México
Para que no me olvides: Guadalajara
Querido viejo,
Hoy que mi casa, que es la suya, se encuentra tan silenciosa sin su presencia, quiero que sepa que no hay motivo de congoja porque pronto nos veremos.
Sé que no es fácil estar lejos, pero la espera nos hará mas humanos, más conscientes y más cercanos.
Y pa que no me ande extrañando de balde, ahí le envío unas cositas. Primero le mando un sombrero, y vaya afinando su linda voz, esa con la que me canta al son de mi mariachi.
Y no se aflija mi alma, que también le estoy enviando su traguito, porque ¡ah cómo le gusta refrescarse la garganta, pa seguirme chuleando!
Tenga cuidado al abrir la cajita, porque también le mando un jarrito, que simboliza la fragilidad de mi corazón, pa que no me lo ande rompiendo así sin ton ni son.
Pa acompañar su camino, le mando aquí su itacate, con los productos de esta tierra que cuando se amasan con el corazón le trastornan a uno la razón.
También le mando su guitarrita, pa que le exprima ese son que le robó el corazón
Y le mando una acuarela, como símbolo del arte que se hereda a cada instante, con el que mi abuelo pintó a mi madre y a su madre, pos también.
Y pa que no me ande con malos pensamientos, ahí le mando estas joyitas mexicanas, que encierran en su haber mis ayeres más preciados.
También le envío un jilguero, pa que lo ponga a bailar aunque no esté usté contento.
Y sabedora que la lectura no es lo suyo, le pido que un esfuerzo haga pa caminar estas líneas, que me descubren perfecta y que se lucen profundas en mi fiesta de las letras.
Y pa terminar, yo le mando la dulzura de mis ojos, y la sonrisa sincera de las hijas de esta tierra, para que sepa que aquí lo están añorando.
Lo espera, impaciente, su Guadalajara
Los detalles de esta carta
1. Nuestra escritora inicia la carta enviando un sombrero en representación de los que portan los mariachis en Guadalajara, quienes más que llevar a cabo un oficio son uno de los más emblemáticos símbolos de la ciudad.
Y es que aunque para muchos es sabido que existen varias teorías sobre el origen del mariachi, una de las más aceptadas es la versión que afirma que el término mariachi se creó en Cocula, Jalisco en el siglo XVI por los indios “cocas”, para referirse a “músico”.
Así que en todo el estado de Jalisco y no solo en Guadalajara es posible ver pasar a los mariachis por las calles o animando la sobremesa de una comida en un restaurante interpretando tradicionales melodías de la música vernácula.
2. Otro de los más importantes símbolos de Guadalajara y de todo Jalisco es su tequila, que por supuesto, cuenta con Denominación de Origen.
La mejor manera de conocer el proceso artesanal de esta deliciosa bebida es realizando la Ruta del Tequila, que parte desde Guadalajara en tren hasta el pueblo mágico de Tequila en donde se encuentra Mundo Cuervo.
Los viajeros también pueden llegar por su cuenta, dirigiéndose a Amatitán, comunidad reconocida por su tequila “orgánico”.
Ahí se encuentra la Hacienda San José del Refugio de Tequila Herradura.
Y otra destilería es Casa Sauza, una de las más antiguas y, actualmente, produce tequila para exportar a 73 países.
No hay que perderse la visita a los campos de agave donde trabajan los jimadores; a los hornos de cocción y al área de barricas.
3. El jarrito que nuestra autora envía a su amado advirtiéndole tener cuidado porque es delicado no podría ser otro que el Jarrito de Tlaquepaque.
No podemos dejar de remitirnos a esa popular frase popular mexicana que dice algo como “Pareces Jarrito de Tlaquepaque” en referencia a cuando una persona es muy sensible, igual que estas artesanías jaliscienses.
En realidad, estos delicados jarritos tienen su procedencia en Tonalá, municipio ubicado a unos 25 minutos de Guadalajara.
Se dice que los materiales con los que antes se elaboraban estos jarritos eran de mala calidad lo que hacía necesario tratarlos con mucho cuidado.
4. ¿Quién despreciaría un buen itacate llevado desde Guadalajara con toda esa riqueza gastronómica que caracteriza a todo el estado de Jalisco?
Es variada, deliciosa, con algo especial para todos los gustos y sin perder su esencia prehispánica que se conserva incluso como parte de las propuestas modernas.
No hay que dejar de probar platillos tan típicos como las tortas ahogadas, el pozole y la birria solo para empezar.
Sin dejar de lado una carne en su jugo o un típico lonche para matar rápido el hambre. Para el postre, una jericalla y como digestivo por supuesto, un caballito de tequila, ¡Buen provecho!
5. El son que a todos nos roba el corazón siendo tapatíos o no es sin duda el tema musical Guadalajara, y es por eso que la escritora de esta carta, envía al lector una guitarrita.
El compositor Pepe Guízar compuso esta melodía para ser interpretada por un mariachi en 1937 aunque hay datos que afirman que fue en 1954.
La letra se canta en segunda persona refiriéndose a esta ciudad y cada vez que se menciona el nombre, se repite y constituye entonces el estribillo de la canción.
Si la escuchamos con atención notaremos que evoca símbolos de esta tierra, como lugares y motivos que dan fe de la cultura tapatía.
6. El actual Museo Cabañas, conocido también como Hospicio Cabañas es representado en esta carta por una acuarela debido a la cantidad de obras de arte que este bello recinto atesora entre sus muros.
Se trata de una de las construcciones más bellas de América Latina y resguarda valiosos murales de José Clemente Orozco.
El sitio debe su nombre al obispo Juan Cruz Ruíz Cabañas, quien tuvo la iniciativa de construirlo a partir de 1797.
La obra estuvo a cargo de Manuel Tolsá. Primero fue un hospital, cuartel militar y posteriormente un refugio de personas en situación de calle, ancianos y enfermos.
En 1937 el muralista José Clemente Orozco pintó la antigua capilla y hoy se pueden observar 53 murales que repasan la historia de México.
En el año de 1997, el recinto se declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Hoy es posible visitarlo de manera virtual, para que no lo olvidemos.
7. Todo Jalisco ha sido escenario del cine mexicano, no solo Guadalajara. Especialmente en los Altos de Jalisco Película Hay Jalisco, a unas 2 horas de la ciudad, las locaciones de los clásicos abundan.
Uno de los ejemplos que viene a nuestra mente es la cinta Ay Jalisco no te rajes, protagonizada por el fallecido Jorge Negrete, quien fue el actor principal de muchas de las cintas grabadas en la región.
Tal vez a la memoria del lector vengan otras cintas como El zorro de Jalisco, Escuela de música , Allá en el rancho grande, Guadalajara pues, Gitana tenías que ser o Vuelven los 5 halcones, entre muchas otras.
8. La autora de la carta envía a su amado un jilguero pa que lo ponga a bailar. Sin duda, esta ave estará silbando la tonada del tradicional Jarabe Tapatío.
Este tiene dos modalidades, con las mujeres vestidas como China Poblana y los hombres de charro o con el tradicional vestido de colores ataviado con listones que revuela en círculos de forma majestuosa.
A este baile se le considera el baile nacional de México en otros países y se bailó por vez primera en el Teatro Coliseo en la Ciudad de México en la década de 1860. Pero es al estado de Jalisco al que se atribuye su creación original.
9. Cuando la autora habla de caminar estas líneas, se refiere a la novela Doña Cuca del escritor Miguel Magaña, su primer obra literaria presentada en 2015 durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
A modo de novela, Doña Cuca relata la historia de una cantina de la Perla tapatía llamada así, en la que se describen los espacios que la decoraban, sus alrededores y sus personajes tapatíos de carácter fuerte, humilde y creyente.
Este es un libro que en voces de expertos es reconocido por la ardua investigación que realizó Magaña a los personajes y lugares, ya que los retrata con exactitud a Chapala, el barrio Mexicaltzingo y la Calzada Independencia.
10. Y hablando de libros, la autora no podía dejar de lado uno de los eventos literarios más importantes de todo México que sucede en Guadalajara y a eso se refiere con su fiesta de las letras.
Se trata de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL Guadalajara) que este año se llevará a cabo entre el 28 de noviembre y el 6 de diciembre con invitados de honor como es costumbre.
Este evento tuvo su primera edición en 1987 por iniciativa de la Universidad de Guadalajara y actualmente es el mayor mercado mundial de publicaciones en español.
Cada año acuden más de 828 mil personas que a lo largo de nueve días se sumergen en los libros y disfrutan de uno de los festivales culturales más importantes de América Latina.
11. La autora se despide enviando la dulzura de sus ojos, ya que como es bien sabido, las mujeres de Guadalajara y de todo Jalisco son famosas por tener una hermosa mirada a la que popularmente se le conoce como mirada de ojos tapatíos.
¿Y por qué tapatíos se preguntarán los lectores? Recordemos que a Guadalajara se le conoce popular y cariñosamente como La Perla Tapatía.
La palabra tapatío viene del vocablo náhuatl tlapatiotl, que significa que vale por tres.
Por otro lado, el “tlapatiotl” es el sistema comercial que se utilizaba específicamente en los tianguis de Guadalajara para el “trueque” o intercambio de productos durante el siglo XVII.
Un tlapatiotl equivalía a tres piezas y era utilizado para que el trueque de productos fuera justo y equitativo. Así pues, se realizaba un intercambio de tres piezas por tres piezas, independientemente del tamaño de las mismas.
Con el tiempo, la gente se hizo a la idea de que los tlapatiotls eran personas y comenzaron a llamar de este modo a los habitantes de Guadalajara.