Qué hacer en tu primera vez en un spa

Seguramente, la palabra spa suena increíblemente tentadora. Pero para muchas personas, representa un mundo totalmente incierto, lleno de tantas incógnitas que fácilmente podrían estresarnos por el simple hecho de no saber cómo comportarse, vestirse o elegir el tipo de tratamiento adecuado.  Sigue leyendo y aprende de estos consejos.

Qué hacer en tu primera vez en un spa (tips)

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Creo que lo primero que debemos hacer es eliminar esa idea de que todos los spas son caros. Es cierto que algunos sobrepasan los límites de la razón en sus tarifas, sin embargo existen establecimientos con tratamientos originales y eficientes, a precios bastante justos.

Para elegir el tratamiento o masaje adecuado, hay que hacer una búsqueda previa ya sea en la página de Internet del spa -si es que cuenta con una- o bien, en los folletos que seguramente encontrarás directamente en el spa. Si no quieres desperdiciar tu dinero, es recomendable que antes de dejarte llevar por una descripción exótica, preguntes y averigües de qué se trata el tratamiento. No importa si haces un cuestionario exhaustivo, es preferible saber cada detalle y evitar las malas sorpresas. Nuestros tips están para sacarte de dudas, así que ¡hazlo!

Otro factor importante mientras visitamos un spa por primera vez o cuando no somos un cliente muy frecuente, es el no conocer al personal del spa, por lo que es probable que algunos de ellos te hagan sentir como si el precio que pagaste realmente valió la pena y habrá otros que de plano, te hagan sentir que echaste tu dinero a la basura.

Para que no te suceda esto, te recomiendo hacer un estudio de campo, es decir, preguntar a los demás clientes sobre su experiencia y qué te recomiendan. O bien, puedes acercarte a algún miembro del personal del spa -o del hotel- y pedirle una recomendación.

Al reservar tu tratamiento aclara muy bien los servicios que deseas, y qué incluirá tu paquete como alimentos, impuestos, así como la tarifa total. Si tienes alguna petición especial sobre el género de tu terapista, éste será el momento perfecto para hacérselo saber al personal del spa. Toma en cuenta que en algunos establecimientos sí te permitirán elegir que éste sea hombre o mujer, pero en otros no.

Es probable que te pidan llenar un formato con tus datos personales al realizar tu reservación. Así mismo, deberás señalar tu condición médica, especialmente si eres alérgico a alguna sustancia, pues en algunos casos se utilizan algunos tipos de aceites y cremas durante los tratamientos. Sé muy sincero al llenar este formato. De los tips que te salvarán ante una circunstancia incómoda.

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Recuerda que si llegas tarde, el tiempo de tu tratamiento empezará a correr una vez que el reloj marque la hora determinada para ello, sin importar si estás ahí o no. Es preferible llegar 15 minutos antes de tu cita, de esta forma podrás cambiarte con tranquilidad y no perderás tiempo de tu tratamiento.

Pregunta si puedes hacer uso de las instalaciones del spa antes de tu tratamiento -sin ningún costo extra- de esta forma podrás disfrutar del jacuzzi o aprovechar las áreas de descanso para escuchar música y comenzar a relajarte antes de recibir el servicio contratado. Para ello, llegar media o una hora antes sería ideal.

A tu llegada te proporcionarán una bata limpia -en algunos casos también te proveerán de ropa interior desechable, si lo deseas- y te pedirán que te cambies y coloques tus pertenencias en los lockers. Es recomendable llevar unas sandalias para que puedas caminar libremente sin tener que estar descalzo, pero no te preocupes ya que en la mayoría de los casos te brindarán unas.

En caso de que no quieras tomar el tratamiento desnudo, puedes ponerte tu traje de baño. Generalmente para las mujeres es mucho más cómodo llevar un bikini, y los hombres un traje de baño corto.

Una vez hecho esto, te conducirán a la cabina donde te proporcionarán el servicio; mantente tranquilo, pues a final de cuentas estás ahí para disfrutar y relajarte. Déjate llevar, no intentes decirle al masajista cómo hacer su trabajo. Esto no quiere decir que permitas que te lastimen -aunque por lo regular esto no pasa-. Toma en cuenta que ellos saben hacer su trabajo excelentemente, por lo que no necesitarán de tus indicaciones. No necesitan tus recomendaciones o tips, ¡tú disfruta!

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Si optaste por la opción de “como Dios te trajo al mundo”, no te preocupes por que tu masajista no te vea nada, pues él o ella saldrá de la habitación para que puedas cubrirte con una sábana. Después de esto, el terapista sabrá manejar la sábana adecuadamente, a fin de no ver nada que tú no quieras.

Una vez terminado el servicio, no te olvides de la propina. Aún si ganaste un tratamiento gratis considera que la propina no está incluida. En cualquier caso, dejar un 20 por ciento o más del costo total por el servicio, es lo ideal. En algunos lugares te permitirán pagar el total de la cuenta con tarjeta de crédito -incluyendo la propina- o bien, puedes entregársela al terapista directamente o en un sobre, eso dependerá de cómo te sientas más cómodo.

Ante todo la compostura… reglas de etiqueta básica en un spa.

• Si estás enfermo de gripe o algún otro virus, es preferible tomar el tratamiento en otra ocasión, pues podrías contagiar a algunas personas dentro del spa.

• Toma en cuenta que los masajistas ganan gran parte de su sueldo de las propinas, si visitas un spa enfermo y lo contagias, también lo estarás privando de un ingreso importante.

• Considera que no serás el único en el lugar, no olvides apagar tu celular, ser siempre discreto y muy cortés con las personas a tu alrededor -tanto los clientes como el personal-.

• Si sufres de alguna infección contagiosa -como pie de atleta, por ejemplo- no lo pienses ni un segundo y olvídate de visitar el spa ese día. Lo mismo ocurre en caso de que cuentes con alguna cirugía reciente, lesiones musculares o enfermedades en la piel.

• En caso de que hayas decidido disfrutar del jacuzzi antes de tu tratamiento, date un regaderazo rápido o por lo menos enjuágate el cloro del agua; de esta forma evitarás oler a cloro y tu piel no se dañará.

• Si acabas de salir del gimnasio y te encantaría un masaje, recuerda siempre tomar un baño antes de dirigirte al spa, de otra forma será muy incómodo para la masajista atenderte. En algunos lugares incluso podrían negarte el servicio antes de que te bañes.

• ¡Relájate! Platicar como perico cuando los demás quieren silencio, saltar de un lugar a otro, hacer mucho escándalo y demás, son actitudes que no se esperan en un spa. No olvides que tu objetivo principal es encontrar paz y tranquilidad, así que permite que los demás la encuentren también.

Así que no digas que no te lo dije. No olvides estos tips para mejorar tu visita y la de los demás.

Mis tratamientos favoritos

1. Reflexología. Presión en puntos estratégicos ubicados en manos y pies, para liberar la tensión de todo el cuerpo.

2. Shiatsu. Un masaje vigoroso que combina la presión y el estiramiento.

3. Masaje sueco. En él que se utilizan pequeños golpes para liberar la tensión.

4. Thalassoterapia. Tratamiento corporal en el que utilizan algas marinas y agua salada.

5. Watsu. Masaje mientras flotas en agua caliente.

6. Baño Vichy. Chorros de agua dirigidos a puntos específicos del cuerpo para liberar tensión.

7. Aromaterapia. Relajación a través de la percepción de diversos aromas.

8. Gommage. Tratamiento de exfoliación de todo el cuerpo, seguido de un masaje.

9. Lomilomi. Masaje en el que comúnmente se utilizan los codos y antebrazos para deshacer los “nudos”.

10. Californiano. Masaje suave, se ayuda de aceites esenciales, inciensos y música para promover la relajación.

Espero te sean útiles estos tips para tu primera vez en un spa y puedas disfrutar de los masajes y todos los servicios que contrataste. Recuerda que siempre debemos consentirnos y un spa nos ayuda mucho a hacerlo.

Foto principal: www.casaschuck.com.mx