conocida es la de San Andrés Mixchic, un barrio ubicado al sur de la ciudad (en la delegación Tlahuac).
El evento principal es la famosa “alumbrada”, en la que cientos de personas se reúnen después de las siete de la tarde para decorar las tumbas del panteón de San Andrés.
También se organizan obras de teatro, danza, exposiciones y muestras gastronómicas.
A la vez, en la ciudad se realizan eventos como el mágico desfile que recorre Reforma, de la Estela de Luz al Zócalo (este año será el sábado 27 de octubre) y la mega ofrenda de la UNAM.
Además de los eventos culinarios como el Festival del pan de muerto y la calaverita y las representaciones teatrales de La Llorona Xochimilco.
Huaquechula
Otro de los mejores lugares para pasar Día de Muertos es el pueblo de Huaquechula, a 45 kilómetros de la ciudad de Puebla.
Aquí, es costumbre montar espectaculares altares dentro de las casas. Tienen un estilo distinto al del resto del país, pues en ellos se combina la tradición mixteca y la católica, dando como resultado altares de varios metros de alto en donde destaca el color blanco.
La celebración comienza a las dos de la tarde del 1 de noviembre, cuando los pobladores abren la puerta de sus casas a los visitantes, quienes entran para ver los altares perfumados con copal y rendir homenaje a los que se fueron con una veladora.
Los anfitriones suelen ofrecer chocolate caliente y deliciosa comida típica. El 2 de noviembre, los pobladores van a los cementerios para limpiar y adornar las tumbas de sus difuntos.
Mérida, uno de los mejores lugares en México para festejar el Día de los Muertos
En la capital de Yucatán, así como en diversas comunidades, aún permanece intacta la tradición maya de celebrar el reencuentro con los seres queridos que se adelantaron. Allí, dicha fiesta es llamada Hanal Pixán.
En Mérida, la celebración dura siete días, que los habitantes de la ciudad los dedican a recordar a sus familiares muertos. Aquí, según sus creencias ancestrales esos días los difuntos tienen permiso para descender a la tierra.
Y es que, para los mayas, esta festividad es de añoranza y culto por los seres queridos que han tenido que partir.
Uno de los eventos más representativos es el Paseo de las Ánimas, en la que cientos de muertos vivientes caminan desde el cementerio general hasta el Arco de San Juan.
En estos días, en las casas, panteones e iglesias son colocados altares cubiertos con un mantel blanco o negro. Esto depende del comportamiento que tuvo el difunto en vida terrenal.
Las ofrendas son adornadas con velas de cera negra elaboradas en Ticul, alfarería de Maxcanú, así como tazas y platos, ya que esto es parte importante de la escenografía típica de esta celebración.
Además de la comida tradicional como mucbipollo y atole nuevo, entre otros platillos.
Pomuch
Llegamos ahora a Pomuch, un pequeño pueblo maya en el estado de Campeche, escenario de una de las tradiciones de Día de Muertos más extraordinarias.
Aquí, ¡los muertos salen para celebrar con los vivos! Una semana antes del Día de Muertos, la gente va al panteón para sacar los restos de sus seres queridos (tras tres años de muertos).
Con mucho cuidado y amor, limpian y airean los huesos, mientras platican con el difunto como se hacía en vida.
Luego, los huesos se guardan en una cajita forrada con tela bordada y decorada, que se colocan en osarios de colores, acompañados de agua y veladoras.
Para la celebración del 1 y el 2 de noviembre, se realizan desfiles con disfraces y se come pib, un tamal maya cocido bajo tierra.
Oaxaca
Aunque la capital oaxaqueña es mágica y colorida todo el año, durante Día de Muertos se transforma en un mundo extraordinario.
Hay varias tradiciones oaxaqueñas propias de estas fechas, como regalarle a familiares y amigos una pequeña muestra de los elementos de las ofrendas.
También es tradición visitar el Panteón General o el Panteón de Xoxocotlán, adornado con miles de velas y flores, o participar en concursos de disfraces.
Además, en los días cercanos al Día de Muertos, la ciudad se llena de vida con las comparsas que recorren las calles.
También conocidas como muerteadas, son desfiles tradicionales de seres de ultratumba y del imaginario popular que bailan al ritmo de la sonora banda oaxaqueña.
Cada uno de los grupos proviene de distintos barrios de la capital, como el barrio de Jalatlaco, San Juan Bautista o la cercana comunidad de Etla.
Otros de los mejores lugares para pasar el Día de Muertos son Aguascalientes, San Miguel de Allende, la Huasteca Potosina y Xcaret, en la Riviera Maya.
¡Atrévete a celebrar el Día de Muertos como nunca antes!