Reviews de Productos
TRTL Pillow: review
Un vuelo largo en clase turista es casi siempre garantía de un sueño incómodo y en algunas ocasiones, de un persistente dolor de cuello. En el mercado existen un sinfín de opciones para prevenir esta situación, con todo desde almohadas ergonómicas hasta los tradicionales cojines en forma de herradura. Sin embargo, hay un producto distinto y de cierto modo, más práctico, para cuidar tu cuello: la TRTL Pillow.
La TRTL Pillow es un soporte para cuello creado para ofrecer el soporte necesario sin el volumen y la incomodidad de una almohada. Es más una bufanda de franela que una almohada, con un soporte delgado y rígido en el interior.
Es una muy buena opción para viajeros que suelen dormir en vuelos largos o viajes en carretera, y que quieran evitar la incómoda sensación de estar cabeceando frecuentemente.
Lo que nos gustó de la TRTL Pillow fue, en primer lugar, que la tela es suave y cálida, y además, es muy fácil de lavar. Segundo, que es ajustable y da una sensación de calidez y seguridad mientras mantiene la cabeza en una posición óptima, perfecta para viajeros que sufren de ansiedad. También es mucho más cómoda para transportar, ya que no ocupa el mismo espacio que una almohada de viaje tradicional.
Ahora, lo que no nos gustó de este producto fue que para viajeros que sufran de calor fácilmente, traer una bufanda durante muchas horas puede ser bastante molesto. Otro problema es que, aunque es ideal para dormir con la cabeza de lado, no es muy cómoda para quien prefiera dormir con la cabeza hacia atrás o inclinada hacia delante.
A la vez, después de algunas horas, puede ser un poco asfixiante, ya que va algo ajustada al cuello… y claro está, que los asientos estrechos del avión no son lo más cómodo.
Otro acierto de la TRTL Pillow es que también está disponible para niños, con un tamaño distinto especialmente creado para ellos.
Por el momento, este producto cuesta 30 USD en su sitio web, un precio que, aunque definitivamente elevado, vale la pena pagar para quien no puede viajar sin una almohada. Sin embargo, para que no tiene ese problema, tal vez sea un gasto innecesario.