Zacatecas: entre bodas, balazos y premios de revista
Zacatecas lo logró otra vez: cuatro flamantes nominaciones en el certamen turístico “Lo Mejor de México 2025”, organizado por una muy popular revista de viajes mexicana. ¿Suena irónico? Pues abróchese el chaleco antibalas, que la tragicomedia turística apenas comienza.

En una tierra donde las iglesias coloniales conviven amistosamente con retenes militares y las campanadas de misa se alternan con disparos, Zacatecas aspira al premio de “Mejor ciudad para celebrar bodas de destino”. Imagínese la escena: novios emocionados jurándose amor eterno frente a la catedral, mientras discretamente los invitados intercambian el teléfono del comandante del Ejército (por si las dudas). Aquí las bodas no solo son destino, también son destino final si sales del salón después de medianoche.

La revista en cuestión invita a votar con alegría por Zacatecas, mientras embajadas como la de Estados Unidos recomiendan evitar la región debido a la alta violencia, los secuestros y los constantes enfrentamientos. Quizá deberían incluir un nuevo paquete turístico: “Zacatecas Extremo”, con tour nocturno guiado por fuerzas especiales y selfie oficial en el retén militar más cercano. Una experiencia inolvidable… si regresas entero, claro.

Otra nominación maravillosa es la de Jerez como “Mejor Pueblo Mágico para vivir nuestra tradición artesanal”. Sí, el mismo Jerez donde miles de habitantes salieron corriendo despavoridos del crimen organizado, dejando pueblos fantasmas más vacíos que una reunión de exalumnos. Ahora se busca premiar sus artesanías, aunque recientemente la artesanía más popular haya sido el ancestral arte de “hacer maletas en menos de diez minutos y huir sin mirar atrás”.

Por si fuera poco, Zacatecas aspira también al premio de “Mejor aventura arqueológica” gracias a La Quemada. Aunque hay otra arqueología local menos turística pero tristemente más concurrida: las búsquedas en fosas clandestinas. Con casi cuatro mil desaparecidos en el estado, la verdadera inmersión arqueológica ocurre todos los días entre cerros, brechas y terrenos baldíos. Eso sí, esa aventura no la recomienda ninguna revista de viajes, por muy popular que sea.

Y finalmente, están las legendarias Morismas de Bracho, nominadas como “Mejor celebración para conectarnos con nuestras raíces”. Ahí la ironía rebosa: cientos de hombres disparando rifles de pólvora para simular una batalla antigua, mientras, a pocos kilómetros, otros disparan rifles reales en una batalla bastante más moderna y menos folclórica. En Zacatecas, a veces cuesta distinguir entre la fiesta y la tragedia.

Entre premios, risas nerviosas y estadísticas macabras, Zacatecas se muestra al turismo con rostro luminoso, escondiendo su lado oscuro bajo el tapete de la promoción oficial y la revista amiga. Aquí hay bodas, destino sí, pero también balazos de destino incierto. Zacatecas, pues, merece al menos un premio especial por su increíble talento en el difícil arte de fingir normalidad en medio del caos.

Vote por Zacatecas, cómo no, pero si planea visitar, traiga amor, esperanza… y quizá algo de blindaje extra. Porque nunca se sabe cuándo la realidad decida sumarse a la fiesta.
