México
Para que no me olvides: Villahermosa
Querido mío,
El eterno calor de este paraíso no deja de recordarme tu esencia, esa que dejaste impregnada en todo mi ser los días que te enamoraste de mi abundancia.
Y como quisiera que me recuerdes tanto como yo, te estoy enviando una canasta, llena de los sueños que hemos compartido juntos en este edén de escondrijos en el que los ríos se abrazan.
Como sé que mis raíces te intrigan, te mando un puñito de tierra, esa que te recuerda la riqueza de mi cultura milenaria.
Y de mis colores, te envío el amarillo, el que se mezcla con un abanico para representar las riquezas que dan sabor a esta tierra.
Para endulzar tus días, recibe una semilla de cacao, que es ni más ni menos, el alimento que los dioses nos invitaron a compartir en su mesa.
Incluyo aquí una postal, para que recuerdes con cariño aquellos rincones por los que te perdiste entre caminatas vespertinas.
Y recibe esta campanita, para que lleve a tu memoria a esas torres tan altas que despertaron tu curiosidad y respeto.
Te encantará recibir esta ramita de canela, como recuerdo de esa delicia que refrescaba tus pláticas al atardecer.
No puedo pedir al tiempo que vuelva alma mía, pero sí, enviarte este barquito de papel, para que rememores tus alegres paseos sin prisa por estos lares.
Por último, te mando un puñito de arcilla, para que no olvides los amaneceres de hermosos tejados rodeando una placita detenida en el pasado.
Te ama y espera: tu novia, Villahermosa
Los detalles de esta carta
1 La abundancia de Villahermosa se revela en todos sus rincones, pero a lo que seguramente la autora se refiere es a la variedad de frutos que la tierra tabasqueña da a sus habitantes y visitantes gracias a su incomparable clima.
En todo el estado, se encuentran catalogadas un total de más de 2200 especies, diversos ecosistemas como selvas, pantanos, costas y áreas naturales protegidas.
Tabasco se beneficia de llanuras bajas y húmedas de origen aluvial, de una tercera parte del agua dulce de todo México, de los caudales del río Usumacinta y el río Grijalva.
2 Cuando leemos que “los ríos se abrazan” no podemos más que acertar que se trata de los ríos Grijalva y Usumacinta, que prácticamente se abrazan y pueden verse desde la torre de observación de 6 metros de altura ubicada en los Pantanos de Centla.
La Reserva de la Biósfera Pantanos de Centla reconocida como tal por la UNESCO alberga más de 500 especies florales llenas de color y aromas.
Se trata del sitio ideal para los amantes de la naturaleza que quieren encontrarse con cigüeñas, garzas, tortugas acuáticas manatíes y navegar entre los pantanos de forma seguro.
La ruta recibe el nombre de Nueva Esperanza, que parte en una balsa desde el muelle Tres Brazos. La visita está completa al conocer el centro de interpretación Uyotot-Ja’ (Casa del agua).
3 Con un puñito de tierra, la autora de estas letras hace referencia a su pasado milenario, lo cual nos remite sin dudarlo al Parque Museo La Venta, a admirar a las imponentes cabezas olmecas.
Uno de los atractivos principales de Villahermosa por su importancia histórica y cultural es este parque con recorridos de día y de noche, momento en el que se disfruta de un espectáculo de luz y sonido.
Se trata de un hermoso jardín botánico donde se exhiben 33 piezas de la cultura Olmeca.
4 Con el color amarillo, la escritora representa el famoso y premiado queso de Tenosique, y a la vez, la gastronomía tabasqueña.
Los ingredientes protagonistas de la cocina tabasqueña son las hierbas y semillas que abundan en la zona, como el achiote, la chaya, el epazote, el chipilín, el chile amashito y la hoja de plátano.
Entre los platillos criollos más populares se encuentra el pejelagarto, un pez primitivo con hocico de lagarto.
Aunque tradicionalmente se come asado, existen diversas formas de prepararlo, por ejemplo, acompañado con “chirmol”, una especie de mole preparado con masa, semillas de calabaza y epazote.
Otros platillos tradicionales son los ostiones al Tapesco, el pan de plátano, la tortilla de coco o el dulce de papaya con zapote, que fácilmente se encuentran en los restaurantes de Villahermosa.
5 Una semilla de cacao es más que obvia para representar la legendaria Ruta del cacao de Tabasco, que se visita en una escapadita desde Villahermosa en un viaje de ida y regreso al municipio de Comalcalco.
Es ahí en Comalcalco donde se encuentra Hacienda La Luz, reconocida como una de las productoras cacaoteras más importantes a nivel nacional.
Esta gran propiedad de más de 50 hectáreas, fundó la fábrica de chocolates Wolter en 1958, enfocándose a la creación de productos especiales y gourmet que son esenciales para bombonería,
Además, continua con los trabajos de cosecha y realización de productos derivados de esta semilla.
Y otra de las haciendas productoras de cacao es Jesús María, creadora de la marca CACEP, que se caracteriza por la elaboración del chocolate casero tradicional y cuya misión es regenerar las últimas plantaciones de cacao criollo, uno de los mejores debido a su alto contenido de grasa natural, por su sabor y excelente aroma.
6 La autora menciona una postal, que es la que retrata las lindas calles de la Zona Luz de Villahermosa o zona centro.
Ahí se percibe el sabor tan especial de la época colonial y se encuentran las galerías de arte.
Se compone de importantes sitios como el Templo de la Concepción, de estilo gótico, la Casa de la Cultura y el Museo de Historia de Tabasco o Casa de los Azulejos, que muestra una hermosa fachada y exhibe en su interior una impresionante colección de objetos domésticos y artísticos que resumen el desarrollo histórico del estado.
7 Y es con una campanita con lo que nuestra autora simboliza la bella Catedral del Señor de Tabasco localizada en Villahermosa.
Por encima de la ciudad sobresalen altas y majestuosas torres estriadas de capiteles corintios que caracterizan al principal templo católico de la ciudad.
En contraste, el cuerpo es pequeño y austero y su interior no se compara con la majestuosidad externa. Se comenzó a edificar en 1963.
Su antecesora fue erigida en el siglo XIX en lugar de la iglesia del Señor de Esquipulas, a partir de 1884.
Pero el edificio fue quemado hasta desaparecer por completo durante la campaña antirreligiosa del gobernador Tomás Garrido Canabal, entre los años 1928 y 1934 y junto con él, todos sus cuadros religiosos, retablos y esculturas de santos.
8 Una ramita de canela es aquella que adereza las bebidas de horchata tan exquisitas y famosas que se venden fuera de la Catedral de Villahermosa.
También se venden esquimos (bebidas con hielo escarchado) para aminorar la sed provocada por el caluroso clima tabasqueño.
Definitivamente, una parada obligada al salir de la catedral en Villahermosa para comprobar por qué son las favoritas de locales y visitantes desde 1951.
Están en Av. Paseo Tabasco esq. Av. 27 de Febrero.
9 El barquito de papel que envía la enamorada en cuestión seguramente se asemeja a los pequeños barcos que nevegan por la Laguna de las ilusiones dell Parque Tomás Garrido, otro ícono de Villahermosa.
Se trata de un parque público que se pasea también entre largos corredores, para de repente encontrarse con un anfiteatro, un vivero de orquídeas y más de 2,000 plantas nativas.
Data de 1930 y ha pasado por algunas remodelaciones a lo largo de su historia.
10 Con un puñito de arcilla, esta escritora se despide, representando uno de los rincones más bellos de Tabasco, el pueblo mágico de Tapijulapa, localizado a una hora y media de Villahermosa.
Caracterizado por estar rodeado de ríos y enmarcado por cerros envueltos de amates, ceibas y enormes árboles.
Sus casas pintadas de blanco con tejados rojos y balcones llenos de flores, armonizan con sus calles empedradas.
En la plaza principal te espera su tradicional quiosco desde el cuál podrás iniciar a explorar el pueblo. Recorrerlo es una de las cosas más bonitas de Tabasco.