¿Cómo viajar embarazada en avión? Restricciones, tips y más
¿Cómo viajar embarazada en avión? Restricciones, tips y más
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¿Vas a ser mamá y estás planeando una babymoon o un viaje de trabajo? ¡No te preocupes! Es muy probable que puedas hacerlo. Aquí te decimos todo lo que tienes que saber para viajar embarazada en avión, desde hasta cuándo puedes hacerlo hasta cómo cuidarte. Así que empaca tu maleta y prepárate para disfrutar un viaje sin pañales.
Antes que nada, lo primero que tienes que hacer en hablar con tu doctor. Él te dirá si es buena idea que viajes y qué precauciones debes de tomar. Consulta cómo hacer más cómodo tu viaje y resuelve todas tus dudas.
Puedes preguntarle cosas como qué calcetines de compresión debes usar (porque tienes que usarlos) o qué puedes tomar en caso de que tu sistema digestivo te traicione.
Aprovecha la oportunidad de pedirle una carta en la que te autorice volar, te la pueden pedir en alguna aerolínea.
Normalmente, NO se recomienda viajar internacionalmente si tienes más de 32 semanas (o 28, si quieres ser muy precavida), eres mamá primeriza y tienes menos de 15 años o más de 35, has tenido anormalidades en la placenta o algún otro factor de riesgo, como diabetes o alta presión arterial. Lo mismo aplica si vas a tener más de un bebé.
En vuelos nacionales, usualmente puedes hacerlo hasta las 36 semanas.
El mejor periodo para viajar embarazada en avión es el segundo trimestre (de 14 a 27 semanas). Durante el primer semestre, es posible que tengas más náuseas y estés más cansada de lo normal, mientras que en el tercero, tu doctor podría recomendarte no volar. Además, si viajas en una aerolínea de bajo costo, tu panza y los asientos estrechos no son la mejor combinación.
Antes de comprar tu vuelo, llama a tu aerolínea para preguntar si tienen alguna restricción. En algunas no te dejan volar si estás muy avanzada (después de las 36 semanas) y en otras, te piden una carta de tu doctor permitiéndote volar.
Aunque los vuelos directos son más prácticos, si vas a volar largas distancias estando embarazada, es mejor optar por una escala. Así tendrás la oportunidad de comer algo más saludable, caminar un rato e ir a un baño que mida más de un metro de largo.
El mejor asiento para viajar embarazada en avión es el del pasillo, de preferencia a la altura del ala, porque suele moverse menos. Así podrás salir más fácilmente al año y estirar más las piernas.
No olvides ponerte el cinturón de seguridad, debajo de la panza y a la altura de la pelvis. Si necesitar un extensor, que no te de pena pedir uno.
Aunque estar sentado en una sala de espera mucho tiempo es profundamente aburrido, es mejor que tener que correr –o caminar lo más rápido posible- para no perder tu vuelo. Además, nunca sabes si te vas a marear, te van a doler los pies o el bebé se va a mover mucho.
Si vas a salir del país, asegúrate de tener seguro médico vigente y que cubra gastos relacionados con el embarazo. Más vale prevenir que lamentar. A la vez, es inteligente contratar un seguro de vuelo, en caso de que por algún motivo no te puedas subir al avión.
Investiga un poco acerca de hospitales cercanos y lleva contigo una copia de tu información médica. En caso de ser necesario, esto va a agilizar el proceso.
Caminar diez minutos cada cierto tiempo puede mejorar tu circulación y reducir el riesgo de coágulos. Claro está, si el vuelo tiene turbulencia, intenta –en la medida de lo posible- estirar las piernas, levantar las pantorrillas debajo del asiento, girar los tobillos y mover los dedos.
Los aviones son un foco de infección (particularmente las mesitas y los reposabrazos) así que carga contigo toallitas antisépticas para viajar tranquila.
Cuando estás embarazada, tu cuerpo regula la temperatura de modo distinto, y es fácil que te mueras de calor o te congeles con cinco minutos de diferencia. Por eso, vístete con capas. Una buena combinación es un vestido largo con un suéter y una bufanda.
Lleva contigo una almohada lumbar para estar más cómodo.
En el aeropuerto hay varios momentos en los que tienes que cargar la maleta. Si viajas sola, pídele ayuda a alguien para que lo haga por ti. Tu espalda te lo agradecerá.
Volar embarazada tiene sus ventajas, especialmente en el aeropuerto. Usualmente hay líneas de seguridad más cortas y abordaje preferencial. Si aún no se te nota, ¡dilo!
Tip:
Aunque los escáneres de seguridad son seguros para el embarazo, si no te sientes cómoda, puedes pedir que te hagan una revisión manual.
Ahora sí, ¡que tu bebé y tu tengan un buen vuelo!
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