Museo D’Orsay: la entrada al mundo del arte europeo
El Museo d’Orsay es uno de los grandes atractivos culturales de París y de toda Europa. Este extraordinario recinto está dedicado a las artes plásticas del siglo XIX, y específicamente, de entre 1848 y 1914. Alberga varias de las obras de arte impresionista más importantes del mundo, de artistas como Manet, Renoir, Degas y Gauguin.
Se encuentra dentro de la antigua estación de trenes de Orsay, creada para la Exposición Universal de París, a un costado del río Sena. Está a unos minutos de los Jardines de Tullerías y es muy sencillo llegar en RER o en metro.
El Museo d’Orsay es hogar de la mayor colección de pinturas impresionistas y postimpresionistas del mundo –más de 5000-, junto con una sorprendente selección de obras de distintos formatos, tales como escultura, artes decorativas y fotografía.
Al ser un recinto de clase mundial, además de sus exposiciones, el museo cuenta con varios servicios complementarios para mejorar tu experiencia, de los que destacan la librería y tienda, un excelente restaurante y un café.
En cuestión de accesibilidad, el museo cuenta con servicios como préstamo de sillas de ruedas y sillas plegables, así como ascensores y rampas de acceso en todo el recinto, para permitir el acceso a personas con movilidad reducida. A la vez, varios de los sanitarios también cuentan con prácticas adaptaciones.
El Museo d’Orsay también ofrece servicios y facilidades para familias con niños, con préstamo de carriolas y un área para bebés.
Además de todo lo anterior, el Musee d’Orsay cuenta con Wi-Fi gratuito, guardarropa, objetos perdidos, visitas guiadas y autoguías.
Visitar el museo es una experiencia que lleva varias horas. Habitualmente hay una fila bastante larga para entrar, de más de 40 minutos, pero el acceso es bastante sencillo. Una vez adentro, el tiempo calculado para visitar todas sus exposiciones es de entre tres y cuatro horas.
Eso sí, como suele ocurrir con los museos de esta extensión, el recorrido puede ser un poco confuso, ya que hay un gran número de salas –muchas de ellas interconectadas- y cuatro pisos para explorar.
Aunque la entrada no es exactamente barata (16 €), la colección, la belleza del lugar y los servicios complementarios valen cada centavo. Puedes comprarla aquí.
En definitiva, el Museo de Orsay es una visita obligada para amantes del arte y la cultura y un imperdible de la ciudad de París.