México
Estado de México: sus 10 pueblos mágicos con más encanto
¡Hola viajeros! Hoy los vamos a llevar a descubrir los 10 Pueblos Mágicos del Estado de México, cada uno con la promesa de una experiencia de tradición, historia, color y encanto.
Pueblos:
San Juan Teotihuacán
Nuestro recorrido comienza en San Juan Teotihuacán, a 6 kilómetros de la zona arqueológica, que ofrece varios atractivos ideales para complementar tu visita a las pirámides, como el Templo y Monasterio de San Juan Bautista, fundado en 1548; el Templo de Nuestra Señora de la Purificación, con fachada de cantera; el Jardín de las Cactáceas, con una gran variedad de fascinantes especies y cuatro hectáreas de extensión; y el Reino Animal, un parque sustentable que alberga más de 1400 animales que se pueden descubrir estilo safari.
Para comer, hay varias opciones gastronómicas que van del pintoresco tianguis de los lunes con sus puestos dedicados a la barbacoa y a los mixiotes hasta los restaurantes La Gruta y Gran Teocalli, famosos por su comida típica y su singularidad. Te recomendamos también darte una vuelta por la fábrica de productos de tuna, nopal y xoconostle, elementos básicos de la economía de la región. Si quieres pasar unos días descansando aquí, encontrarás varias opciones de hospedaje que ofrecen servicios de bienestar como temazcal y masajes. ¡Indudablemente uno de los Pueblos Mágicos del Estado de México que hay que conocer!
San Martín de las Pirámides
Continuamos con el cercano San Martín de las Pirámides, a unos minutos de camino, famoso por su arquitectura religiosa y sus artesanías de piedras semipreciosas. Vale la pena visitar su Parroquia de San Martín Obispo, la Iglesia Ecce Homo y la Capilla de Santa María Papala, así como tomar un recorrido en globo sobre las pirámides desde su globopuerto, una de las experiencias más icónicas de la región y de la que puedes leer más aquí. Si te gusta el ecoturismo, cerca del pueblo está el Parque Estatal San José Cerro Gordo en donde podrás practicar senderismo, pasear a caballo, acampar y disfrutar de la naturaleza.
Una experiencia interesante de este Pueblo Mágico del Estado de México es la Feria de la Tuna, en el mes de agosto, en donde te sorprenderás con la enorme versatilidad de este delicioso fruto, así como la del xoconostle y del nopal. Además, podrás disfrutar de espectáculos de música, danza y teatro usualmente gratuitos.
Villa del Carbón
Luego, tenemos Villa del Carbón, a dos horas de la CDMX, un precioso Pueblo Mágico del Estado de México con raíces otomíes que combina la tradición charra, las artesanías y la naturaleza. El corazón de Villa del Carbón es su Plaza Hidalgo o Plaza Principal, nombrada en honor del Padre de la Patria durante la celebración del Centenario. Está rodeada por algunas de las construcciones más importantes del pueblo, como la iglesia de la Virgen de la Peña de Francia, el antiguo Palacio Municipal, varias casonas coloniales que en su momento fueron importantes tiendas, y la Casa de Cultura, que contiene una biblioteca, un auditorio, un centro comunitario de aprendizaje y un pequeño museo arqueológico. Hay, además, un precioso quiosco y uno de los cuatro árboles “de manitas” que quedan en nuestro país. Vale la pena darse una vuelta por sus tiendas de artesanías, que se especializan en la talabartería y en los textiles.
Para disfrutar de la naturaleza, a unos minutos del pueblo se encuentran sus tres famosas presas: la presa Taxhimay, famosa porque en su centro se asoma la cúpula del poblado de San Luis de Las Peras; la presa del Llano, bien conocida por sus cabañas, su pesca y sus sitios para acampar; y la presa Benito Juárez, ideal para disfrutar de la gastronomía local.
El Oro
Nuestra siguiente parada es El Oro, hogar de la que alguna vez fue una de las minas más importantes del mundo, y hoy es uno los Pueblos Mágicos más bellos del Estado de México.
Este poblado rodeado por bosques brilla por su primorosa arquitectura europea, presente en sus encantadoras construcciones como la capilla de Santa María de Guadalupe con su precioso atrio y su jardín de rosas; el Palacio Municipal, con una fachada estilo art nouveau y su mural “El Minero”, que muestra la vida del lugar hace cien años; y por supuesto, el Teatro Juárez, que se construyó en 1907 para alojar óperas, zarzuelas y obras de teatro isabelino y que tiene una ornamentación exquisita de madera y detalles dorados. Además de los anteriores, El Oro cuenta con otros atractivos como el mercado municipal, con una atractiva selección de opciones gastronómicas; el Centro Artesanal El Oro, con todo desde cestos de ocoxal (hojas secas de pino) hasta licor “La Chiva” a base de hierbas y anís; la Plazoleta del Vagón con el restaurante/vagón “Express Minero”; el Tiro Norte, que ofrece una linda vista del pueblo; y el Museo de la Minería, la puerta de entrada al mundo del subsuelo.
Para quien disfrute más de las experiencias en la naturaleza, a poca distancia se encuentran las presas de Brockman y Victoria, que ofrecen actividades como el paseo a caballo, la pesca y el campismo.
Aculco
De aquí, nos vamos a Aculco, un Pueblo Mágico ideal para los amantes de la aventura, la historia y la naturaleza. Este destino de calles coloniales ofrece interesantes visitas como la Plaza de la Constitución con su tradicional quiosco y su Palacio Municipal; los acueductos conocidos como “Los Arcos”; la Parroquia y ex Convento de San Jerónimo, que se empezó a construir en 1540; los Lavaderos Públicos, que por muchísimos años han sido utilizado por las mujeres otomíes para lavar la ropa con el agua de un cercano manantial; y el Santuario del Señor de Nenthé, dedicado al “Señor del agua”. A su vez, Aculco tiene dos especialidades que hay que descubrir, que son los lácteos producidos a la usanza tradicional y las artesanías de cantera. Te recomendamos darte una vuelta por alguno de sus talleres para descubrir más a fondo sus procesos y descubrir por qué es uno de los Pueblos Mágicos del Estado de México más conocidos.
Para una escapada llena de aventura, en las afueras del pueblo están las hermosas cascadas de la Concepción, y la presa y peña de Ñadó, destinos ideales para practicar ecoturismo.
Ixtapan de la Sal
Otra excelente opción para un viaje increíble es Ixtapan de la sal, bien conocido por su enorme parque acuático, uno de los más grandes de Latinoamérica y que ofrece aguas termales a las que se les atribuyen propiedades curativas. Allí podrás disfrutar de albercas cubiertas y al aire libre, chapoteaderos, salvavidas, vestidores, restaurante, servicio médico, y una clínica de belleza con especialistas que ofrecen la aplicación de mascarillas, masajes y hasta fisioterapia.
Además del balneario, el Pueblo Mágico de Ixtapan de la Sal ofrece otro tipo de experiencias para diversos intereses. Primero, tiene, como los demás Pueblos Mágicos su lado más tradicional, que se vive en su pintoresco jardín central, su tianguis del domingo y su Parroquia de la Asunción, el corazón religioso del pueblo. Luego, tiene su lado más natural y maravilloso, cuyo mejor ejemplo son las cercanas Grutas de la Estrella y que seguro te dejarán con la boca abierta. Finalmente, está su parte gastronómica, con platillos como los chilacayotes en pipián y carne de puerco, mole rojo con guajolote, pancita de res o menudo, y gorditas de frijol, haba, requesón y chicharrón, que se pueden disfrutar en un sinfín de espacios. Por algo está considerado uno de los mejores Pueblos Mágicos del Estado de México para disfrutar en familia.
Malinalco
Y el que no se queda atrás en encanto es Malinalco, una mística población rodeada de montañas verdes y coronada con techos rojos, con una enorme variedad de actividades para disfrutar y suculenta gastronomía. Lo primero que hay que hacer es pasear por sus calles para disfrutar de su arquitectura y de sus sitios más importantes, como el Convento Agustino del siglo XVI; sus ocho preciosas capillas coloniales; el Museo Universitario Luis Mario Schneider, dedicado a la historia regional; la Casa de cultura Malinalxochitl, en donde trabajan los maestros artesanos de la madera; y por supuesto, el Museo Vivo “Los bichos de Malinalco”. Luego, hay que descubrir el pasado del pueblo, ya sea viendo las pinturas rupestres de Los Diablitos, el Coyotito en el paraje de San Juan, o Las Caritas, detrás del Panteón Municipal; o visitando el sitio arqueológico de Malinalco en el Cerro de los Ídolos, una estructura única en nuestro país. Otro de sus imperdibles es probar la deliciosa trucha al estilo Malinalco, ya sea en alguno de sus restaurantes o en los propios criaderos. Si tienes tiempo, vale la pena visitar el cercano Santuario del Señor de Chalma, uno de los más importantes de nuestro país, y una experiencia que trasciende lo religioso.
Valle de Bravo
Otra alternativa perfecta para amantes de la aventura y los pueblos mágicos es el pintoresco Valle de Bravo, con muchísimo que descubrir y experimentar. En sus calles empedradas puedes visitar espacios como la Plaza Independencia, el Jardín Central y la Iglesia de San Francisco, así como la Casa de Cultura, donde se realizan diversas exhibiciones artísticas; el Museo Arqueológico de Valle de Bravo, con piezas de 18 zonas arqueológicas; el Templo de Santa María Ahuacatlán, que alberga un Cristo Negro que se dice milagroso; y la Alameda, con abundancia de juegos infantiles.
O, puedes vivir la aventura y la adrenalina practicando alguno de sus deportes extremos, como son vuelo en ala delta y ciclismo en Monte Alto, rappel en el Peñón del Diablo, o senderismo en La Peña del Príncipe o en alguno de sus miradores. También, puedes gozar de su lago en lancha, jet-ski, yate o como se te antoje, e ir a visitar las majestuosas cascadas Velo de Novia y Río de Molino en Avándaro. Y, si vas entre noviembre y marzo, no dejes de visitar el Santuario de Mariposas Monarca “Piedra Herrada”.
Metepec
Para quien, en cambio, busque una opción más cultural en los pueblos, tenemos Metepec, una población bien conocida por su riqueza artística y arquitectónica, presente en su Iglesia y Ex Convento de San Juan Bautista, su Museo del Barro, su Iglesia del Calvario y, por supuesto, su Plaza Juárez.
Pero eso no es todo, pues este Pueblo Mágico del Estado de México resalta por su talento artesanal y especialmente por su alfarería, pues sus árboles de la vida son famosos en todo el mundo. No dejes de conocer la Casa del Artesano para entrar a un primoroso universo de color y tradición.
Metepec, sin embargo, no sólo es un placer para la vista sino para el paladar, pues ofrece platillos como los tamales de charal, la sopa de hongos y los tacos de plaza del tianguis de los lunes, hechos con chicharrón, pata de res, acociles, charales, guaje, pápalo y chile verde. Otro obligado son las icónicas Garañonas del Bar 2 de abril, bebidas alcohólicas hechas con 14 hierbas, y que se dice, tienen propiedades afrodisiacas.
Tepotzotlán
El último de nuestros Pueblos Mágicos es Tepotzotlán, una opción ideal para pueblear sin tener que ir muy lejos y que ha conservado su ambiente provincial a pesar del paso de los años. Tiene mucho que ver y que hacer, tanto para los amantes de la cultura como de la aventura.
Entre sus atractivos principales, destaca especialmente el espectacular Ex Colegio de San Francisco Javier, la obra cumbre del barroco churrigueresco en México y que aloja el Museo del Virreinato, con cientos de piezas artísticas e históricas, que van de espectaculares retablos a esculturas realistas, y la Hostería del Convento, un hotel y restaurante de comida tradicional. A su izquierda está la iglesia de San Pedro Apóstol, donde se llevan a cabo la mayoría de los eventos religiosos del pueblo, y enfrente, los típicos portales, con varias opciones para comer y comprar, al igual que varios centros artesanales, heladerías y el mercado municipal, ideal para disfrutar de antojitos mexicanos.
Para amantes del aire libre, a menos de una hora del pueblo están los famosos Arcos del sitio, uno de los acueductos más altos de México y cuya reserva natural es ideal para practicar actividades ecoturísticas; y el Parque Ecológico Xochitla, con un sinfín de áreas verdes, atracciones acuáticas, recorridos en tren y actividades familiares.
Como podrás ver, opciones no faltan y motivos sobran para visitar los Pueblos Mágicos del Estado de México. ¿Qué estás esperando para descubrirlo?
¡Aprovechemos la maravilla de tenerlo cerca y viajemos todos por México!