Consejos sobre comer en vacaciones sin riesgo para la salud
Comer en vacaciones, sobre todo, si se viaja al extranjero, es una de las actividades más emocionantes.
Sin embargo, el cambio de dieta, la asepsia en la preparación de los alimentos y otros factores podrían poner en riesgo la salud.
Hasta la temporada en que se viaja nos hace más propensos a ciertas enfermedades.
Y es que los malestares estomacales son de los padecimientos más comunes al viajar.
Por ello es importante tener ciertas precauciones para comer en vacaciones sin riesgos.
Los padecimientos más comunes por comer en vacaciones
Las intoxicaciones alimentarias y la llamada diarrea del viajero son los malestares más comunes por comer en vacaciones.
Suelen ocurrirle a entre el 30 y el 70 por ciento de los viajeros, dependiendo del destino que visiten.
Estos generan síntomas como dolor abdominal, vómito, diarrea o fiebre.
Usualmente toma unas horas para que se manifiesten dichos síntomas, después de consumir los alimentos contaminados.
Un problema todavía más grave que amenaza a los viajeros, al comer en vacaciones, es el cólera.
Se trata de una infección bacteriana que puede ocurrir cuando los alimentos o el agua son contaminados con heces fecales.
Los síntomas del cólera pueden tardar dos o tres días en aparecer y se asemejan a los de las intoxicaciones alimentarias.
Es decir, incluyen diarrea, vómito, calambres en las piernas, deshidratación severa y en ocasiones conmoción.
Para mantenerte libre del cólera, la vacuna es la mejor opción.
Hay que aplicársela por lo menos 10 días antes de tu viaje, ésta puede reducir tus probabilidades de contraer cólera en 90 por ciento.
Consejos sobre comer en vacaciones sin riesgo para la salud
Extrema precauciones si eliges comer en la calle
Experimentar en la calle incrementa el riesgo de contraer una enfermedad o sufrir una intoxicación por comer en vacaciones.
Por ello hay que evitarlo, elegir el lugar con mejor apariencia o consultar a locales sobre las opciones más seguras.
Procura comer en horas de alta demanda, aunque sea más tardado.
Esa es la mejor forma de garantizar que obtendrás alimentos preparados en el momento.
Esto porque los cocineros deben preparar comida constantemente para atender a los clientes.
Lo anterior evita que pasen mucho tiempo llenándose de bacterias.
Asegúrate de que los alimentos estén frescos al comer en vacaciones.
Trata de no consumir alimentos que hayan permanecido mucho tiempo a la intemperie, esto incluye desde buffets hasta puestos callejeros.
Elige lugares donde preparen los alimentos al momento.
Escoge lugares con una sola especialidad. Esto incrementa las probabilidades de que los ingredientes sean frescos.
Medidas de seguridad generales para comer en vacaciones
Evita comer en vacaciones alimentos crudos
Desde productos del mar hasta vegetales crudos traen más riesgos.
Escoge alimentos que están bien cocinados, ya sea fritos, hervidos, o al horno, las altas temperaturas matan a los gérmenes.
Come frutas y verduras, escoge los que tienen cáscara y se tienen que pelar para comer.
Ejemplos de ello son plátanos, mangos y aguacates.
Evita los alimentos en los que te comes la cáscara, como manzanas.
Por otro lado, asegúrate de pelar frutas y verduras tú mismo, si es posible.
Lava o desinfecta tus manos antes de comer en vacaciones.
Tus manos siempre están expuestas a las bacterias. Cargar con un gel desinfectante puede ser de gran utilidad.
Confía en tu intuición al comer en vacaciones
Si te parece que la comida tiene un sabor u olor desagradable, no la consumas.
Éstos pueden ser signos de que los alimentos están crudos o en mal estado.
El paladar suele distinguir estas condiciones y reaccionar.
Evita los productos lácteos, sobre todo, los que no han sido pasteurizados.
Cuidado con el agua
El agua es uno de los elementos con los que hay que tener más cuidado al comer en vacaciones.
Evita tomar agua directo del grifo, a pesar de que te aseguren que es potable.
Busca agua embotellada. De preferencia recurre a bebidas con gas o jugos en tetrapack.
El agua en la preparación de alimentos tiene también un elemento de riesgo, pero las temperaturas pueden ayudar a eliminarlo.
No obstante, hay que tener cuidado con el agua que utilizan para limpiar utensilios y vajilla.
La mayoría de los puestos ambulantes no tienen acceso directo a un suministro de agua potable.
Por ello muchas veces los lavan en agua sucia que se ha utilizado muchas veces.
Cuando tu cuerpo necesita luchar contra bacterias “malas”, es necesario tener suficientes bacterias “buenas”.
Por ello antes y durante tu viaje, consume alimentos con probióticos, o suplementos.
Esto ayuda a equilibrar y reponer las bacterias buenas.
Arma un botiquín e incluye medicamentos anti-diarreicos, anti-espasmódicos y antiácidos.
