La verdad sobre la Zona del Silencio
Uno de los lugares en verdad misteriosos de México es la Zona del Silencio. Existen varias leyendas entorno al lugar. Por eso, allá viajen ufólogos, chamanes y gente en busca de ser testigos de fenómenos paranormales.
¿Que es la Zona del Silencio?
La Zona del Silencio es un área que abarca el Bolsón de Mapimí. No tiene un punto específico, solo se señala a esa región con ese nombre. La población más cercana es Mapimí, Durango.
Se le conoce de esa manera porque las radios no reciben señal, incluso hay quienes afirman que tampoco se puede escuchar cuando las personas hablan. Como ese hay muchos mitos que le han dado fama como un lugar enigmático.
También se dice que las brújulas enloquecen y se aparecen luces extrañas en la noche.
¿Dónde se encuentra?
Si bien no hay punto específico, se puede señalar que la Zona del Silencio está en la parte central del Bolsón de Mapimí. A su vez, dicha región abarca los estados de San Luis Potosí, Zacatecas, Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua, Coahuila y Durango.
El Bolsón de Mapimí es una cuenca cerrada que forma parte del Desierto de Chihuahua. Se extiende desde la Sierra Madre Occidental hasta la Sierra Madre Oriental. Incluso llega hasta Estados Unidos abarcando Texas, Arizona y Nuevo México.
Curiosidades de la Zona del Silencio
Allí se puede encontrar una gran cantidad de fósiles de animales marinos. Esto se debe a que hace 70 millones de años, el Bolsón del Mapimí estaba cubierto por el océano. Aproximadamente hace 30 millones de años la tierra emergió y se convirtió en un desierto.
Su fama misteriosa comenzó en 1970 con el incidente del Athena. Aquel proyectil de la Fuerza Aérea de Estados Unidos fue lanzado desde una base militar de Utah pero perdió el control y cayó en la Zona del Silencio. El cohete llevaba dos contenedores de un elemento radiactivo (cobalto 57).
La misión de rescate del misil duró tres semanas bajo un fuerte dispositivo de seguridad. Lo cual comenzó a levantar sospechas que desataron varios mitos.
Al poco tiempo, una persona reportó que en un área cercana a Ceballos, Durango, su radio no captaba ninguna señal. Pese a que comenzó a investigarse aquel fenómeno, se desataron las versiones de la existencia de una especie de cono magnético sobre la región que provocaba ionizaciones en la atmósfera y bloqueaban la transmisión de las ondas de radio.
También se cuentan leyendas como que dos seres altos con impermeables amarillos, ayudaron a una pareja a sacar su auto que estaba atascado. Cuando ellos voltearon para agradecer, no los encontraron.
De igual forma se dice que dos luces que avanzan 50 metros detrás de uno y de pronto desaparecen. Otras de las cosas misteriosas que describen la gente son los prismas plateados, arbustos que arden y lluvias de fuego.
En la Zona del Silencio también se encontró el “Meteorito de Allende”, que tiene cuyo material es tan antiguo como el sistema solar. Asimismo, se considera el meteorito más estudiado de la historia.
También en la Zona del Silencio podrás ver fauna y flora endémica. Por ejemplo la tortuga del desierto, la lagartija de las dunas y nopales violáceos. De igual manera, aquí encontrarás plantas como gobernadora, la sabaneta, ocotillos, magueyes y cactáceas.
De la fauna hay liebres, conejos, ratones y ratas canguro, zorros, coyotes y búhos.
Por esa riqueza natural en 1974 se declara una área natural protegida, Reserva de la Biósfera de Mapimí, la primera a nivel mundial dentro de un programa de la UNESCO con el fin de estudiar y proteger a toda esa flora y fauna.
Hasta el momento se sabe que en la Zona del Silencio hay grandes concentraciones de hierro, lo que genera un gran magnetismo.
¿Qué hacer en la Zona del Silencio?
Ver la lluvia de estrellas
En noviembre es cuando podrás ver con claridad la lluvia de estrellas de Las Leónidas. Gracias a que está alejada de la ciudad podrás apreciarla el cielo nocturno en todo esplendor. Si te animas a vivir esta experiencia, lleva ropa que te cubra del frío ya que en la noche las temperaturas bajan de los cero grados.
Acampar en el Ejido La Flor
A 20 kilómetros de Ceballos, Durango, dentro de la Reserva de la Biósfera de Mapimí. Es la opción más económica y además que es una nueva manera dejarte envolver por la naturaleza del desierto. De igual manera, es lo más recomendable para apreciar el cielo nocturno.
Camina para ver el amanecer o el atardecer
Toma una caminata para admirar los paisajes, la flora y fauna de la Zona del Silencio. No olvides tomar fotos para compartir. El tranquilo ambiente se presta para que te relajes.
Visitar el Museo de la Zona del Silencio
Conoce datos curiosos sobre la Zona del Silencio y los ejidos que están alrededor.
Ir a al Pueblo Mágico de Mapimí
Recorre la Mina de Ojuela y el puente colgante del mismo nombre sin prisa y con una cámara lista para capturar las mejores imágenes de la región.
Explora la Grutas del Rosario
A tan solo 22 kilómetros de Mapimí. A lo largo de 500 metros descubrirás figuras semejantes a castillos, duendes, iglesias y arpas, así como estalagmitas, estalactitas y, sobre todo, unas formaciones muy particulares que no hay en todas la cuevas. Según los especialistas, las rocas encontradas aquí se formaron hace 134 millones de año.