México
¡Éntrale con todo a los platillos típicos de Tabasco!
En Tabasco dos mundos se fusionaron para darle vida y mucho sazón a su comida, por un lado hierbas y semillas nos recuerdan los aromas de la cocina de nuestros ancestros y por el otro, los sabores de la conquista entre quesos, arroz, aceite de oliva y cebollas complementaron delicias únicas que podemos degustar en este bello Estado.
Las tierras tabasqueñas son generosas y proveen alimentos que los oriundos han sabido aprovechar para proporcionarle a los guisos sabores, colores y olores únicos: chaya, hojas de musté, perejil, epazote, cilantro, chipilín, chile amashito, hoja de plátano o de té y achiote para teñir sus platos.
Pejelagarto, la eminencia de Tabasco
Una de sus delicias más representativas de la región es su famosos pejelagarto, un pez que se le considera un fósil viviente. Aunque tradicionalmente se come asado, existen diversas formas de prepararlo: una de ellas es en “chirmol”, una especie de mole preparado con masa, semillas de calabaza y epazote.
Carne tabasqueña
Este tipo de carne puede ser preparada de dos formas: con chaya, que es una fruta de la región y cuyo platillo es servido con plátanos y hojas de chipilín.
La segunda opción es la carne salada al fríjol negro con cerdo salado, este delicioso guiso se acompaña con arroz blanco, cilantro, rábanos, cebolla, chile y limón.
Uliche
Quizá el más antiguo de los platillos típicos de Tabasco, que se prepara principalmente para el día de muertos y en rezos, aunque puede ser consumido cualquier otro día, y consiste en caldo elaborado de masa batida y agua, con carne de pavo o res con hueso, hervida, al que se le adiciona un guiso de cebolla, tomate, chile dulce y ajo, ya servido, se le pone semillas de calabaza y chile amashito al gusto.
Róbalo a la tabasqueña
Sazonado con jugo de naranja y servido sobre hojas de chaya, arroz blanco, plátano verde, el róbalo a la tabasqueña es rellenado con calamar, pulpo y camarón logrando la aprobación de los visitantes que degustan este singular platillo.
Tamales tabasqueños
- Chanchamito: Tamal redondo y de pequeño tamaño, parecido al mixiote envuelto y amarrado en hoja de plátano, O joloche.
- Manea: Tamal grande elaborado de masa, con cilantro, perejíl, tomate, cebolla, y con carne de cerdo, o pollo deshebrada.
- De “caminito”: Elaborado de masa colada, llamado así porque a lo largo del tamal lleva carne guisada formando un “caminito”.
- Potze: Es un tamal de carne de cerdo o res con hoja de momo o “hierba santa”, envuelto en hoja de to, parecida a la del plátano, pero más resistente.
También los hay de ingredientes como frijol con puerco, frijol con chaya, frijol con momo, chipilín, de masa colada con carne de pavo o cerdo, de pejelagarto y de pescado.
Postres
Dulces como la tortilla de coco (mezcla de coco con pan dulce molido, cocinado al horno), dulce de papaya zapote ó mamey (elaborado con higo y miel), pan de plátano y el dulce de guapaque (fruto agridulce hervido en azúcar), dejaran con buen sabor de boca a los visitantes que degusten estos postres típicos de la región.
Bebidas
Para acompañar los exquisitos platillos tabasqueños, lo mejor es probar licores y bebidas de uso ritual como el iliztle (aguardiente a base de caña, uva, durazno o pera) y el balché (preparado con la corteza del árbol del mismo nombre y endulzado con miel o anís).
Pero sí lo que busca es una bebida a base de maíz, puedes probar el atole agrio elaborado con maíz fermentado y pan dulce o el pozol, que es fabricado con nixtamal, cacao molido y agua.
¿Y qué decir del tradicional chocolate? De está región es la bebida del chocolate, según se cuenta, bebían los dioses. Hoy día forma parte de la tradición culinaria de todo el país. Una visita a las fincas cacaoteras de la región te permitirá adentrarte en el proceso de elaboración de la pasta de cacao, un método artesanal y en armonía con el medio ambiente.
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