México
Las mejores cosas que ver en Palenque
Hay ciudades que a través de sus edificaciones muestran el poderío de quienes que las construyeron. Muchas de ellas, aun pese al transcurrir del tiempo, se mantienen en pie, resguardando en sus gruesos muros de piedra historias que continúan descifrándose. Así es Palenque, una enigmática ciudad maya donde aún resuenan los nombres del rey Pakal y de sus sucesores. Descubre que ver en Palenque, Chiapas.
Pero fue su innovador estilo artístico, sus magníficas edificaciones, así como sus esculturas de piedra y cerámica, lo que respaldado que esta zona arqueológica fuera nombrada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
Dicen que Palenque fue erigida para la glorificación de sus reyes y que la magnificencia, ubicación y extensión de esta metrópoli dan cuenta del poder, sabiduría y dominio de quienes la gobernaron.
En esta zona arqueológica, con más de 200 estructuras, aún resuena el nombre del rey Pakal. Pero también de sus sucesores: Kam Balam II, Chitam II, Ahkal Mo Ts´an-Nab II y K´uk´.
Las razones para visitarla son vastas, pero su estilo arquitectónico, profusas inscripciones, así como sus esculturas de piedra y cerámica, quizás son los principales motivos.
Las mejores estructuras que ver en Palenque
Los misterios de Palenque se revelan conforme se explora la zona, pues en sus gruesos muros está pintada la historia de aquellos grupos que la habitaron. Aunque también son esos secretos los que le roban el aliento a los visitantes.
El esplendor del Templo de las Inscripciones, el más alto de la zona arqueológica, con más de 22 metros de altura, siempre consigue la primera parada al ser considerado la obra maestra de Pakal, el gobernante más importante de este asentamiento.
En su interior hay una cámara con tres páneles que ostenta la segunda inscripción de jeroglíficos más larga del Mundo Maya. Consta de cuatro listas que asientan el linaje de la dinastía de Pakal a lo largo de diez generaciones.
El templo XIII una de las mejores cosas que ver en Palenque
Pero no sólo su magnificencia ha llamado la atención, pues en 1952 quedó al descubierto su verdadero secreto, cuando el arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier encontró la tumba de Pakal.
A un costado de esa estructura se encuentra el Templo XIII. En su interior fueron hallados los restos de la Reina Roja, llamada así porque su osamenta fue cubierta totalmente de cinabrio, un pigmento mineral rojizo.
En un principio se creyó que ese sepulcro correspondía a la madre de Pakal, pero las pruebas de ADN revelaron que no tuvo parentesco consanguíneo con aquel gobernante. Por lo que se cree que podría ser su esposa Tz´ak-b´u Ajaw.
Otra de las construcciones sobresalientes es el Palacio, conformado por basamentos escalonados y los patios irregulares.
También vale la pena admirar el trono, altares, corredores, aposentos, galerías subterráneas y tableros escultóricos.
Cuenta con un museo de sitio que alberga una colección de objetos hallados durante distintas épocas de exploración.
Entre los que destacan los cilindros de barro palencano que servían de pedestales para incensarios, tableros tallados en piedra y glifos.
Hoy, tanto la zona arqueológica como la ciudad de Palenque, destacan en el mapa cultural.